Camel Club
David Baldacci- Buenos Aires, Ediciones B, 2006

Se ha publicitado al estadounidense David Baldacci como “el nuevo
maestro del thriller político”. Su trabajo excede el límite del subgénero,
aunque ciertamente fue el éxito del primero, Poder Absoluto (1996), lo que
le permitió abandonar su carrera de abogado, dedicarse a la escritura, y
acceder al gran público cuando Clint Eastwood rodó un film sobre él.
Pero la maestría que se le adjudica no parece tanta, si se toma a Camel
Club como única referencia.
Tal como suele ocurrir en este tipo de novela se desarrolla una trama
conspirativa, en este caso relacionada con el estado de alerta y paranoia
que vive Estados Unidos desde el 11-S. La narración se sitúa en la capital,
Washington D.C., en una fecha imprecisa pero cercana durante la presidencia
de un ficticio presidente Brennan.
Allí el Servicio Secreto -unificado y poderosísimo-, trata de
neutralizar posibles atentados con métodos que no excluyen la tortura y el
asesinato. A pesar de esto, ciertos terroristas musulmanes planean un
golpe.
Con lo que no cuentan ni unos ni otros, es con la existencia del Camel
Club. Un grupo secreto formado por cuatro lunáticos que unen sus limitados
pero ingeniosos recursos, para denunciar manejos turbios en el gobierno. Su
sexagenario -y con oscuro pasado- líder afirma: “Quieren hacernos creer que
estamos mejor protegidos. Pero estar más seguros no implica necesariamente
ser más libres”.
Varias subtramas y personajes -muchos de ellos bastante inverosímiles-,
que se entrecruzan y desembocan en un grand’finale que no lo sería tanto si
no incluyera la amenaza nuclear de rigor, con clarísima opción a
destrucción total de la raza humana.
Una novela de esas que, no obstante tener algún pasaje interesante por
su cercanía con el desgraciado estado de cosas en la política
internacional, se leen -casi siempre en la playa- y luego se olvidan o se
confunden con otras similares.