En tanto se dictó la falta de mérito para Humberto Adalberti, se confirmaron los procesamientos de los ex jefes del Batallón de Comunicaciones 181, Jorge Mansueto Swendsen y Miguel Ángel García Moreno.

La causa por violaciones a los derechos humanos en el ámbito del Comando V Cuerpo de Ejercito ha tenido novedades en las últimas semanas que implican a los imputados Humberto Adalberti, Jorge Mansueto Swendsen y Miguel Ángel García Moreno.
En el caso de Adalberti, la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca le dictó la falta de mérito en lo que tiene que ver con su actividad dentro del centro clandestino de detención La Escuelita. Los argumentos de tal decisión tienen que ver con que se necesitaría profundizar la línea de investigación. Es decir, si bien existen testigos, como el caso del dr. Taranto, cuyos testimonios señalan directamente a Adalberti como médico de La Escuelita, y más allá de la importancia que reviste la declaración de un testigo respecto a un caso como este -debido al sistema de clandestinidad y secreto con que se actuaba en ese momento- la Cámara Federal decide que Adalberti quede con falta de mérito: si bien no va a ser sacado del proceso, hay cuestiones de la investigación que deben ser aún más profundizadas.
En simples palabras, la Cámara le cree a Taranto, toma su testimonio como contundente pero establece que se necesitan más explicaciones que fundamenten ese testimonio.
Para la Fiscalía General con testimonios como el del dr. Taranto y teniendo en cuenta que éste ha declarado en varias ocasiones, incluso ante la misma Cámara, alcanza como para que Adalberti vaya a juicio oral, que es donde se tendrían que debatir estas cuestiones.

Ahora son siete
Diferente es el caso de los represores Jorge Mansueto Swendsen y Miguel Ángel García Moreno, a quienes la Cámara Federal de Apelaciones les confirmó su procesamiento. De esta manera quedarían en condiciones de ir a juicio oral al igual que los represores Bayón, Páez, Masson, Méndez y Delmé.
Respecto a Mansueto Swendsen hay tres aspectos importantes en el fallo. Uno tiene que ver con que desde la Cámara se acepta el criterio de imputarle por jefatura de área. Es decir, se reconoce que Mansueto era jefe del Área 511 que abarcaba Bahía Blanca. Por lo tanto, por ese rango, se le imputa todo lo allí ocurrido mientras ocupó ese cargo.
En su momento, el juez Álvarez Canale había dicho que no existían elementos para ese criterio. Sin embargo, ahora, aunque tarde, la Cámara reconoce ese factor de imputación, ese criterio de que los secuestros ocurridos en esa área durante la jefatura de Mansueto son de su responsabilidad.
Otro aspecto importante del fallo es que a los casos que se le imputan a Mansueto por desaparición de personas se los reconoce como homicidios, es decir se toma el caso de una desaparición como imputable por homicidio aceptando que si la persona está desaparecida implica que la mataron. Esta cuestión es muy importante desde el aspecto legal y es un planteo realizado por la Fiscalía debido a que la desaparición en sí no tendría pena.
Y el tercer dato importante del fallo es que se imputa al represor como integrante de una asociación ilícita, figura hasta ahora rechazada y que se instaura con esta decisión de la Cámara de que se reconoció a Mansueto como jefe: también se lo involucra en esta cuestión.

El valiente
Respecto al represor Miguel Ángel García Moreno, la Cámara también confirmó su procesamiento y en este caso hay dos cuestiones importantes a destacar. Una tiene que ver con que se confirmó su participación del asesinato de Daniel Hidalgo y Olga Souto Castillo (embarazada) en el domicilio de Fitz Roy 137. Participación que en su momento le valió una condecoración por “el valiente desempeño” en un operativo “antisubversivo”.
La otra cuestión refiere a los secuestros de Julio Ruiz, Rubén Ruiz y Pablo Bohoslavsky en octubre del 76, quienes fueran “juzgados” por un Consejo de Guerra -un tribunal militar-, integrado por García Moreno en calidad de vocal. Por esta razón se imputa a García Moreno y a la vez se acepta el Consejo de Guerra como una de las modalidades de “blanqueo”, como la etapa final de la clandestinidad.
Vale recordar que se venía considerando que la clandestinidad, el secuestro de personas en sí, finalizaba con el pase a disposición del Poder Ejecutivo Nacional o con el Consejo de Guerra. En cambio, con este fallo se confirma que el Consejo de Guerra es todavía la última etapa del procedimiento ilegal y clandestino. De esta manera y al cuestionarse que mientras se desarrollaba el juicio militar los detenidos estaban allí de forma clandestina, todos los partícipes de ese juicio ilegal pasan a ser partícipes del secuestro de las víctimas.
 

Detienen a Martínez Loydi
El prefecto retirado Francisco Manuel Martínez Loydi fue detenido en Necochea por la justicia federal por pedido del Juzgado Federal nº 1 de nuestra ciudad.
Martínez Loydi de esta manera pasa a ser el primer detenido en la causa 04/07 caratulada como “Investigación de delitos de Lesa Humanidad (Armada Argentina)”. Hasta ahora sólo se venían haciendo detenciones por la causa del Ejército.
Es el mismo personaje que se lo involucra en la investigación por el asesinato de Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, obreros gráficos de La Nueva Provincia e integrantes del Sindicato de Artes Gráficas, secuestrados y encontrados en la denominada Cueva de los Leones con signos de torturas y con numerosos balazos.