Atención al quemado en Bahía

El viernes 20, el doctor Fortunato Benaim, presidente de la Fundación
Benaim, explicó en el Concejo Deliberante, qué elementos se deben reunir
para hacer posible la instalación de un centro de mediana complejidad para
quemados de Bahía Blanca y la región.
“Las quemaduras, desde el punto de vista local, pueden ser de tres tipos:
superficial, intermedia y profunda. ¿Qué significa esto? Quemadura
superficial, prácticamente no destruye, no crea ningún problema. Dentro de
las superficiales hay otras un poquito más serias que forman las ampollas
que generalmente sorprenden al paciente, pero tampoco nos preocupan porque
va a curar bien con cualquier tratamiento. Cuando decimos quemadura
profunda, significa que está destruido todo el espesor de la piel. Entonces
la única solución local es reemplazar esa piel por piel sana del mismo
paciente, lo que se llama injerto y por ser de la misma persona: auto
injerto”, aseguró.
Según el pronóstico de riesgo vital, los médicos dividen el estado de los
pacientes dentro de los siguientes grupos: 1 o leve; 2 o moderado; 3 o
grave; y 4 o crítico. “Las mismas palabras ya definen el pronóstico”.
“El tratamiento de los grupos 1 y 2, quemaduras leves o moderadas, exige
simplemente un centro de mediana complejidad. En cambio, los grupos 3 y 4
exigen un centro de alta complejidad con un recurso humano muy complejo”,
enseñó el especialista y destacó que “el 90% de las quemaduras son grupo 1
y 2. Solamente el 10% restante, pertenece a los grupos ‘grave’ y ‘crítico’,
y dentro de este 10% restante el 10% es el que realmente necesita cuidados
intensivos”.
Por otra parte, Benaim afirmó que los recursos necesarios serían humanos,
físicos y económicos. Respecto a lo humano, se debería constituir un grupo
interdisciplinario compuesto por un cirujano capacitado que actuaría como
coordinador, junto a un ayudante (también cirujano) y un médico clínico
“preferentemente con formación de terapia intensiva”, además del plantel de
enfermería.
Por último, la planta física necesitaría un consultorio “para abastecer la
demanda ambulatoria”, tres camas de internación, estación de enfermería,
sala de baño y, además, es “imprescindible para que funcione bien que tenga
su propio quirófano”.
La Fundación Fortunato Benaim fue creada el 26 de octubre del año 1981 por
un grupo de personas con vocación de servicio que apoyaron la idea del Dr.
Fortunato Benaim de fundar una Institución de bien público, sin fines de
lucro, para promover y realizar acciones tendientes a incrementar la
investigación, contribuir a la enseñanza, mejorar la asistencia y propulsar
la prevención de las quemaduras.