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Arte y educación integral

La Escuela de Teatro de la ciudad celebra sus primeros 50 años.
Su actual directora, Amanda Heguilén, nos dio un pantallazo de la vida de esta institución educativa local que proporciona formación actoral a un nutrido grupo de alumnos y que es de carácter gratuito y público.

Formación y trabajo
La escuela es de nivel terciario, depende de la rama de Educación Artística de la Dirección General de Cultura y Educación. Ofrece diferentes carreras desde la formación básica adolescente -que dura 3 años y que lo prepara desde los 14 años para ingresar a una carrera de grado- así como otras carreras más nuevas de Escenografía y Maquillaje que duran entre 3 y 4 años cada una. El Profesorado de Artes en Teatro tiene una duración de 4 años adicional adicional a la formación básica. Esta carrera habilita al alumno a impartir clases en todas las escuelas de nivel inicial, EPB y ESB.
Amanda Heguilén dirige los rumbos de la escuela desde 2004, e hizo carrera en la escuela: fue alumna, profesora, secretaria y vicedirectora antes de tomar este cargo.
Amanda empieza a describir la escuela, justamente por los alumnos “En la Escuela de Teatro tenemos alrededor de 400 alumnos. Ha habido un gran aumento desde 2002, porque a pesar de la crisis económica los jóvenes se han acercado más al arte en busca de una carrera que tal vez no tiene la salida laboral que otros pretendan”. La ventaja que ofrece Bahía en cuanto a salida laboral es que “existen comedias municipales, comedia provincial, grupos de teatro independientes, cada uno buscando su lugar, su estilo, estética, y la Escuela de Teatro quiere también ser un lugar abierto para esos grupos, fusionarnos, integrarnos, más que nada para los profesores para su constante formación”.
Los alumnos que asisten a la Escuela son de distintos puntos del país, de la zona pero también de la provincia de Santa Cruz, “porque somos la última escuela de este tipo al sur con carácter gratuito y público, que también determina una forma de trabajar y de actuar. La escuela no es un teatro independiente donde cada uno hace lo que quiere, en la escuela uno va a estudiar el lenguaje teatral, que es muy arduo porque se busca la escena y el trabajo intelectual del actor, la lectura, la escritura, el poder comunicar correctamente lo que se está diciendo”
Además de las carreras hay actividades extras, como los cursos que se imparten los sábados, donde se hacen capacitaciones en distintas técnicas como Contac, Expresión Corporal, Improvisación y Trabajo Actoral Intenso. “Queremos hacer una escuela más abierta donde se tenga en cuenta que el arte se puede aprender… No para unos pocos, no es para una elite, todos podemos aprenderlo, el arte es para todos, cada uno verá como lo expresa con el lenguaje del teatro”

La ciudad
Según Heguilén Bahía Blanca es una ciudad muy amable y muy amistosa porque siempre los acompañó y va muchísimo a las presentaciones. “Recuperamos un público que estaba perdido, el público que gusta de las obras clásicas y eso se debió a un proyecto del profesor Antonio Medina que ha reunido en la escuela a ex profesores y ex alumnos egresados de la Escuela de Teatro para lo que se llama “Teatro Leído” basado en presentaciones con el texto leído en el momento”. Este proyecto se trabaja en conjunto con las escuelas Polimodales y ESB que plantean los autores que van a trabajar para que los actores se basen en esos textos. También se incluye los movimientos dentro del escenario, de maquillaje y peluquería, de interpretación del personaje.
Además de las lecturas, y para mayor entendimiento de los espectadores se cuenta con un relator que explica el contexto de esa obra, la contextualiza en el lugar, en la política del momento, en la filosofía de la época, y así el espectador no sólo ve una obra sino que se interioriza de cómo se hizo y cuáles son los puntos, las líneas y las situaciones dramáticas de esos actos. Han trabajado con textos de Mariana Pineda, las de Barranco, y están con Lorca y de Roberto Arlt.
 
Proyectos
Entre los muchos proyectos que enumera la directora, uno de ellos es la comedia del arte: “También este año vamos a abrir la escuela a la comunidad como lo hicimos el año pasado en el Museo de Arte Contemporáneo donde todos los alumnos presentaron sus artes escénicas, escenografía, maquillaje y teatro”.
La calidad de los profesores es otro punto que destaca Amanda, cada uno de ellos proveniente de distintas líneas, lo que enriquece la formación al alumno y le da la posibilidad de tener una idea general de la estética: “Tenemos un plantel de profesores con mucha historia en la escuela y algunos muy jóvenes, que hacen que los estilos se mezclen”.
Otro de los tesoros de la institución es la biblioteca que cuenta con títulos específicos del lenguaje teatral, un espacio de servicio para los alumnos, con material muy bueno y difícil de conseguir.
De los logros, el hecho de que muchos estudiantes hayan hecho escenografías para obras muy importantes, como Aída, La Bohème, y que incluso las prácticas de maquillaje de los alumnos fueron en esas obras, es algo que también enorgullece a Heguilén.
“Lo positivo de la educación artística, gratuita, pública, en la ciudad es importante porque el arte trabaja la educación integral de la persona. No puede haber nada negativo en la educación artística, que le da al alumno la capacidad de decodificar y codificar nuevamente, poder resignificar las cosas, poder utilizar nuevos lenguajes y códigos para comunicarse, poder tener calidad empática, ponerse en el lugar del otro. El trabajo que realiza el profesor de teatro con su alumno es sobre todo ético, e integral: es un trabajo con una postura filosófica y política muy especifica, porque se trata de decirle al alumno que él puede aprender lo que antiguamente era para los dotados, y eso es importantísimo”.

Historia de la escuela
Esta historia comienza cuando se separa de lo que era el Conservatorio de Música y Artes escénicas. A partir de allí comienza la cuenta que ya suma 50 años.
Una de las primeras directoras, cuya sala principal lleva su nombre, fue Nina Cortese, después vinieron Antonio Medina y Marión Valdés.
La escuela estuvo siempre abierta a pesar de los procesos políticos que hubo en nuestro país: “La historia de la escuela es la historia de la educación y de la cultura bahiense. De la escuela nacieron diferentes grupos teatrales, de la escuela salieron directores de teatro, de la escuela salieron obras premiadas, actores galardonados. Es una historia tan rica que estamos tratando de hacerla libro, tenemos una infinidad de archivos fotográficos y queremos hacer una obra institucional”, dice Amanda que, con su título de Maestra Especial de Teatro, fue parte de la primera promoción de maestros de teatro de la ciudad.

Condiciones edilicias
“Tenemos la suerte de tener un edificio propio a pesar de que tiene problemas de infraestructura, porque está viejito”, califica Amanda resumiendo la situación de la escuela que a pesar de ser propietaria tiene los mismos problemas que todas las entidades educativas de la provincia.
Las aulas no alcanzan, es necesario construir un ala nueva pensando en destinarla a los talleres escenográficos que descomprimiría los salones que se utilizan para teoría: “Igualmente lo que tenemos se usa al máximo, se administran los tiempos y los espacios de la manera más flexible y trabajamos. Nosotros creemos que tenemos que pedir, y lo hacemos. Recibimos subsidios de la provincia y colaboración del Consejo Escolar.
También pensamos en una explanada en el patio, para mantener la escuela abierta en verano, para hacer funciones al aire libre”
El estado de la construcción es mantenido, aunque necesita arreglos, pintura, y algunas modificaciones. “Tenemos la construcción nueva que se realizó con la gestión de Marión Valdés, que concretó una sala exclusiva para movimiento, con piso flotante y una sala de espectáculos para 100 personas”.
La cuestión del avance de la tecnología ha ido delineando nuevas maneras de trabajar. A medida que pasaron los años se han integrado nuevas modalidades, se han incluido nuevas propuestas innovadoras ya que muchas cosas no se pueden pensar sin tecnología como la informática. “No podemos pensar la iluminación con palancas. En el caso de maquillaje el trabajo sí es manual pero los materiales son específicos y novedosos, y hay que esta constantemente actualizándose porque requieren una cierta capacitación”.

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2007-05-23 00:00:00
Etiquetas: Instituciones.
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