Se dictó en la Unión Obrera Metalúrgica un seminario con la intención de que desde la arquitectura se ponga énfasis en la cuestión social ante proyectos de viviendas productivas que incluyan el urbanismo social y la generación de empleo.

Al igual que la medicina, la arquitectura se subdivide en muchas especialidades. Es así que existe la arquitectura hospitalaria, la escolar, arquitectos que se encargan de la construcción de countries o de grandes supermercados. Pero también existe un grupo, que se disemina por toda América Latina, dedicado a lo que es vivienda poniendo el acento en el aspecto social. A ese grupo pertenece el arquitecto Fermín Estrella quien días atrás dictó en la sede de la UOM un seminario titulado “Vivienda Productiva, Urbanismo Social, Generación de Empleo”, organizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo de Políticas Regionales.
La propuesta del seminario fue la discusión de métodos constructivos de barrios de viviendas que contemplen el componente productivo que tiene potencialmente toda vivienda, con una organización diferente a lo que se conoce habitualmente, con interrelación de los futuros habitantes y teniendo en cuenta otros aspectos: “Los que nos dedicamos a vivienda social de bajos ingresos pensamos que la vivienda tiene que ser productiva, porque la gente de bajos ingresos no va a comprar todo afuera sino que tiene que hacer varias cosas en su casa, desde saladitos para el cumpleaños de los hijos hasta desarmar un coche, cuando de repente la gente de altos ingresos puede tener su mecánico. Eso hace que los de altos ingresos tengan viviendas que no necesiten ciertas cosas como sí las necesita la vivienda de bajos ingresos”. Por ende, explicó Estrella a EcoDias, las personas de bajos ingresos necesitan que toda la superficie de su vivienda sea productiva, que cada metro cuadrado sea intensivamente usado: “Cada uno de los espacios, tanto internos como externos, tienen que servir para mejorar la calidad del salario, es fundamental y más en este momento que mucha gente va quedando sin trabajo, empiezan microemprendimientos, trabajo en su casa o cosas nuevas”.
El seminario desarrollado los días 27 y 28 de marzo contó con una importante concurrencia de profesionales técnicos y trabajadores sociales, y fue auspiciado por el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Arquitectos, la Municipalidad de Bahía Blanca, Cáritas Arquidiocesana y la CGT Regional Bahía Blanca.

Empleo permanente
El tema de la vivienda productiva también está relacionado con la generación de empleo permanente y con la necesidad de crear trabajo en el futuro barrio de viviendas, tanto para ocupar gente como para satisfacer las necesidades del barrio.
A saber, la vivienda es una necesidad transitoria, explica Estrella, pero las personas tenemos necesidades permanentes como alimentación, vestimenta, calzado, arreglo de electrodomésticos y demás: “Si tomás una villa miseria o un barrio común y corriente, y agarrás diez manzanas, te encontrás con que del 15 al 20% de la gente trabaja en el lugar donde vive. El urbanista puede usar ese conocimiento o lo puede desoír. Si lo desoís, perdés un 15% de empleo; pero si lo escuchás, podés decir: ‘La construcción va a durar un año, durante ese año preparamos la lista de necesidades imprescindibles y vamos a hacer una lista con todos los tipos que quieran trabajar en esas necesidades’. Así vamos a crear un 20% de empleo en la obra”.
Y la generación de empleo también se relaciona con el hecho del urbanismo social, de vincular a las personas entre sí. En este tipo de proyectos la idea es que los futuros vecinos se conozcan de antemano, que creen una relación y de esa manera se vayan diagramando las necesidades a cubrir y la generación de empleo en el propio barrio: “Entre la ciudad que es el hardware y la gente que es el software, éste ultimo es el que produce al primero, entonces podés usar tu proyecto urbanístico para generar comunidad, mayor valor agregado social en la gente, que la gente pueda reunirse o encontrarse más. En el urbanismo social, donde la gente tiene pocos recursos, si juntás gente para formar barrios, estos se van a conocer, es entender el movimiento humano de la gente. Qué distinto es un barrio donde los tipos se conocen el día que entregan las casas y no saben quiénes son los vecinos, a cuando se juntan antes en grupos”.

Nota: Fermín Estrella es arquitecto consultor, especializado en planear y dirigir proyectos especiales de Vivienda, Escuelas, Edificios de Equipamiento Urbano y Rural en Argentina, México, Bolivia y Ecuador. Ha desarrollado proyectos de barrios para Cooperativas de México y Argentina.
Graduado en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, de la Universidad de Buenos Aires y en la Facultad de Arquitectura y Planeamiento de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha realizado diversidad de edificios de oficinas, comercios, escuelas y viviendas para el sector estatal, el sector privado y el sector social.