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Caballo de Troya

Esta semana se realizó la presentación de otro nuevo programa que depende
de la Subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia.

“Caballo de Troya es un proyecto que aborda el trabajo psicoterapéutico de
niños, niñas y jóvenes de entre 5 y 16 años con animales del Zoológico de
la ciudad, con el objeto de lograr su inclusión social”, dijo la
subsecretaria Sandra Polak.
Pretende ser un trabajo interdisciplinario donde participan, en forma
conjunta, personal del área de Niñez y del Zoológico Municipal ubicado en
el Parque Independencia. El programa nace a partir de una inquietud del
equipo técnico de “Sueños de Barrilete” de la Casa del Menor en la Calle
ubicada en Pueyrredón 157.
Luego del agradecimiento al equipo de trabajo del Zoológico, por la
colaboración que permite la implementación del programa, la funcionaria
aseguró que el trabajo con animales es “una alternativa valedera y novedosa
para la problemática de los niños y jóvenes de la ciudad”.
De la presentación participaron las coordinadoras del programa, la lic. en
Psicología Sonia Colisnechenko y la lic. en Trabajo Social Fabiana
Melinger; el adiestrador canino Mauro De Matia, la veterinaria Marita
Gentili, la bióloga Marisa Berastegui, y el cuidador Julio Mastrota, como
también los voluntarios Martina González, Andrea Fornalino y Gastón Campos,
que están cursando los últimos años de la carrera de Psicología.

Motivaciones
“El proyecto se basa en la psicoterapia asistida con animales. Para el
chico, el animal se convierte en un motivador, un reflejo de su
experiencia. El trabajo concreto consiste en el contacto directo con los
animales, entrando a las jaulas, participando de la limpieza, alimentación
y cuidados de los animales que están en el zoológico. Ese vínculo con el
animal es el punto principal de este tipo de terapia”, sostuvo Sonia
Colisnechenko, integrante del equipo de “Caballo de Troya”, en diálogo con
EcoDias.
La propuesta de trabajo se sustenta sobre tres pilares. El psicoeducativo
parte del contacto de los chicos con los animales del zoológico, sus
cuidados y los cuidadores, y que tiene como objetivo modificar ciertos
comportamientos disfuncionales, y habilitar otros, relacionados con la
socialización.
Otra rama es la psicoterapeútica, donde se trabaja a partir del encuentro
con la mirada del animal y de lo que “le reflejan” los animales.
El último punto es la inclusión social, a través de la recuperación del
chico a aquellos lugares significativos y de reconocimiento, por parte de
sus referentes. La incorporación paulatina a la “red social” habiendo
incorporado reglas y pautas de convivencia”
Los destinatarios son niños y niñas de hasta 16 años que “no tienen ningún
lugar en institutos, están excluidos absolutamente, y no tienen
alternativas. Son chicos derivados de servicios sociales e instituciones,
que son considerados con problemas de conducta y que no aceptan las
terapias clásicas. La mayoría está fuera de toda institucionalidad,
realmente aislados. Por eso tratamos de hacer que vuelvan a la escuela y
hemos logrado que la mayoría de ellos lo haga”.
Esta misma experiencia se hace desde hace varios años en el zoo de Buenos
Aires, pero con chicos discapacitados. A partir de reuniones del equipo
local con quienes llevan adelante esta iniciativa en la ciudad capital se
han ajustado detalles teniendo en cuenta la diferencia de la población
abordada en Bahía Blanca.
La metodología del programa es el trabajo semanal de los chicos en las
instalaciones del parque. En la actualidad hay 6 niños y niñas que desde
abril permanecen una vez a la semana durante dos horas compartiendo y
trabajando con los animales. Además de contar con una hora más por semana
de acción terapéutica.
“Los primeros resultados son buenos, hubo cambios en los chicos, a nivel
personal se reencontraron con cuestiones que no veían de sí mismos, lo que
les permitió encontrarse con el otro, una vez que el chico se encuentra con
él mismo, puede encontrarse con el otro. El límite que usamos no es de
palabra sino el que se pone dentro de la jaula, con la lógica del límite
que pone el animal, que también les trasmite algunos valores importantes,
como la lealtad, y les enseña cuestiones relacionadas a la responsabilidad,
y al hecho de sentirse importantes y necesarios para alguien”, explicó
Colisnechenko.

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2011-10-25 10:11:13
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