Luego de la tensión entre feriantes y autoridades desatada por la decisión comunal de apurar la remodelación de la Estación Sud y el vallado de la misma, impidiendo el funcionamiento del Mercado de Pulgas desde el sábado 26 de abril, las cosas comenzaron a reencauzarse por dos caminos: unos -“los de adentro”- aceptaron trabajar en el Parque Independencia y otros -“los de afuera”- buscarán un espacio privado para armar su propia feria.
El lunes comenzó con el corte de calle Alsina y la junta de firmas por parte de un centenar de feriantes mientras sus representantes se reunían con el presidente del Concejo Deliberante. Entre ellos, Héctor Albertino quiosquero del sector de la Estación, aseguraba a EcoDias que estaba allí “para apoyarlos porque a mí me benefician. Estoy en avda. Cerri hace cuarenta años, me he pateado todas esas calles y no vivo de la gente del barrio”.
“Es una aberración que tengamos rodeada la Estación Sud con tejidos y policías de a caballo y de a pie que no nos dejan trabajar desde el día 7. Eso no puede ser porque la gente que va incluso a tomar los trenes no puede salir de ahí adentro a comprarnos a nosotros. Nos encontramos atados, me han cortado las piernas como a los otros comerciantes: estación de servicio, verdulería, almacén, panadería… nos sacaron el suministro de vida”, agregó el comerciante.
En tanto, Carlos Martínez comentaba que “estamos buscando zonas aledañas a la Estación donde funcionamos ya que cinco años y medio nos costó atraer gente a la feria, necesitamos estar cerca del lugar. El fin de semana no pudimos feriar desgraciadamente, hay muchas familias que están pasando necesidades porque trabajamos dos días a la semana nada más”.
En ese sentido, se supo que al menos dos propietarios de terrenos lindantes al trazado ferroviario ofrecieron prestar el lugar, al menos hasta que se encuentre uno definitivo, para que puedan ejercer su derecho al trabajo. Igualmente, la Municipalidad habría llamado a los propios dueños para exigirles que retiren la oferta.

Registro oficial
Desde el viernes 25 el municipio abrió un registro en cuatro Delegaciones para que los feriantes interesados en trasladarse al Parque Independencia puedan reservan uno de los 200 puestos en construcción.
Ariel Zabala, secretario de Promoción Social, dijo que sólo el primer día se anotaron 53 personas y “nos decían las asistentes sociales que llevaron a cabo la registración que la gente iba con buena onda, con predisposición y contentos porque entienden, como nosotros, que es un paso a favor para que a ellos les vaya mejor”.
Los requisitos solicitados fueron: certificar tres años de residencia en la ciudad y que venían feriando en el Mercado de Pulgas. “Tenemos un cupo de unos 200, nos decían que aproximadamente estaban feriando unos 300 puestos pero es cierto que muchas familias tienen más de un puesto y el nuevo reglamento estipula que es sólo uno por familia. Entendemos que con 200 puestos vamos a estar bien como para cobijar a todos los que están trabajando dentro de las normas”, manifestó Zabala.
Además, destacó que uno de los compromisos de la Secretaría es acompañarlos en el trámite de la consecución del Monotributo Social que “es una cosa importantísima porque a partir de allí pueden facturar, se reinsertan en el sistema, pueden contar con una obra social, pueden hasta si quieren ser proveedores del Estado”.

En la calle de un día para otro
Pasadas las dos de la tarde y a cambio de liberar media calzada frente al Palacio comunal, Zabala aceptó recibir a los feriantes. Luego del encuentro afirmó:”Les comunicamos que el municipio decidió que había un espacio público destinado a la feria y que quienes quisieran continuar feriando en otro lugar podían hacerlo siempre y cuando tuvieran un contrato con un privado en un espacio privado”.
Del otro lado, Marcelo Matz aclaró que “seguimos en la lucha, no es que porque no fuimos de la plaza la abandonamos. Vamos a reunirnos con representantes de la CTA y el jueves nos invitaron a la movilización del día del trabajador. De alguna forma lo vamos a solucionar”.
“Si es por el tema de legalización no hay ningún problema, nos regularizamos al cien por cien, eso es lo de menos lo malo de esto es que a nosotros de un día para otro nos pusieron un vallado sin darnos una alternativa y nos dejaron en la calle”, se quejó.