Que los barcos van a ser seguros, que van a ser peligrosos; que cumplen con las condiciones necesarias, que es una bomba de tiempo; que en otros países estuvo todo bien, que van a estar muy cerca del Polo Petroquímico…
En fin, luego del anuncio de instalación de un buque regasificador en el muelle Mega de nuestra ciudad se desató una polémica que trajo consigo varias conjeturas acerca de este proyecto y la peligrosidad o no que podría causar. Existen los que están a favor y también los que se oponen como algunos vecinos de White que incluso temen que este emprendimiento, además de otras consecuencias, aumente el número de casas fisuradas del sector.
Un actor importante que se refirió al tema es el subsecretario de Gestión Ambiental de la comuna, Sergio Montero quién no mostró dudas acerca de la seguridad de los buques aunque también aclaró que ese es un tema que compete a la empresa encargada de llevar el proyecto adelante.
“Las medidas de seguridad son inherentes a la construcción del barco y la empresa tendrá que asegurar todas las medidas pertinentes para que esta operación se haga con la mayor seguridad posible tanto en lo que tiene que ver con los estándares nacionales como con los internacionales”.
El funcionario diferenció entre las mencionadas medidas de seguridad inherentes a la empresa y lo que tiene que ver con la operación portuaria que está a cargo de Prefectura Naval Argentina: “La aprobación del proyecto está a cargo del organismo provincial, son quienes tienen que aprobar el proyecto. Por otro lado, la parte de ductos corresponderá a la Secretaría de Energía que tendrá que dar las actuaciones correspondientes para que el proyecto se pueda comenzar y poner en marcha”.

Un barco con experiencia
Consultado sobre la preocupación de los vecinos de White acerca de las consecuencias negativas que podría traer el barco regasificador, Montero explicó que se analizaron los estudios de impacto ambiental con un equipo técnico integrado inclusive por profesionales de las dos universidades y a requerimiento de esto se pidió un estudio de riesgo a las empresas intervinientes en el proyecto para que sea presentado y así poder ser analizado
El funcionario destacó las experiencias de este tipo que hubo en otras partes del mundo lo cual avalarían la instalación en el muelle Mega: “Acá no va a venir a operar un buque nuevo que recién empieza, se trata de un buque que hace varios años que está operando en el mundo, lo hace en lugares como la Unión Europea y Japón. En España ha operado en plataforma, la industria gasera y el GNL tiene un estándar de seguridad mucho más alto que lo que son los transportes normales de otro tipo de combustible así que estamos esperando las aprobaciones de todos los organismos y esto se va hacer en el marco de toda está cuestión”.
Por último y respecto a la cercanía del buque regasificador con el Polo Petroquímico, Montero aseguró que el muelle cumple con los requisitos mínimos para emplazar el proyecto y aclaró que hasta que no estén todas las aprobaciones no se va a permitir el funcionamiento del buque: “Cada tramo de aprobación tendrá que cumplir con la autoridad de aplicación correspondiente, con los niveles de seguridad correspondientes, tendrán que cumplir con Prefectura Naval la parte de muelles y de construcciones en tierra con la parte que impone el organismo provincial y la Secretaría de Energía para los ductos. Hasta que eso no esté todo en condiciones y vengan las aprobaciones de cada uno de los organismos, el buque no va a operar en Bahía Blanca”.