Cansados por la falta de mejoras respecto a su situación, los pescadores artesanales salieron a la ría a manifestarse, hasta que llegó Prefectura.
Según relataron los que estuvieron presentes -y tal como se pudo ver en las imágenes captadas por Canal 7 de Bahía Blanca-, hubo golpes, empujones, forcejeos, un trabajador al agua, gente lastimada de ambos lados y, dicen algunos, hasta un tiro en lo que fue una mañana que marcó un punto en el conflicto.

Las aguas no están tranquilas en la ría bahiense y en este caso no tiene que ver con contaminación, directamente.
La mañana del martes 17 marcó un antes y un después en el conflicto de los pescadores artesanales. En su momento tuvo gran repercusión el intercambio de palabras fuertes entre sectores involucrados, y esta vez llegó al extremo de la violencia.
Todo comenzó cuando los pescadores intentaron manifestarse en la ría en protesta de la situación que están viviendo y que, entienden, no ha mejorado.
Allí, desde Prefectura, se los empezó a mojar intensamente a través de sus recursos hídricos para que depusieran la actitud y aparecieron las lanchas de la fuerza para impedir el paso de los pescadores.
Eran alrededor de las 9.30 de la mañana y no terminó allí ya que los trabajadores que aún se encontraban en tierra, sufrieron el embate de los miembros de Prefectura que, con escudos y palos, irrumpieron en el lugar, derivando la situación en todo lo que pudo verse por televisión, a saber, golpes, empujones, forcejeos, insultos y demás, durante el lapso de 15 minutos hasta que los ánimos pudieron calmarse.
El clima de tensión hizo que se decidiera evacuar el edificio del Consorcio de Gestión del Puerto por prevención ya que la represión dejó el saldo de trabajadores lastimados, e incluso uno de ellos que estaba en su lancha terminó en el agua luego de los intentos para que no llevaran a cabo la protesta.

“Te voy a cortar a vos y a los tuyos”
Eduardo De Filippi es uno de los pescadores que estuvo en el momento de los incidentes. Horas después del caos en el puerto, pero todavía sin lograr bajar la bronca, De Filippi relató los inicios de la situación vivida: “Esta mañana le avisamos al jefe de Prefectura que íbamos a manifestarnos en la ría, el jefe amenazó que si salíamos nos cortaba al medio. Cuando salieron a la ría cruzaron los patrulleros y después pasó lo que se vio, hubo palos, golpes, escudos y hasta un tiro ya que quedó la huella en el hormigón del muelle”.
El trabajador contó que los efectivos eran entre 40 y 50, que había compañeros heridos pero que estaban bien y que la respuesta de los trabajadores a la agresión fue con las manos: “Respondimos con las manos, las manos del trabajador son más fuertes. Necesitamos negociaciones serias y respuestas concretas. El tema es grave estamos esperando un canal de comunicación”.
Pedro Santos, presidente de la Cámara de Pescadores, coincidió con su compañero en el hecho de que se avisó a Prefectura de la intención de manifestarse pacíficamente y contó la respuesta recibida: “Salimos a hacer un corte, no un corte de ría sino a manifestarnos tranquilos, ahí nada más. Y después pasó lo que pasó con Prefectura, se nos dijo que nos iba a cortar la cabeza…
Nosotros le fuimos a avisar de buena onda que íbamos a manifestarnos tranquilos al frente sin corte en la ría ni nada Y la respuesta fue ‘vos vas a cortar, y yo te voy a cortar a vos y a los tuyos’, entonces eso te hace calentar, encima que vos vas a hablar bien porque no querés problemas, te salen con esto… Después vino el quilombo como se vio”.

Niegan represión
Del lado de Prefectura, el prefecto Principal Hugo Pallota admitió que recibió la visita de Santos avisando sobre la intención de los pescadores pero desmintió que haya respondido como dicen los trabajadores -“Son declaraciones que salen del espíritu nervioso de los trabajadores”- al tiempo que negó que se haya producido represión desde esa fuerza: “Si usted mira los videos puede ver que no hay represión”.
Pallota informó que cinco efectivos de Prefecturas tuvieron lesiones. Se trataría de escoriaciones leves por patadas en la espalda, dijo, y golpes en la rodilla en algunos de los casos y que todos se encuentran ahora en perfecto estado.
Según el prefecto lo que se hizo fue cancelar la modalidad de despacho. Esto es un acto administrativo para habilitar a la navegación para la cual se debe presentar una lista de gente a embarcar y ver que están habilitados para eso. Atendiendo razones de seguridad, el prefecto cuenta con facultades para tomar medidas para prevenir el delito, entonces al no acatarse por parte de los pescadores el acta administrativa se decidió por precaución impedir la acción de los mismos. Por último, desmintió Pallota que haya habido gases lacrimógenos sino que dijo se trataba de humo propio de bombas de estruendo de los pescadores.

Pescado podrido
“Nos vienen boludeando y boludeando. Nos dicen que el plazo se vencía en 60 días, faltan 15 días y no creo que vayan hacer lo que prometieron”, dice Pablo Bustos, pescador que llegó al puerto un rato después de los hechos violentos y que mostró su descreimiento de cómo se está manejando el conflicto de los pescadores: “Se recibió un dinero que, para mí, es una compensación; para ellos es principio de la reconversión. Estoy trabajando estrictamente por la comida, en este momento nos sentimos solos”.
Un día después de los hechos violentos en el puerto, Pedro Santos habló con EcoDias aclarando que se encuentran en asamblea permanente pero sin cortar la ría sino manifestándose: “Las reuniones con las autoridades ya las tuvimos, acá el problema pasa por otro tema… nos están usando a todos como chivo expiatorio de algo. Lo único en que se avanzó un poquito fue el tema de Riacho Azul, faltarían nada más las firmas pero después no se hizo ningún punto, no se trató nada”.
Según Santos reconversión y jubilación son los puntos fundamentales de los cuales, dice, no se ha resuelto nada: “Reconversión, jubilación e indemnización para el canoero o lanchero que se quiera retirar de la actividad porque no se le dan las condiciones de pesca y no tiene intención a cierta edad de endeudarse para reconvertirse, lo cual es absolutamente entendible”.

La palabra del municipio
También en la Municipalidad repercutió la jornada caótica del martes 17. Entre las áreas comunales afectadas, el secretario de Promoción Social, Ariel Zaballa, ante la pregunta de cómo sigue la situación, respondió: “Las cosas siguen por los cauces que se acordaron en su oportunidad. El 5 de febrero la comisión representante de los pescadores conjuntamente con los organismos del municipio, de la Provincia, del Consorcio de Gestión del Puerto, acordó trabajar conjuntamente para buscar una solución de fondo. Desde ese momento, inclusive hasta la fecha, se está trabajando fuertemente para arribar a esa solución que, como todos sabemos, no es sencilla y esto tiene que ver también con el plazo que se impuso. No es caprichoso el tema de los 60 días, son soluciones que ameritan mucho trabajo y obviamente tiempo. Ellos dicen que necesitan una solución con más premura que no fue lo mismo que dijeron cuando se firmó este acuerdo”.
El funcionario afirmó que en las cuestiones en las que se podía trabajar con mayor inmediatez así se lo hizo: “Lo que es asistencia urgente se cumplió que fue la ayuda alimentaria, guardapolvos, zapatillas, equipos de gimnasia y útiles escolares para los chicos… Bueno, son situaciones de resolución más sencillas y se actuó con inmediatez. En todo lo demás se está trabajando, no se ha olvidado, desde el Ministerio de Desarrollo Social ayer me dijeron que el ministro en persona está ocupándose de mantener reuniones interministeriales para tratar de arribar a la mejor propuesta para ofrecerles a los pescadores”.
Respecto a la pesca en la zona de Riacho Azul, Zaballa informó que se está esperando el dictamen positivo de Fiscalía para luego ser firmado por el gobernador, mientras que respecto al tema jubilaciones se hizo una presentación formal y se está tramitando: “Nosotros tenemos la mejor voluntad y está demostrada en el hecho de ir a la mayor autoridad. Desde el primer día del conflicto les dijimos que hay una trabajadora social que está las 24 horas a disposición de ellos para que no haya un chico que pase hambre y frío. Son las cuestiones en las que con inmediatez podemos actuar y hemos demostrado que así lo hicimos”.