Días atrás el secretario de Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca, Guillermo Quevedo, anunció el proyecto de instalar un centro de adopción de animales en el Parque de Mayo y detalló que en el lugar se crearía un centro fijo de castración, que actualmente circula por los barrios.
“Las mascotas callejeras tendrán en el Parque de Mayo un centro fijo de adopción”, dijo el funcionario.
“La idea es encontrarle un hogar adecuado a los animales que están en la vía pública” y adelantó que desde el mes próximo funcionaría en el tradicional paseo público de la ciudad.
La propuesta se muestra como una herramienta más basada en la ordenanza que regula la tenencia responsable de mascotas, y que además prevería la castración a cargo del municipio.
Para lo último, el funcionario manifestó que se estudia la posibilidad de instalar en el mismo lugar un punto fijo de castración, pero que sólo era un proyecto porque para implementarlo hay que habilitar un quirófano que cumpliera con determinadas condiciones y no era una obra inmediata.
“La otra estrategia que estamos estudiando es la de firmar un convenio con el Colegio de veterinarios y realizar las castraciones directamente en los consultorios profesionales, pero aún no les llevamos la propuesta a ellos”.
Por otro lado, Quevedo dijo que el Cuerpo Único de inspectores que fuera presentado días atrás, cuenta con la facultad de ejercer el control y extender multas en el marco de la ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante, respecto de la tenencia responsable de animales.

Las otras voces
En sus declaraciones en el parte de prensa del municipio, Quevedo dijo: “Este proyecto se realizará en conjunto con la gente de la Protectora de animales y la de MAPA”.
Inmediatamente después de hacerse públicos estos conceptos, integrantes de la Asociación Protectora de Animales y de MAPA (Movimiento Argentino de Protección Animal) salieron a dar su opinión acerca del proyecto y a manifestar en desacuerdo con el plan y con la utilización de sus instituciones como aval del municipio.
Consultado Gerardo Almirón, representante de la Protectora, sintetizó en sus dichos el temor de que la propuesta sea una “perrera encubierta” o un mercado de mascotas para que las personas tengan vía libre para abandonar sus animales y después de tres meses, si nadie los reclama, se los mate.
También describió la idea como “una maniobra para ‘eliminar’ a los perros de la calle, que les molestan a algunos”.
Desde MAPA, Mónica Pirani miembro de la comisión, manifestó: “No fue una idea trabajada en conjunto, era tan sólo una idea que surgió de una conversación de entrecasa, por eso nos sorprendió el anuncio”. Se refería Pirani a que la idea habría surgido en una conversación entre los integrantes de las asociaciones proteccionistas y el mismo Quevedo, pero nunca se había hablado concretamente de realizarla.
“Habíamos hablado de un refugio, y de poner a las mascotas en adopción en alguna dependencia municipal con perfil bajo porque la gente enseguida
andona si se entera que existe un lugar así”.
“Hay que hacer hincapié en la castración y la educación en la adopción y tenencia responsable y con el móvil sanitario funcionando en buenas condiciones. Nosotros no queremos otro refugio”, concluyó.