En la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Bahía Blanca, se llevaron a cabo las jornadas de paro convocadas a nivel nacional con un alto compromiso de docentes y no docentes, en diferentes modalidades. En algunos casos, se realizó el paro sin asistencia al trabajo, otra con asistencia y diálogo con estudiantes, y otras actividades de visibilización.

Como representante de la Asociación Gremial de Docentes de la UTN (Fagudt), Patricia Benedetti afirmó que la preocupación es la pérdida adquisitiva: “Ya no hay garantía salarial, que era para docentes que se iniciaban, para permitirle un mejor sueldo. Hay docentes que están cobrando lo mismo desde diciembre, con el costo de la vida y la inflación, los salarios quedaron muy deteriorados”, explicó.

Por parte de la Asociación de Docentes de la Universidad Tecnológica (ADUT), Victoriano Molinari especificó que “el reclamo hoy son los salarios, la brecha entre la inflación y el aumento a docentes universitarios entre diciembre del 2023 y julio 2024, que es alrededor del 50%. Hay proyecciones que dicen que, con los aumentos que propusieron, a fines de septiembre cerca del 90 ó 95% del cuerpo docente universitario cobrará menos del costo de una canasta básica familiar”.

“Esperamos que haya una respuesta por parte del gobierno, porque no es un aumento, es una recomposición en esta circunstancia”, remarcó.

Desde el área no docente, la referente de la Asociación del Personal de la UTN (Aptun), Patricia Romanelli, contó que la situación es bastante crítica, ya que “los no docentes de Bahía Blanca tiene el 73%, de la totalidad que son 93 personas, con un básico por debajo de la línea de pobreza, según el Indec”.

Por un lado aclaró, “el Gobierno Nacional propuso en abril una serie de aumentos al presupuesto universitario, que en el caso de la UTN solo representaba un 270% de un 3,5, que se destina a gastos de funcionamiento de la Facultad”. Esto, teniendo en cuenta los aumentos de las tarifas de electricidad, gas e impuestos municipales en la ciudad: “Pagamos cuatro millones de electricidad en un mes, que es lo que nos da el presupuesto para trabajar en tres meses. No hablemos de lo básico, papel para imprimir un certificado de alumnos regular, del tóner, de lavandina para limpiar los baños”, ejemplificó.

Para mayor detalle, valoró que “en diciembre hubo un aumento del 6%, y la inflación fue del 25. Si sumamos lo que fue enero y febrero, los sueldos nunca llegaron a acompañar”.

“En las categorías iniciales, que es un 43% de la planta, están más cerca de la línea de indigencia, que de pobreza”. Por eso, “el claustro participa tanto en los paros como en las visibilizaciones. Salimos a la calle a hacer ruido, a contarle a la sociedad la realidad que vivimos, porque lo que uno escucha en la televisión es una verdad a medias, y obviamente no tiene la obligación de saber cómo se divide un presupuesto universitario”, puntualizó.

Acatamientos

Tanto desde Fagdt como desde ADUT remarcaron que los paros de la primera semana tuvieron mayor adhesión en la segunda, si bien llegaron a superar el 50%: “Muchos de los docentes con los cuales hablamos, están de acuerdo con la medida, van a las aulas, hablan con los estudiantes y después dan la clase”, relató Benedetti.

Asimismo, el cuerpo docente realizó jornadas de movilización en el Hall de la Facultad con “mucha participación para lo que estamos acostumbrados. Mucha participación docente, y se comentaron las últimas novedades”, agregó.

En una encuesta realizada en el gremio Fagdut a nivel local, “el 96% puso que adhería al paro. Una mitad con asistencia a los lugares de trabajo, y la otra mitad sin asistencia. Uno solo puso de no hacer paro”, informó.

Molinari, desde ADUT señaló que “se hizo mayor hincapié en la jornada de visibilización, en las cuales se trató de llevar a la comunidad universitaria la realidad por la que estaba pasando, mediante clases públicas y asambleas para explicar en qué consiste el reclamo”.

En el sector no docente, Romanelli aseveró: “No tuvimos reuniones de paritarias. Las últimas recomposiciones fueron impuestas, no hubo consenso. Se busca llegar a un acuerdo entre las dos partes”. En cuanto al acatamiento, recordó que en la medida son acompañados por el 98% en la ciudad y el 97,5% a nivel nacional. La Asociación del Personal de la UTN está distribuida en trece provincias, con 33 sedes.

Multisectorial

Finalmente, otra de las coincidencias entre los representantes gremiales fue que la crítica situación del sector universitario, en esta ocasión, principalmente en reclamo de la recomposición salarial, hizo que diferentes sectores gremiales se unan en la lucha.

“Es la primera vez que estamos todos los gremios juntos a nivel nacional”, expresó Benedetti. “El gobierno logró que los gremios que siempre tuvieron muchas diferencias se junten para tomar decisiones en conjunto. La mayoría de las medidas de fuerza son decididas en esa multisectorial en la que hay representantes de todos los y las trabajadores de las de las universidades”, sumó Molinari.

Para Romanelli, esta vinculación fue “algo bueno, entre todo lo malo” y recordó que lo primero e impactante fue la histórica Marcha Nacional por la Universidades Públicas y Gratuitas.

“Todos queremos que nuestros hijos vayan a la Universidad, no luchamos sólo por ser empleados. Queremos que los hijos vayan a la universidad, el hijo del almacenero, del empresario, del que trabaja en el Polo Petroquímico. Y qué mejor que sea pública, gratuita y, sobre todo, de calidad”, concluyó.

LA REALIDAD EN NÚMEROS
• Programa nacional de becas sin ejecutar, con un monto mensual previsto de $ 85.000 cuando la canasta estudiantil es de $ 550.000 a junio 2024 (fuente Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca Argentina (Creeba).
• Salario docentes y no docente sin actualizar, 45% de disminución del poder adquisitivo, dando como resultado que la mayoría no alcanza la canasta básica total de $ 1.057.000 a julio 2024 (Creeba).
• Gastos de funcionamiento actualizados desde junio de 2024. No se recibió el retroactivo a enero de 2024, lo cual produjo un déficit, ni el aporte prometido para reparaciones edilicias por la emergencia climática del 16 de diciembre de 2023.
• Gastos de servicios en aumento que a la fecha triplicaron su valor.
• Obras y compra de equipamiento paralizadas.

Autor: Redacción Ecodías