En el mes de octubre, varias entidades educativas celebraron por primera vez
las jornadas de Intertribus en un formato virtual.

Hablar de Intertribus implica el desarrollo de una tradición que muchas
veces viene de la mano del sentido de pertenencia y bautismo de un estudiante
de Educación Física, que luego continuará transmitiendo en el ejercicio de su
vida profesional.
Hay muchas teorías acerca de su origen, se comenzó a ejecutar en los institutos
de Educación Física a modo de fraternidad y competencia sana entre los
estudiantes del interior y los estudiantes de Buenos Aires. En un comienzo se
dividía a los estudiantes en dos tribus, Guaymas y Tobas, con el objetivo
principal de competir.
“En nuestro caso, desde el año 2018, se nos ocurrió desterrar el mito de las
dos tribus. Se decide crear cuatro tribus nuevas: Puelches, Ranqueles, Mapuches
y Tehuelches”, recuerda el licenciado en Educación Física, Claudio Olivera,
quien trabaja como profesor en el Instituto Superior de Educación Física Nº 86.
Las tribus suelen estar conformadas por un cacique y una bruja que guían a sus
equipos. La ceremonia de este evento comienza con una presentación, este año se
realizó a través de un video de 10 minutos, en que se presentó un deporte en el
contexto de pandemia.
Para la segunda instancia, habitualmente hay una competencia deportiva, que fue
reemplazada por juegos, expresión corporal, música, canto y fotografías. Para
el cierre, “uno de los profesores prendió el fuego en su casa y dijo unas
palabras de Eduardo Galeano; luego cada participante arrojó una rama simbólica
diciendo unas palabras”. La experiencia dejó muchos aprendizajes y
agradecimientos.