EDUCACIÓN

Los factores que inciden

Ricardo
Vicente López

He intentado poner a la consideración de quienes se
sientan preocupados por la educación la idea de que éste es un
problema mucho más complejo de lo que parecieran entender los
especialistas. Concurren hacia ese tema un entrecruzamiento de
factores que no debemos permitir que sean dejados de lado por los
muchos y distintos que se acercan a opinar.

La educación puede ser considerada como factor importante en la
formación de todas las personas. Sin embargo la sola afirmación no
termina de aclarar de qué hablamos cuando hacemos referencia a esta
cuestión. ¿Se trata sólo del sistema institucional que se organiza
a partir del estado? ¿Intervienen en ella otros ámbitos sociales
que pueden tener una importante incidencia? De ser así, ¿cuáles y
en qué medida lo hacen? Por otra parte, ¿el sistema educativo no es
también una resultante de los pactos y compromisos sociales y
políticos, como así económicos y culturales, que los ciudadanos
decimos desear y respetar? No se espere que yo dé respuestas a estos
interrogantes en un espacio tan reducido. No por ello acepto que esas
preguntas sean dejadas de lado por las dificultades que encierra su
tratamiento. Renunciar a planteárnoslas es un modo de
desentendimiento que, a mi entender, nos ha colocado en la situación
en la que nos encontramos.

Comencemos a hacer una breve lista de los factores que desembocan en
el resultado de la educación que tenemos. Los más inmediatos son
las conductas familiares, los valores que transmiten, los ejemplos
que se dan, etc. que van conformando el perfil psicológico, social,
cultural y político del niño que luego ingresará al sistema
educativo. El resultado de esta etapa entrega un niño con algunos
cimientos colocados, bien o mal, o más o menos, pero que no es fácil
remover o acomodar. Solicitarle a la etapa posterior lo que no se
hizo o se hizo mal es ya recargar un nivel de la formación que no
debiera ocuparse de ello. Acá aparecen las posibles primeras
fracturas en la continuidad y coherencia de ese proceso de formación
que, por regla general, achacará al nivel siguiente los pobres o
malos resultados. Ya una vez ingresado al sistema institucional nos
encontramos con los temas específicos de la educación formal. Nos
encontramos en este nivel una amplia gama de debates en torno a qué
se debe hacer, cómo, cuándo, etc., sobre el cual algo ya he dicho
en notas anteriores.

Esta etapa de la formación reconoce la incidencia de un nuevo
factor, cuya importancia ha crecido exponencialmente en las últimas
décadas: los medios de comunicación de masas. La sociedad comunal,
nacional y global ha sido sometida a un proceso que los especialistas
han denominado “mediatización”, por el cual entre los fenómenos
sociales, políticos, económicos, culturales y el público en
general se interponen los medios de información con su “versión”
de los hechos. Es decir, la formación de los niños de estas últimas
generaciones, con poca o mucha conciencia, van introyectando en sus
mentes un fárrago de fenómenos que no están en condiciones de
metabolizar. La “mediatización” a que ha sido sometida la
sociedad en su conjunto es uno de los factores a tener en cuenta en
el tema que ha quedado planteado. Voy a tratar de ir abordando cada
uno de estos factores, en notas sucesivas, para arrojar alguna luz
sobre tan difícil problemática.