Fueron distinguidos por sus trabajos presentados en la última Feria de
Innovación Educativa en la ciudad de Córdoba. Provienen de diversas localidades
del país. Podrán visitar durante una semana el Centro Atómico Bariloche y el
Instituto Balseiro para interactuar con científicos, tecnólogos, técnicos,
docentes y estudiantes.

Les fascina investigar, preguntar, indagar, buscar
respuestas a cuestiones abstractas, buscar respuestas a problemáticas sociales,
buscar y buscar… Se trata de los jóvenes y docentes que cada año participan de
la Feria de Innovación Educativa (anteriormente Feria de Ciencias y
Tecnología). En este contexto, desde 2010, se entrega a un grupo de ellos el
“Premio CAB IB para la próxima Generación de Investigadores”.
El objetivo de este premio es apoyar en su vocación a estos chicos y chicas,
presentarles las peculiaridades de estudiar en el Instituto Balseiro, que
depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad
Nacional de Cuyo (UNCuyo), y también mostrarles las múltiples líneas de
investigación que se desarrollan en el Centro Atómico Bariloche (CAB).
Así, el viernes 30 de noviembre, durante el acto de finalización de la Feria de
Innovación Educativa (FIE) en la ciudad de Córdoba, se entregó el Premio CAB IB
a cuatro proyectos de investigación de escuelas de nivel medio de distintas
localidades del país. Además, se concedieron ocho menciones de honor a diversos
proyectos destacados.
El Premio, específicamente, consiste en un diploma de reconocimiento a la
vocación científica y tecnológica y la invitación a visitar el CAB e IB con
gastos de viaje pagos. De ese modo, los grupos seleccionados tendrán la
posibilidad de interactuar con investigadores del CAB, docentes y alumnos del
Balseiro. También, conocerán las instalaciones, las líneas de investigación
vinculadas con su interés y las temáticas que abordaron en sus trabajos.

Las temáticas premiadas
Uno de los trabajos galardonados se llama “Conviviendo con radiaciones”. Fue
presentado en la feria por un grupo de estudiantes de 4° año, junto a su
docente del Instituto Privado Incorporado San Francisco de Asís N°11 de
Formosa. El proyecto fue motivado por su interés en conocer en profundidad qué
es la radiactividad y cuál es el impacto social que genera la posibilidad de
contar con instalaciones nucleares con fines pacíficos en esa provincia. El
proyecto incluyó la realización de experimentos con diversos tipos de
radiaciones y blindajes, y la implementación de encuestas para conocer la
opinión de las personas y su nivel de conocimientos sobre un tema plagado de
mitos.
También recibieron el Premio CAB IB estudiantes y un docente del proyecto
“Kanneonn”, de 6° año de la escuela E.E.T N°1 «Dr. Pedro Radío» de
Victoria, Entre Ríos. Con el objetivo concientizar a la comunidad y medir el
impacto de la contaminación del agua, desarrollaron una embarcación robot, tipo
dron acuático, con una sofisticada electrónica que permite medir diversos
factores de contaminación en cuerpos de agua y comunicarlos a tierra.
“Automatic Guided Vehicle (A.G.V.)” es el nombre que estudiantes de 6° y 5° año
del colegio Técnico Profesional Nro 619 Presbítero Luis Sponton de Villa
Ocampo, Santa Fe, pusieron a su trabajo, que también resultó ganador. Se trata
de un vehículo autónomo diseñado para transportar mercadería en industrias.
Para cumplir con su principal característica, que consiste en circular sin
necesidad de un conductor, el A.G.V. dispone de distintos sistemas de guiado y
de un complejo sistema de control y gestión con capacidades de programación de
destino, selección de trayectoria y posicionamiento.
El cuarto trabajo premiado, desarrollado por un grupo de estudiantes y su
docente de 7° año de la escuela Dr. Guillermo Rawson de la ciudad de Rawson,
Chubut, se titula “A.D.I. Alarma de Detección de Incendio”. Se trata de un
sistema de alerta de incendios que permite la detección inmediata de chispas,
no requiere conexión eléctrica y se comunica de manera remota por diversos medios.
Está diseñado con bajo costo para distribuir en espacios públicos o bosques e
incluso en viviendas particulares.
Además de estos cuatro premios, se entregaron menciones de honor a otros ocho
grupos por el alto nivel de desarrollo de sus proyectos. Se trata de: PüRAMüN
“Subir” (rampa elevadiza automatizada de bajo costo para personas con movilidad
reducida), de 5° año de la Escuela Provincial de Enseñanza Técnica 11 de
Zapala, Neuquén; Fractus, un desafío al infinito (generalizar y modelar el
cálculo de áreas para fractales geométricos), de1° año de Colegio Divino
Corazón de Jesús de El Bobadal, Santiago del Estero; Ecological Wind Turbine
(aerogenerador con la implementación de impresora 3D), de 5 año de la escuela
Ejercito de los Andes de San Rafael, Mendoza; Sensores Remotos en la Economía
(sistema de monitoreo, que mediante sensores remotos genera información
sistemática sobre diferentes cuerpos de agua), de 6° año de la escuela técnica
Nº 03 Mariquita Sánchez de Thompson, CABA; BREC (brazo robótico), de 6 año de
la escuela técnica Nº 35 Ing. Eduardo Latzina.
Completa el grupo de menciones: BRINT (impresora Braille económica, construida
sobre la base de impresoras en desuso) de 7° año de la escuela de educación
secundaria técnica Nº8, Haedo, Bs.As.; Prótesis y Libros Braille Impresas en
Impresoras 3D (desarrollo de prótesis, libros Braille, elementos de geometría y
juegos didácticos táctiles, a través de las impresiones que realiza la
impresora 3D), de 6° año del E.P.E.T. Nº 18 de Esperanza, Misiones y el
proyecto S.I.R. (desarrollo de un dispositivo cuyo propósito es la innovación y
modernización en la señalización para remolques, que soluciona los problemas
que surgen al momento de la conexión eléctrica entre el vehículo y el remolque)
de 5° año del colegio Pbro. José María Colombo Técnica 2.

La experiencia de los evaluadores
En esta última FIE, de los 1200 participantes, 400 correspondieron a temáticas
pasibles de recibir el Premio CAB IB. Conocerlos a fondo fue un arduo trabajo
para los cuatro profesionales del Centro Atómico Bariloche y del Instituto
Balseiro que realizaron la tarea de evaluación para la selección de los
ganadores.
Patricia Mateos, secretaria de extensión y cultura científica del Instituto
Balseiro, explicó que el Premio consiste en seleccionar trabajos por los que
los chicos desarrollaron proyectos de investigación o desarrollo. “Nos interesa
su temática, cómo desarrollaron sus proyectos, el perfil de los chicos, su
interés y vocación por la ciencia y la tecnología, de modo que puedan aprovechar
al máximo la visita al Centro Atómico Bariloche y IB”, expresó.
Mateos, quien también es física y Jefa de la Sección de Divulgación de Ciencia
y Tecnología del CAB, agregó que la visita se convierte en una experiencia muy
especial, en la que los estudiantes ganadores, juntos a sus docentes, tienen la
posibilidad de “visitar los laboratorios profesionales, hacer experimentos,
charlar con investigadores, docentes y alumnos del IB e incluso conocer los
laboratorios donde se enseña la física, la ingeniería mecánica, la nuclear y en
telecomunicaciones, para que tengan un pantallazo de lo que pueden brindarles
nuestras instituciones”.
Otra de las evaluadoras, Lourdes Torres, expresó que, como todos los años, se
vivió una gran fiesta con proyectos muy valiosos. “Fue muy difícil decidir
sobre los casi 400 proyectos de interés para el Premio CAB IB. Y tanto los 4
destacados como las 8 menciones fueron seleccionados por la calidad del
proyecto realizado y principalmente por los expositores, chicas y muchachos de
los últimos años del nivel medio con muchas ganas de progresar, con una fuerte
dedicación al estudio y de continuar sus estudios en el área de la ciencia y la
tecnología”, dijo la ingeniera.
Alfredo Sánchez, que formó parte del equipo de evaluadores, comentó con
entusiasmo que le encanta su tarea de evaluador. “Me gusta mucho charlar con
todos. Es el país. En estos eventos uno tiene la posibilidad de ver cómo
distintas regiones con distintas problemáticas proponen soluciones diversas. Teniendo
en cuenta los recursos limitados de cada provincia”, dijo el físico.
Asimismo, Sánchez, repasando su vivencia, destacó a los chicos y docente de la
escuela de El Bobadal de Santiago del Estero: “… niños de primer año, de 13
años, explicando una rama de la matemática, fractales, con una soltura y una
solvencia admirable. Quisiera señalar no solamente el talento de los chicos,
sino también la dedicación y dirección de la profesora, que se notaba que
estaba timoneando el barco en medio de la tormenta. Cuando le dijimos que
recibirían una distinción de El Balseiro manifestó tanta emoción que nos
conmovió”.
A su vez, Diana Lago explicó que su experiencia como evaluadora de proyectos
fue sumamente enriquecedora, no solo desde el punto de vista técnico sino también
social. “Vimos que la motivación de los chicos, en la mayoría de los casos, fue
desarrollar proyectos tendientes a resolver situaciones problemáticas
cotidianas, más allá de no siempre contar con los recursos económicos
necesarios”, remarcó.
Como ejemplo, Lago destacó un proyecto de Misiones, diseñado para satisfacer la
necesidad básica de una familia cuya vivienda se encontraba sin suministro
eléctrico y una de las expositoras del stand es una alumna participante del
proyecto. “Ser parte de la Feria me permitió corroborar que nuestras
instituciones educativas tienen gran potencial y que es necesario fomentar la
educación en materia de ciencia para que cada vez más jóvenes se involucren en
el crecimiento de nuestro país en proyectos de base tecnológica”, concluyó.