La Universidad Nacional del Sur ingresó
a seis jóvenes del Centro de Formación Laboral N°1 que trabajarán en distintas
áreas, contarán con la orientación de un tutor, sueldo, seguro y cobertura de
salud por el período de 12 meses.

Federico Gallardo, Brenda Díaz, Sebastián Sollosky, Nahuel Salguero, Estéfano
Armani y Cristian Bentancour no podía ocultar la emoción y el nerviosismo que
implica el acto de ingreso a su primer puesto laboral. Al momento de firmar el
convenio fueron acompañados por sus familiares y por los tutores designados por
la casa de altos estudios. Estos jóvenes desempeñarán funciones por un año en
la Estafeta, la Subsecretaría de Cultura, en la editorial EdiUNS y en los
Departamentos de Agricultura y Ganadería y Agronomía. Estos jóvenes pertenecen
al Centro de Formación Laboral N° 1, quienes vienen trabajando con la
Universidad local desde el año 2012. De esta manera, la Universidad busca
cumplir la normativa vigente para la administración pública nacional en cuanto
a espacio de inserción laboral de personas discapacitadas.

Orgullo
“Por supuesto, darles la bienvenida a todos. Nosotros desde ya varios años
venimos repitiendo estas pasantías y realmente estamos orgullosos de que el
Centro de Formación Laboral nos haya elegido y haya repetido esta experiencia
tan exitosamente. Estamos muy contentos que esta actividad se haga en esta
universidad, las pasantías en general tienden a crear habilidades, esta es una
pasantía especial con una carga de inclusión muy importante y les permitirá a
ustedes desarrollar capacidades, habilidades, actitudes en el mundo laboral,
que nosotros pretendemos que ustedes adquieran y por lo visto en estos últimos
años lo han hecho, han sido todas experiencias exitosas”, aseguró el Dr. Mario
Ricardo Sabbattini, rector de la UNS.
“He estado con algunos de los tutores y me han contado sobre las experiencias
que son muy lindas, interesantes, enriquecedoras para los chicos para poder
luego unirse al mundo laboral”, emocionó Sabbattini. “Les damos un estímulo a
todos para que estas pasantías continúen”.

Pacto
“El sentimiento es de alegría total porque esto es un trabajito que no es de
ahora, hace 4 años que empezamos a trabajar con la Universidad Nacional del
Sur”, aportó Enrique Lucarelli, director del Centro de Formación Laboral N°1.
“Hace 5 que estamos con las previas, con todo lo que implicó dar a conocer
nuestra idea, que los chicos hagan la pasantía acá, que lo acepte la
Universidad que fue casi inmediata y después organizarse, el trabajo más
grande, en qué lugar va a trabajar cada chico, con qué tutor va a estar. Una
vez que arrancó, ya es una condición de la Universidad, lo tienen agendado como
una parte más, esto está muy bueno”.
“El primer año que hicimos la pasantía, hicimos una reunión previa con los
tutores para sacarles los miedos, ahora ya casi no es necesario porque el boca
a boca de los mismos tutores hace que esto sea mucho más sencillo. Muchos
tutores pidieron tener de vuelta chicos nuestros, que eso nos llena de alegría,
por ejemplo en la editorial de la Universidad ya es el tercer año que tenemos
chicos, porque siempre nos piden, intentamos que vean distintos lugares. Son
lugares estratégicos donde el resto de la Universidad conozca a nuestros
chicos”, dijo el director a EcoDias. “Ingresaron a la universidad y al
principio era como ´a qué vienen´, después se fueron mimetizando con la demás
gente son uno más” describió los inicios del proyecto.
“Cuando uno viene a visitar o realizar observaciones vemos con la naturalidad
con la que se manejan. Eso hace también que la Universidad sea grande, no
ediliciamente o porque sea la mejor sino que la hacen las personas que están
adentro, y las personas que hemos encontrado son maravillosas. Nos llena de
orgullo poder trabajar con ellas y nos llena más de orgullo poder trabajar con
nuestros chicos, que son los que todos los días se levantan temprano, hacen el
esfuerzo, nuestros chicos de educación especial nos enseñan que día a día que
un mundo mejor es distinto, que no solamente van a terminar vendiendo lapiceras
o limpiando un vidrio. Ellos están preparados, los estamos capacitando y esta
es la frutilla del postre que nos dice que acá hacemos un cierre de todo lo que
aprendieron en la escuela”.
La formación del alumnado implicó tres años de preparación junto a docentes,
maestros de talleres, maestros de apoyo, maestros integradores laborales “que
les van haciendo de a poquito la idea, todo lo que enseñamos en valores todos
los días”. Lucarelli agregó que “siempre nos manejamos primero con la palabra y
después la acción. Nunca les mentimos y lo que les prometemos le cumplimos”.
«Esta misma mirada que tiene la Universidad queremos que la tengan las
empresas, que también tenemos un montón de chicos en empresas trabajando y
después quedan efectivos. Es un combo muy bonito, un plus que da la escuela
nuestra para poder concluir la tarea formativa de los chicos. Si bien, la idea
es hacer práctica profesionalizante, la decisión de hacer la pasantía es de la
escuela, entonces te llena un poquito más».
Los chicos ingresantes a la pasantía tienen alguna discapacidad y se forman
para adaptarse a diferentes puestos laborales. Cuentan con el entrenamiento en
los talleres de peluquería, confección, compostura de calzado, herrería,
servicios, carpintería, huerta y granja, “los talleres de armado que tienen más
dificultades para entrar al mundo laboral después se incorporarán a un taller
protegido o a un centro de día”. El Centro está completando la educación de
chicos y chicas en un Centro de Educación Integral, “aquellos que no pueden
terminar su trayectoria escolar en primaria común, en primaria de Adultos, en
secundaria común o en secundaria de Adultos, la terminan dentro de la escuela”,
afirmó el director. “Nosotros no miramos qué discapacidad tiene el chico,
porque nos frenaríamos. Es un chico, un adolescente que necesita estar en el
mundo del trabajo”.