Luego de recibir de manos de la presidenta de la Nación, el decreto de
homologación del convenio colectivo de trabajo de los docentes universitarios,
Sergio Zaninelli, titular de ADUNS y representante de la Federación Nacional,
habló con EcoDias sobre tan importante logro que deriva de una lucha de más de
25 años.

Fue a través de la cadena nacional que se pudo ver a Sergio Zaninelli junto
a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner en un acto que se
realizó por la firma de la homologación del primer convenio colectivo de
trabajo de los docentes universitarios. Zaninelli es el secretario general de
ADUNS, el gremio que nuclea a los docentes universitarios de Bahía Blanca, y
fue a recibir el decreto de manos de la presidente en nombre de la Federación
Nacional por ser miembro de la Conadu Histórica y paritario nacional.
El convenio colectivo de trabajo es un reclamo que derivó en lucha por parte de
los docentes, que se viene desarrollando desde hace más de 25 años. El decreto
presidencial pone en vigencia el marco laboral que regula los derechos y
obligaciones de los docentes que trabajan en universidades públicas de nuestro
país. Significa un reconocimiento laboral para más de 150 mil trabajadores
argentinos y es el primero en firmarse en Latinoamérica.
Días después del acto histórico en el que Zaninelli recibió el decreto de la
presidenta Fernández de Kirchner, el titular de ADUNS dialogó al respecto con
EcoDias: “Fundamentalmente es haber visto concretado un reclamo de vieja data
de parte de la docencia universitaria y pre universitaria. Obviamente un
reclamo que yo no estaba en ese momento en la federación que era una sola
federación, era la Conadu en ese momento, era la única federación docente, te
estoy hablando de hace 25 o 28 años, donde se empezó efectivamente a delinear y
a diseñar las bases de este convenio colectivo de trabajo para todos los
docentes de las universidades nacionales, sean universitarios como también para
los pre universitarios. Algo que parece tan lógico, tan natural en cualquier
colectivo de trabajadores, en la docencia a nivel universidades no existía. Y
vos pensá que la universidad como tal existe en la república Argentina antes de
que fuera república Argentina, la universidad de Córdoba tiene más de 400 años.
Pero la legislación laboral de los trabajadores docentes no estaba compilada,
no estaba homogeneizada a través de una convención colectiva de trabajo”.
Dicha conquista también es fruto de tres años y medio de trabajo en
negociación, en paritarias, con el resto de las federaciones docentes que en
total son cinco y con los representantes de los rectores en reuniones que en
algún momento llegaron a ser semanales en Capital Federal: “Logramos esta
conquista que es el convenio colectivo de trabajo. Y en este caso con el
orgullo de haber sido receptor de manos de la presidenta de la Nación del
decreto homologatorio en representación de nuestra federación nacional que es
la Conadu Histórica”.
Que haya sido Zaninelli quien recibió el decreto se debe a, explicó, una
situación fortuita: “En realidad la que tendría que haber estado ahí es nuestra
secretaria general, Rita Villegas, pero hubo un adelantamiento de último
momento del acto. El acto estaba pautado para el 2 de julio pero efectivamente
se adelantó para el día anterior, el primero de julio y Rita Villegas estaba en
la ciudad de Tucumán cerrando un curso de capacitación de la federación y
obviamente el aviso para anunciar la modificación de la fecha fue muy rápido y
por tal cuestión no pudo ella participar, no pudo viajar a la ciudad de Buenos
Aires. Yo estaba dentro del listado, era el segundo que estaba dentro del
listado de asistentes así que me tocó a mí tener ese honor”.
Por otro lado, Zaninelli destacó la ordenada administración que lleva adelante
la Universidad Nacional del Sur lo cual facilitó el camino al objetivo buscado.
EcoDias consultó a Zaninelli sobre si hay un porcentaje importante del gobierno
en el hecho de que el convenio sea una realidad o si bien era una deuda que el
gobierno tenía que cumplir: “Yo creo que es la obligación de cualquier gobierno
convencional a los trabajadores pero lo objetivo es que hasta ahora no lo
habíamos conseguido por eso digo que es también muy bueno reconocer que del
otro lado del mostrador, puesto esto entre comillas, hay una gobierno que
receptó esta necesidad, la atendió y obviamente negoció. Negoció a través de
los rectores y finalmente accedió a homologarlo. Creo que es un dato a
destacar. Y así lo vino haciendo en anteriores conquistas que hemos tenido,
desde el 2005 cuando blanqueamos nuestro salario, en el 2005 cuando
reconquistamos nuestras jubilaciones móviles para los docentes, en el 2009
logramos la sanción de la ley jubilatoria móvil para el resto de la docencia universitaria
que no tenía, siempre con el 82 por ciento. En el 2012 cuando aparece el
nomenclador universitario y finalmente éste que es lo máximo, es el convenio
colectivo de trabajo, el primero en Latinoamérica”.
La homologación del convenio, continuó, se da en la etapa que ocupan los
últimos 12, 13 años: “En el gobierno hubo un signo común en estos años y creo
que es bueno reconocerlo y esto no nos pone en la “vereda de” ni como
“referentes de “, nada. Es sencillamente reconocerlo porque efectivamente también
de este lado hubo lucha, hubo negociación y fundamentalmente hubo compromiso y
trabajo genuino”.

Un paraguas que protege trabajadores
Zaninelli resaltó el dato que indica que no fue necesario generar ninguna
medida de fuerza para conseguir el convenio: “La única que generamos fue de un
día, un paro de 48 horas cuando los rectores, allá por el año 2013, tuvieron
así como una decisión de desconocer el trabajo hecho hasta ese momento. Con lo
cual nos pusimos firmes todas las federaciones docentes y la Conadu Histórica
convocó a un paro de 48 horas y logramos revertir esa situación. Pero el resto
fue, de alguna manera, trabajando comprometiéndonos, argumentando a favor de
por qué tenía que estar tal o cual artículo. Y del otro lado también
contraponiendo como cualquier negociación. Por eso te digo, hubo reclamo, hubo
lucha, trabajo y compromiso, y del otro lado recepción”.
Zaninelli también hizo mención a la gran cantidad de reservas por parte de los
rectores para evitar la aplicación de algunos artículos y que no fueron tenidas
en cuenta: “Eso en este caso el gobierno nacional como arbitro, como laudador
del convenio colectivo de trabajo, no las tuvo en cuenta porque era algo que no
había estado consensuado, acordado en la mesa de negociaciones. Eso fue cuando
conocimos efectivamente el dato y lo conocimos el primero de julio cuando nos
enteramos del decreto, fue totalmente aliviador. Y la otra cuestión es que
están incluidas las 54 universidades nacionales y esto lo dijo la presidenta en
el discurso en cadena nacional ese mismo día. Porque la UBA, a principios del
año pasado, decidió de buenas a primeras en una actitud realmente autoritaria,
miles de calificativos podríamos ponerle, decidió unilateralmente retirarse de
la negociación, retirarse de la representación paritaria de los rectores
diciendo que ellos si querían iban a discutir un convenio colectivo particular
para sus docentes. Esto tampoco fue atendido en el decreto y el convenio es el
paraguas que va a proteger y está protegiendo ya porque tiene vigencia a partir
del 3 de julio, a los más de 150 mil docentes universitarios y pre
universitarios de todo el país”. Todas estas cuestiones hacen que, señaló, sean
inmejorables las condiciones en las que el convenio vio la luz.
Cuando se le preguntó por los puntos fundamentales del convenio, Zaninelli se
remitió a la Reforma del 18 porque imagina el mismo impacto revolucionario en
las universidades nacionales: “Y justamente por lo contrario, en la Reforma del
18 una de las características que tuvo más allá de exclusivamente hacer más
accesible el acceso a la universidad, una de las cosas que se postulaba era la
periodicidad de cátedra, el concurso periódico para de alguna manera
garantizar, entre comillas, la excelencia académica. Hoy el convenio colectivo
de trabajo privilegia de alguna manera el sentido del trabajador, del laburante
y eso conlleva el respeto a la estabilidad laboral, a la permanencia en su
trabajo. Entonces, efectivamente el convenio colectivo lo que dice es se acabó
el concurso periódico”.
El ingreso a la carrera docente universitaria o pre universitaria se lleva a
cabo mediante un concurso público de antecedentes de oposición. Luego el
trabajador permanece en la carrera universitaria a través de un proceso de
evaluación de su idoneidad cada determinada cantidad de tiempo que tiene un
mínimo de cuatro años: “Con la posibilidad de que le salga mal esa evaluación y
poder recuperarlo en los próximos cuatro años. Esto es un cambio radical de
alguna manera para lo que es el sistema universitario ahora que efectivamente
hoy cada X tiempo en la universidad el docente ponía en juego su trabajo cuando
se le vencía la designación de su concurso. Tenía que volver a rendir un
concurso con la posibilidad de ganarlo o perderlo porque efectivamente o daba mal
ese día el concurso o se le presentaba otro aspirante y por mayores
antecedentes u otras condiciones, le ganaba y la persona se quedaba sin su
trabajo”.

Piso de derechos
Además de ese dato fundamental, el convenio trae un cambio filosófico y
simbólico muy grande destinado al docente: “El docente de la universidad en
líneas generales, no quiero masificar pero en líneas generales, se auto percibe
como un individuo, un profesional intelectual, liberal, individualista
podríamos decir, que no aspira a sentirse dentro de un conjunto de
trabajadores. Bueno, el convenio colectivo de trabajo lo que hace efectivamente
es otorgarle el documento, el DNI de trabajador a ese docente. “Sos un
trabajador y estás dentro de un colectivo de trabajadores” con la lucha colectiva
uno puede conseguir más cosas”.
El concurso es un acto individual en defensa del puesto que puede llevar
inclusive a competir con otro compañero: “Esto lo evita el convenio colectivo
de trabajo entonces no pensar en tu compañero como un posible competidor tuyo
sino como un aliado para reclamar mayores derechos y mayores beneficios que es
lo que vino a conseguir este convenio colectivo de trabajo. El convenio
colectivo de trabajo es un piso de derechos, todo lo que se pueda por encima de
esto, está para construirlo. Lo que hoy existe por encima del convenio
colectivo de trabajo se va a seguir respetando. El convenio colectivo de
trabajo no puede ir a la baja de las conquistas ya obtenidas”.
Otro punto relevante es el marco que de ahora en más se le da a la asociación
gremial de base que queda ubicada como protagonista fundamental “porque ahora
pasa a negociar en igual jerarquía la relación laboral de sus docentes con las
autoridades universitarias. Eso está establecido en el convenio colectivo de
trabajo y esto es un hecho fundamental para reforzar nuestras entidades
gremiales que los niveles de afiliación son muy bajos. En líneas generales
rondamos el 15 por ciento, el 20 por ciento. Hay sindicatos que tienen más
porcentaje, nosotros tenemos un buen porcentaje, casi estamos pisando el 45 por
ciento”.
Ese mencionado piso de derechos, afirmó Zaninelli, es común para todos los
docentes universitarios del país: “Hoy tenemos un piso común de derechos tanto
el docente de la Universidad Nacional de Jujuy en el norte de la Argentina como
el de Tierra del Fuego como el de Cuyo como el de la Universidad de Buenos
Aires. Todos con la misma normativa, eso no existía. Ni que hablar del régimen
de licencias, del régimen de condiciones y ambiente de trabajo, muchísimas cuestiones
que hacen que esto sea realmente un motivo para celebrar”.