Miguel Sánchez, decano del Departamento de Física de la UNS, le contó a EcoDias
sobre el desarrollo de unas jornadas en las que el eje central fue la enseñanza
de esa ciencia en los distintos niveles. Sánchez brindó interesantes conceptos
acerca de la realidad de estudiantes y docentes de Física en el pregrado,
durante la carrera y en el posgrado.

Las confusiones a veces llevan a resultados no queridos pero que pueden
desembocar en situaciones interesantes. En EcoDias nos enteramos de la
realización de las VIII Jornadas Abiertas de Física y una vez que éstas
finalizaron nos dirigimos al Departamento de Física de la Universidad Nacional
del Sur para que su decano, Miguel Sánchez, nos cuente el resultado de las
mismas ya que allí se tratarían temas relacionados al medioambiente y a las
energías renovables. Ahí se planteó la primera confusión debido a que fue
quizás alguna mala información o una lectura errónea o no sabemos bien qué pero
lo cierto es que las jornadas versaron sobre otras temáticas. Y aquí justamente
aparecieron los resultados no esperados pero interesantes de la confusión ya
que el evento contó con la participación de importantes especialistas que se
focalizaron en la enseñanza de la Física en los distintos niveles.
Ya en nota con EcoDias, el decano Miguel Sánchez brindó conceptos que merecen
ser tenidos en cuenta porque refieren a diferentes problemas que se presentan
en la formación del estudiante tanto en el nivel escolar como en el
universitario pero esos problemas no solo afectan al alumno sino también al
cuerpo docente.
SI bien hoy estamos hablando de la carrera de Física con uno de sus
responsables, este tipo de complicaciones también tiene lugar en otras ramas
universitarias.
En sí las jornadas abiertas de Física se realizan cada dos años entre el
Departamento mencionado y el Instituto de Física del Sur e inicialmente se
crearon para difundir y compartir las diferentes actividades de desarrollo y de
investigación entre los miembros de la comunidad: “Entonces, con esa idea y con
la idea de poderles transferir esto a nuestros estudiantes, que pudieran ver
las cosas que se hacían, que sus propios profesores hacían en base al aporte
científico, a la Física, entonces es que organizamos estas jornadas”.
Respecto al tema tratado en esta octava edición, Sánchez manifestó: “Dado los
cambios que se están sufriendo en materia de educación, los cambios que se han sufrido
en las currículas de los planes de estudio a nivel secundario, algunas
deficiencias que notamos en la formación de los alumnos, nos interesó poner
como tema la educación en la disciplina, en la Física pero poniendo como eje
central al alumno. Invitamos especialistas para formar una mesa de debate que
cubriera los tres ejes de formación que son el pregrado, el grado y el posgrado
y con foco en el alumno: Cómo el alumno vive este trayecto y cuáles son las
dificultades que en cada segmento se observa sobre los alumnos en cuanto a la
formación”.
Consultado por EcoDias sobre las conclusiones a las que llegaron, Sánchez
comentó que muchas de ellas podían haberlas dicho de antemano aunque siempre es
más beneficioso discutirlas y tratarlas tal como se hizo: “La conclusión a la
que se llega por ejemplo es que en el pregrado las modificaciones de los planes
de estudio, de las currículas ha llevado a que no se vea Física como una
materia en todo el trayecto salvo que el alumno elija Ciencias Naturales como
orientación. En ese caso sí en el último año tiene Física pero si no en forma
general lo único que se le da es Naturales, con lo cual ahí abordan todas las
temáticas de Ciencias Naturales y Física es una parte de eso y no se aborda
desde un aspecto formal sino desde un aspecto muy general”.
En caso de no elegir Ciencias Naturales como orientación, los alumnos de nivel
secundario pueden ver Fisicoquímica siendo lo único que reciben de Física en
concreto: “Eso hace a que la formación en Física que trae un alumno a la hora
de entrar a la universidad que no necesariamente viene de haber elegido
previamente en Ciencias Naturales, sea bastante básica o elemental”.
Ya transitando el trayecto universitario se plantea otra cuestión porque hasta
hace un tiempo el docente podía decir frases clásicas como “Estos alumnos no
son iguales a cuando yo estudiaba” refiriéndose a quince o veinte años atrás: “Ahora
nos encontramos con la situación que un alumno avanzado de la carrera que es
ayudante en una materia de Física, diga que el alumno que ingresó hace tres o
cuatro años no es igual al alumno que él era. Entonces esos cambios son cambios
sociales, son cambios culturales, son cambios que necesariamente están”.
Por citar otro ejemplo por el estilo, hace un tiempo se criticaba de manera muy
negativa el nivel que los chicos traían de la escuela y sólo se señalaba ese
problema sin cambiar ninguna postura desde lo universitario: “Ahora empezamos a
decir que el alumno que tengo acá es éste entonces qué acción voy a tomar yo
para poder educar, para poder formar en Física o en cualquier otra disciplina porque
esto no es algo privativo de la Física, pasa en las ingenierías, pasa en otras
Ciencias Naturales, pasa en otras carreras humanísticas, etc. Éste es el alumno
que tenemos, cómo vamos a hacer ahora para adaptarnos porque el alumno ya está,
si hay algo que adolece, lo adolece de muchos años antes y no podemos hacer
nada”.
En ese sentido, Sánchez dijo que es poca la influencia que pueden tener siendo
docentes universitarios debido a que las universidades son nacionales, las
escuelas son provinciales y si bien existen programas de colaboración, siempre
se trata de una asistencia que es mínima: “No hay algo que vaya a modificar en
el mediano plazo la formación de los estudiantes”.

Alumnos distintos
Bien, no hay soluciones a corto plazo y quizás la solución real deba ser a
nivel global y dependa de estratos superiores. Pero para que eso ocurra se debe
generar un cambio, un movimiento desde las bases. Para Sánchez los docentes
tienen una gran responsabilidad en el trayecto universitario que tiene que ver
con cómo hacer para adaptarse al nivel de educación: “Creemos que como
conclusión que podemos sacar de estas jornadas, es que los alumnos son
distintos pero no es que tienen menos capacidad que los anteriores, que los
otros. Nosotros tenemos que adaptarnos y es un viejo paradigma de la educación,
encontrar soluciones a problemas nuevos con herramientas viejas. Entonces uno
debe despojarse de alguna manera de todo su pasado, de su antecedente, de cuál
fue el mejor profesor que tuvo que lo primero que uno hace cuando va a dar
clase es pensar en su mejor profesor y tratar de copiar esas cosas”.
Por otro lado, Sánchez comentó que los profesores no tienen preparación como
docentes más allá de que el título de Físico los habilita para enseñar: “No
tenemos ninguna materia pedagógica, somos profesores universitarios pero no
tenemos la formación de un profesor o que debiera tener un profesor. Esas cosas
hasta ahora no generaban una dificultad y ahora están vistas como una
dificultad. No sabemos cómo tratar a estos chicos y no sabemos si la forma en
la cual estamos enseñando que es la misma que se enseñaba hace, y no me voy a
equivocar con esto no lo digo por decir, cincuenta años”.

Compromisos
Una característica relevante de las jornadas es la amplia participación de
los alumnos de la carrera que en palabras de Sánchez es un alumno mucho más
comprometido con la cuestión social: “Es un alumno que piensa en otras cosas
que por ahí nosotros en esa época estábamos más enfocados a que tenemos que
rendir el parcial y tenemos que aprobar. Hoy el alumno tiene otros tiempos,
tiene otra dinámica de estudio y el alumno hace notar esas cosas”.
Dentro de estos nuevos tiempos, se destaca la utilización de otros medios de
comunicación que algunos docentes los usan, otros no e incluso la reacción de
los estudiantes es diferente frente a nuevas formas como pueden ser las redes
sociales
Que un docente utilice por ejemplo Facebook para dar su cátedra, colgando
material didáctico en una página, no garantiza que todos los estudiantes van a
tener el mismo impacto con esa vía de comunicación. “Siempre sigue siendo útil
la relación presencial con el alumno. El alumno hoy lo que notamos, y también
por reclamo de ellos mismos, es que necesita como mucha más guía, vienen de una
educación muy desestructurada actualmente y eso lo pudimos ver bien clarito en
las discusiones que se mantuvieron durante la jornada. Vienen con una formación
muy desestructurada y caen en la universidad de pronto a un régimen que está
muy estructurado con materias cuatrimestrales, con parciales todas las semanas,
un mundo completamente distinto que antes no era tan distinto. Ahora en la
educación está todo eso mucho más relajado”. Al mismo tiempo, a la hora de
enseñar en la universidad, se continúan utilizando métodos de hace cincuenta
años y se termina fracasando.

Universidad y después…
En las preguntas, EcoDias mencionó la cuestión de la calidad educativa con
la que llegan los estudiantes y más allá de que en sus declaraciones Sánchez ha
hecho alguna referencia a ese tema, insistió con otro concepto que tiene que
ver con que los alumnos son distintos a otras épocas, ni mejores ni peores: “Lo
que no cambiamos nada somos en el trayecto universitario, no cambiamos nada las
cosas, queremos seguir enseñándoles de la misma manera. Tal vez tenemos que
buscar nuevas herramientas, yo no tengo la solución, no me dedico a eso pero sí
quiero ser parte de esa solución de alguna manera”.
Para el decano, el ritmo que los estudiantes le ponen a la carrera, también es
diferente: “En nuestro plan de estudio hasta hace cinco años atrás no teníamos
pedido de excepción para cursar materias sin tener el final aprobado de la
materia precedente, no teníamos ese problema salvo algún caso esporádico. Pero
de cinco años a esta parte con el mismo plan de estudios, con las mismas
correlatividades tenemos pedidos todo el tiempo de todos los alumnos que están
en los últimos años porque no han rendido finales. Esas son las cosas en las
cuales tenemos que prestar atención”.
Ya hablamos de la escuela y de la universidad pero nos falta saber cuál es la
realidad del Físico una vez recibido. En el caso del tránsito por el posgrado,
el tema no se pone tan difícil porque el profesional llega con una dinámica
adquirida. En lo laboral según Sánchez no hay físicos desocupados salvo que sea
por libre elección. El Físico que forma la universidad, agregó, es un Físico
para la academia lo cual genera que el sistema se autoabastezca en cuanto a su
propia demanda.
El problema es que ese perfil cientificista que tiene la formación, trae
consigo otros detalles. “Estamos dejando de lado algo que hoy el sector socio
productivo está demandando que es un científico con cabeza tecnológica. Alguien
para dar respuesta rápida e inmediata a desafíos tecnológicos de aplicación
inmediata.
Las políticas que se han desarrollado en este último tiempo en el país han
generado cosas como haber acrecentado la actividad INVAP que hasta el momento
hacía sólo rectores y ha pasado a hacer satélites en mayor escala y con una
actividad muy vertiginosa en ese sentido”.
El recupero de YPF produjo la creación de YPF Tecnología en sociedad con el
CONICET y que justamente tiene como función resolver problemas tecnológicos en
el campo de las energías: “Son solo dos ejemplos, aparte puede haber toda una
demanda que viene a través de Pymes o de nuevos desarrollos de pequeña escala
ni que hablar de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales). Todo
esto hace que haya una demanda de un graduado con un perfil que no es un
ingeniero, que necesita las herramientas de la Física, la valijita de
herramientas como decimos nosotros que le da la formación en Física pero no un
perfil necesariamente cientificista sino más bien tecnológico”.
Esa demanda laboral lleva al interrogante sobre si no es oportuno empezar con
una orientación o formación específica en ese sentido: “Córdoba ya tomó una
delantera y en vez de estar haciendo especializaciones largas como un magíster
o un doctorado que otra vez tienen un carácter más cientificista, no dejando de
lado eso, empezaron a crear carreras cortas de formación de un año y medio,
especializaciones. Entonces con CONAE y con el INVAP están haciendo carreras
cortas de formación específica en temas específicos. Eso permite una inserción
rápida en el ámbito laboral dando respuesta a la demanda que tiene ahora este
nuevo sector.
En esas cosas estamos preocupados nosotros, nuestra comunidad es mucho más
pequeña, obviamente todo eso también demanda recursos pero estamos hablando
entre otras universidades de poder hacer esto de forma colaborativa”.
Una contribución y una relación con la industria también se hacen necesaria en
todo esto. En cuanto a Córdoba que ya trabaja en el tema, una representante de
allí también formó parte de la jornada realizada en Bahía Blanca.
El problema está reconocido y admitido y eso no es poco. Algunas cuestiones o
líneas a seguir ya están marcadas y tampoco es poco, resta empezar a recorrer
nuevos caminos entre docentes, alumnos y autoridades.