Encargado de velar por el funcionamiento y
la administración de las escuelas de todo el distrito, el Consejo Escolar es un
órgano electivo que se compone de representantes de todas las fuerzas políticas
elegidas en comicios generales bianuales. Pese a ello, es poco aún lo que se
sabe sobre su campo de acción, estructura y funcionamiento. Para conocer más a
fondo la temática, EcoDias dialogó con Andrés Contreras, su presidente.

Cada
dos años, los Consejos Escolares de todos los distritos bonaerenses renuevan su
composición. El organismo, que debe velar por el funcionamiento y la
administración de las escuelas en cada municipio, se compone de representantes
surgidos del voto popular expresado en las elecciones obligatorias y
universales bianuales.
¿Cómo se estructura el Consejo Escolar? ¿Cuáles son sus tareas específicas?
¿Qué funciones caben a quien se desempeña como su titular? ¿De dónde proviene y
hacia dónde va su presupuesto? Para conocer las respuestas a estas preguntas,
EcoDias dialogó con Andrés Contreras, presidente del Consejo Escolar bahiense
por el Frente para la
Victoria (FpV).

Funcionamiento
El Consejo Escolar “es un órgano de gestión descentralizada. Hace unos años
ya que se viene con una política de descentralizar muchas de las funciones que
estaban en La Plata
y hoy se encuentran en los distritos”, explicó Contreras.
“Desde hace diez años a la fecha, el Consejo Escolar viene ganando en
responsabilidades y por lo tanto se va haciendo más complejo también el
funcionamiento. Muchas de las cosas que se manejaban desde La Plata hoy las tenemos que
resolver nosotros en pago chico”, ilustró.
El organismo realiza sus gestiones “sin tener injerencia en lo pedagógico, sino
en todo lo que es la administración de la educación: el transporte escolar, la
infraestructura de las escuelas, el servicio de comedor y merienda y la
asistencia a las cooperadoras, entre varias áreas más que están cubiertas por
los distintos consejeros”.
“La decisión de que las escuelas tengan comedores o transporte, por ejemplo,
viene desde hace tiempo y por suerte en la educación pública, como una
constante. Lo que hacemos nosotros en ese sentido tiene que ver con las
licitaciones, por ejemplo: licitar obras, transportes, hacer el manejo de cupos
de comedores, o manejar el sistema de auxiliares de la educación, también”,
subrayó.

Estructura
La organización del Consejo Escolar incluye una comisión compuesta por un
presidente, un vice, un secretario y un tesorero. Además, el organismo “tiene
una planta permanente de empleados, alrededor de cincuenta, y bancas para ocho
consejeros. La composición del cuerpo es proporcional a la cantidad de
votantes. Los miembros surgen de las elecciones”, puntualizó Contreras.
“En las últimas elecciones, el FpV ingresó las cuatro bancas que estaban en
juego. Al renovarse por mitades, dos consejeros del FpV siguen de la gestión
anterior y hay uno de Integración Ciudadana y otro por el PRO”, detalló.
En cuanto a su designación como titular del cuerpo, confesó que “fue un poco
circunstancial. Uno llega a través de una lista de consejeros donde después
internamente se hace la comisión. Yo ya venía trabajando dentro de la
estructura de educación como inspector de infraestructura. Y sobre el año
pasado surge la posibilidad de integrar la lista y hacer la tarea, un poco más
política, de la gestión”.

La situación de la educación en Bahía
Blanca
Consultado sobre su impresión acerca de la situación bahiense en materia de
educación al momento de ingresar como presidente del Consejo Escolar local,
Contreras manifestó que el análisis debe comenzar “de la base de una educación
pública que es un tesoro. Y a partir de ahí, todos los grises y las manchas. Yo
creo que hoy está recuperándose. Viene de haber pagado las crisis, como nos
pasó a todos y en todos los lugares”.
“La escuela se pudo mantener en pie, fue referente, comedor, ropero. En ese
sentido, a la escuela pública la defiendo y la rescato”, remarcó.
“Y después, claro: está todo lo que es la gestión del día a día, los problemas
de infraestructura que vamos tratando de solucionar… La sábana siempre es
corta, al cubrir una cosa queda descubierta otra. Hay cosas que nosotros las
podemos solucionar con trabajo. Esta gestión lo que aporta es trabajo. Pero
también hay temas de inversión”, diferenció el consejero del FpV.
“No obstante eso, estamos en una situación que no es la mejor pero tampoco es
la peor”, añadió.

Presupuestos
El financiamiento con que el Consejo Escolar hace frente a las funciones
que le son propias proviene de diferentes fuentes. “Hay distintos presupuestos.
Existe uno que viene para cubrir lo alimentario y se maneja totalmente
independiente. Y después hay otro que se impuso en 2003: un fondo para
mantenimiento de edificios escolares, que es un ‘goteo’ de Ingresos Brutos.
Cada cosa que compra un ciudadano en la provincia de Buenos Aires, eso lleva
una pequeña partecita que va cayendo a una caja que va para todos los Consejos
Escolares”, explicó Contreras.
“Hoy, a nosotros eso nos da una libertad de acción en lo que hace al
mantenimiento. Estamos respondiendo en forma inmediata a todos los llamados de
las escuelas en cuanto a rotura de vidrios, calefacción, refacciones,
mantenimiento diario e incluso alguna obra un poquito más ambiciosa”, enumeró.
Además de estas fuentes presupuestarias, “cada vez que surge alguna situación
esporádica y puntual, como por ejemplo el incendio en una escuela, hay una
respuesta a través de subsidios de emergencia”.
También existen “subsidios estacionales, como el que estamos gestionando ahora:
un refuerzo al fondo de mantenimiento para poner todos los calefactores en
marcha. Nosotros, hace quince días que ya tenemos al 95 por ciento de las
escuelas con la calefacción en funcionamiento. Esa erogación luego se siente en
el mantenimiento diario, por lo que la provincia repone lo que se gasta en
temas puntuales”.
El trabajo fue realizado por doce gasistas matriculados, que “dieron vuelta por
las 150 escuelas y hoy nos garantizan que no hay pérdidas y los calefactores
funcionan”.

Transporte y comedores escolares
Dos de los temas recurrentes al comienzo de cada ciclo lectivo suelen ser
los referentes al cumplimiento en los pagos a proveedores de los comedores
escolares y a los transportistas que se hacen cargo del traslado de los chicos
a las escuelas. Concretamente, este año se registraron situaciones conflictivas
en torno a estos puntos que, de acuerdo a lo informado por el titular del
Consejo Escolar, ya están solucionadas o en vías de solucionarse.
“En transporte, tuvimos un conflicto a principios de este año, que por gestión
del Consejo Escolar se pudo destrabar, a partir de una pequeña ayuda para
completar el valor por kilómetro que querían los transportistas, por lo que
recién se pudo arrancar en abril. En la provincia se paga a sesenta días, por
lo que con el transporte aún no se ha generado deuda, y lo anterior está
saldado”, detalló Contreras.
En cuanto a los comedores, la situación es distinta. “Tenemos una deuda que
quedó colgada del mes de octubre, de un 40 por ciento de ese mes. Hoy se está
pagando la mitad de diciembre, el lectivo. Estamos con un mes y pico de atraso
con los proveedores, pero ya en meses de poco consumo: el diciembre de receso,
enero y febrero”, puntualizó el consejero.
Los fondos para los comedores, añadió, “no provienen del Ministerio de
Educación, sino del de Desarrollo Social. Es una combinación de dos
ministerios, por lo que a nosotros a veces se nos complica hacer las gestiones.
De todas formas, nos pudimos sentar con el Director de Comedores Escolares y encontramos
una postura hacia poder solucionarlo y estar en breve al día. Logramos que no
se les abone en bonos a los proveedores de Bahía Blanca. La provincia arregló
esa modalidad con los grandes proveedores, pero ninguno de los de la ciudad
recibió bonos”.