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Cuando la Educación desafía un sistema de exclusión
Categoría: Educación

La Escuela Media Nº 1 de Tres Arroyos es una institución educativa destinada a alumnos de entre 15 y 18 años.
En diálogo con Claudia González, directora de la entidad, conocemos el trabajo que realizan con los jóvenes de la comunidad.

La escuela se estructura con un ciclo básico a la tarde o un ciclo polimodal o secundario superior a la mañana -como estipula la nueva ley- donde existen catorce secciones a la mañana y once divisiones a la tarde, con un matrícula de alrededor de 300 alumnos por turno.
Como en toda comunidad la realidad de cada uno de los adolescentes es variada ya que “la realidad de nuestra escuela media no dista demasiado de la realidad de otras escuelas ni de la realidad de la sociedad que estamos viviendo”, explicó la directora del establecimiento.
Los jóvenes que asisten a la escuela reúnen características similares, sobre todo en lo relacionado a la familia, que “han dejado de ser familias tradicionales y han sufrido una gran metamorfosis, de todas maneras tenemos chicos de la más amplia variedad y diversidad”.
La metamorfosis que ha sufrido la familia y la crisis social fundamentalmente de valores, hace que “uno tenga que pensar la educación desde otros puntos de vista. La escuela sigue siendo la institución que está muy bien parada en comparación con otras instituciones, es la que puede contener mayor cantidad de gente, es por la que pasan casi todos los adolescentes y esto hace que el desafío de educar en esas edades sea enorme”.

Adentro y afuera
Hablamos de jóvenes dentro y fuera de un sistema. Adolescentes, chicos y chicas que están dentro de la escuela recibiendo educación y oportunidades. Pero también hablamos de jóvenes que quedan fuera de un sistema que excede la escuela y los excluye sin darles espacio donde realizarse y perfilar un proyecto de vida. O peor aún, les niega la satisfacción de sus necesidades básicas de alimentación, vivienda o salud.
 Esto es una gran preocupación para la comunidad educativa de Tres Arroyos ya que “nosotros vemos una gran cantidad de chicos que están en la puerta, que no están escolarizados, pero en el horario de entrada y salida tienen vínculo con los chicos escolarizados. Esto ya plantea una diferencia entre el que se queda afuera y el que puede entrar. Este es el gran desafío que tiene la escuela secundaria, que todos estén adentro, que todos tengan la posibilidad de ver otros caminos por los cuales llevar su vida, y la escuela es imprescindible para eso”.
De todos modos, apuntó González, es una realidad que la obligatoriedad correrá a partir de 2010, y que es necesario mucho trabajo estratégico para que esos chicos se convenzan que es mejor estar dentro de la escuela, que fuera.
El tema de la polarización social “se ha incrementado en los últimos 15 o 20 años”, se ha profundizado la grieta que separa a quien tiene oportunidades al que no.
“Este es un enfrentamiento que tenemos como sociedad, frente a la pérdida de valores, por eso creo que la escuela en ese marco juega un papel fundamental. Tiene que poner estrategias para generar un margen de maniobra”.
La escuela ha realizado campañas para que los alumnos y alumnas puedan contar qué es lo que valoran de su escuela, por qué es mejor estar adentro que afuera. El objetivo es que se escuchen entre pares.
En este trabajo la escuela no está sola. Existe una comisión multisectorial que se ocupa de realizar estas campañas para captar los más de 200 jóvenes tresarroyenses que están fuera de las aulas sin escolarización.
 
Diálogo y convivencia
“Cuando pensamos el proyecto de nuestra escuela, pensamos en algunos ejes que propongan una especie de contracultura, es decir, tratamos de mirar cuáles son los déficits que tiene la sociedad, y dentro de la escuela trabajarlos en sentido contrario”.
El eje de la convivencia es uno de los más importantes, para lo cual se realizan acciones tendientes a reforzar la buena convivencia, que hagan al diálogo y les enseñe a fomentarlo.
“No es que los chicos no quieren dialogar, el problema es que no saben hacerlo, porque hemos construido una sociedad sin diálogo, basada en las ordenes, en los mandatos, y las certezas”, agregó González.
Las acciones concretas apuntadas para trabajar en la convivencia fueron la creación de un centro de estudiantes, acuerdos de convivencia, la escucha a los chicos y chicas –como por ejemplo, preguntarles qué les gusta, qué no, qué necesitan y qué cambiarían. También se realizan actividades que apuntan a trabajar proyectos interdisciplinarios entre distintas materias o a trabajar con instituciones de la comunidad.

Las nuevas tecnologías y el compromiso social
Los alumnos de la Escuela Media Nº 1 de Tres Arroyos cerraron el año con una muestra institucional multimedia que combinó las actividades desarrolladas durante el ciclo lectivo con las nuevas tecnologías, que de forma tan presente constituyen el mundo adolescente de hoy.
En la muestra se vieron proyectados los trabajos realizados por alumnos de todos los años y de todas las orientaciones, incluyendo proyectos sociales en otras instituciones, exposiciones de arte, una obra de teatro y videos de matemáticas sobre la utilización de un graficador en Internet para hacer dibujos, entre otros.
En la muestra se nuclea a profesores y alumnos abordando el trabajo social, la experiencia áulica y las nuevas tecnologías, lo que resultó todo un ejemplo ya que desde la institución se logró motivar en muchos niveles a los alumnos.

 La experiencia desde los chicos
“Nosotros apadrinamos al Jardín 916, nos relacionamos con los chicos, hicimos juegos, manualidades, plantamos árboles. Pero lo más importante fue conocer otras realidades, ver todo desde otra perspectiva, pudimos comprender los problemas sociales que tenían los chicos y la comunidad y relacionar la experiencia con los contenidos, principalmente en lo referente a los Derechos, que en ellos no se cumplían”. Así relata su experiencia Karen, una de las alumna de 3 º 4ª de Sociales que junto a la profesora Silvia Barbieri de Poder y Ciudadanía, llevó adelante uno de los proyectos integrantes de la Muestra.

Compartir lo que hizo el otro
 Antonella, del mismo año, contó que en la Muestra “lo importante es poder compartir lo que hizo el otro, poder enterarse de los proyectos y mostrar también lo que hizo uno”. Desde lo educativo, esta experiencia multimedia y social sirve en este caso porque “integramos otras cosas que no se usan en clase, podemos trabajar con distintas materias y está bueno porque te distrae de la actividad diaria, te da otra motivación”, resaltó.

Comprender desde la escuela otras realidades y mostrarlas
Los alumnos de 1º año de las orientaciones de Ciencias Naturales y Arte y Comunicación, trabajaron en conjunto: “Los chicos de Naturales hicieron una obra de teatro ‘El traje nuevo del rey’ y nosotros hicimos la escenografía, fue muy divertido porque los nenes se engancharon y después nos invitaron a una obra que ellos mismos hicieron usando la escenografía que les regalamos”, relató Carolina, muy contenta con la experiencia que le sirvió para poder comprender otras realidades. “Me gustó porque nos dimos cuenta que podíamos trabajar en grupo y generar algo diferente, además también les leímos cuentos, fue muy positivo”.
El desafío de este tipo de experiencias es todo para el docente que muchas veces debe aportar un plus de trabajo, no solo en lo didáctico sino también en la disciplina, como lo refleja Yamila: “Sabemos que en la escuela somos algo terribles, por eso las profes no nos tenían mucha fe, pero fuimos, nos portamos bien y demostramos que podemos hacer un montón de cosas”.
 “La idea era que viéramos otra realidad, porque era un jardín con algunas necesidades y sentimos que les llevamos un ratito de alegría, pudimos estar con ellos y compartir, eso fue muy bueno”, resaltó Soledad.

Ale y Fede: Los realizadores
Alejandro Cabane y Federico Cedeira, junto a la profesora de Itinerario Formativo Liliana Defendis, fueron los artífices de la muestra multimedia y de coordinar los distintos trabajos digitalizados: “Básicamente, fue algo complicado, porque teníamos que incluir todos los trabajos, presentarlos en video y musicalizarlos”, dijo Alejandro y resaltó que “hubo mayor participación de todos, muchos proyectos para exponer y para compartir con los otros chicos”.
Federico indicó que “se trató de no mostrar todo formal sino que también incluimos a chicos que cantan, eso está bueno porque también compartimos lo que hacemos afuera de la escuela”.
De esta manera apuntaron a buscar la atención del otro “musicalizamos todo y trabajamos con videos y power point, siempre buscando que se preste atención, darle otra dinámica y que el mensaje llegue”.
Combinando las nuevas tecnologías y el trabajo social con relación a otras instituciones, la Escuela Media Nº 1 logró, por un lado, desarrollar proyectos muy interesantes desde las distintas materias y, por otro lado, motivar y movilizar a sus alumnos con respecto a otros contextos sociales. Así lo refleja Federico: “El trabajo del Jardín 916 nos permitió conocer otras realidades. No es lo mismo que un jardín del centro, ellos tienen otras necesidades y pudimos ayudar, por ejemplo, además de compartir con los chicos, nosotros también les arreglamos las computadoras y monitores, pudimos hacer lo que nos gusta, el objetivo era ayudar, y eso nos motivó”.

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2009-12-11 00:00:00
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