Alumnos y alumnas de 5° año de Ciencias Sociales de la Escuela de
Enseñanza Media N° 3 asistieron a una jornada de los juicios de la causa V
Cuerpo. Compartimos sus impresiones y sentimientos.
 
Intercambios
de vuelta 
“Siempre escuché sobre la dictadura militar
pero nunca tan directamente”, sintetizó Lautaro Vidal, para destacar que “los
testimonios de las víctimas fueron impactantes”.
La declaración que más impresionó fue la de Pedro Miramonte, militante
peronista y ex trabajador de Vialidad provincial secuestrado y llevado al
comando radioeléctrico a cargo del Comisario Tridenti. “El Sr. Miramonte relató
con rabia los sucesos que en la dictadura militar marcaron su vida para
siempre. Él cuenta cómo las fuerzas armadas del V Cuerpo del Ejército lo
sometieron a torturas injustificadas, acusándolo de terrorista y dañándolo
tanto física como psicológicamente. A lo largo de su testimonio, él confirma la
presencia de compañeros de lucha que hoy en día todavía se encuentran desaparecidos”,
sintetiza Nicole Rulli. “La historia de Miramonte se parece al recuerdo de mi
niñez, eso es lo que contaron en mi familia respecto a los desaparecidos”,
agrega Maximiliano García. 
Recordemos que el testigo estuvo secuestrado en
La Escuelita, fue torturado, y fue “blanqueado” como detenido en Unidad Penal
de Villa Floresta. Lo acusaban de ser amigo de René Bustos y trasladar en una
camioneta oficial un cargamento de armas.”Me llamó la atención cómo este
testigo recordaba los nombres y cómo reconocía gente por las voces, a pesar de
estar vendado”, añade Victoria Cortejarena. “Puedo destacar su firmeza, cómo
enfrentó a los acusados y el testimonio que dio”, defendió Estefanía Cricelli y
“además la manera en la que se dirigió sin miedo a los acusados, fue atrapante”,
según Marina Ibacache. Mientras que Emiliano Ventrucci sintió que “estaba
adentro de una película”. Se suman Aldana Yezzi y Sofía De Mauricio que
tuvieron “escalofríos cuando contó lo que había pasado: la picana, el maltrato”
y “cuando decía que lo ataban en la escalera, lo mojaban y lo picaneaban para
que hable”.
Lautaro Vidal recuerda del testimonio el simulacro de fusilamiento que sufrió que
“sentía que los pedazos de escombros que le caían, fue testimonio muy claro a
pesar de sus 75 años de edad”. Además, “me impactó cuando la señora dijo que el
hijo del matrimonio amigo entretuvo a su hijo en el baño mientras la policía
ingresaba a la casa y se los llevaba”, anotó Estefanía Álvarez, en relación con
la declaración de Estela Di Toto. 
Profundas reflexiones trascendieron la
subjetividad, ya que “al escucharlo me imaginé el dolor y el sufrimiento de las
personas secuestradas de la época”, aporta Matías Pérez Bravo. 
Respecto al accionar del Tribunal, “vi que
actuaba evitando que tanto los abogados defensores como la Fiscalía cometan
ninguna falta que desprestigiara los testimonios de los testigos”, apuntó
Rulli. “Sí, me pareció gente experimentada que apuntaba a aprovechar los
testimonios y el espacio al máximo, gente activa y atenta”, opinó Ibacache. 

La
experiencia 
“La enseñanza de la última dictadura
militar se presenta como un desafío no sólo desde el punto de vista pedagógico,
sino también desde los contenidos ya que supone un complejo entramado que puede
ser abordado desde diferentes lugares”, afirma la Comisión por la Memoria. Una
de esas propuestas es revalorizar la vigencia de los Derechos Humanos y de un
Estado de Derecho. 
“Nunca había ido antes a un juicio y poder
aprender y saber más sobre lo sucedido con los represores, poder contar con más
detalles y escuchar los relatos de los propios testigos me pareció productivo”,
consideró Lucio Filiberto. De esta manera, “pudimos acceder a la información de
la historia de nuestro país”, agregó Yezzi y “ha logrado que valore la democracia
y la libertad de expresión que existe en nuestra sociedad”, completó Rulli.
Para cerrar, concluyó Ibacache que “fue una experiencia nueva en la cual el
curso pudo integrarse en un suceso histórico que nos marca y seguirá marcando
durante años. Es importante poder participar como estudiantes para poder abrir
nuestras mentes y compenetrarnos en cuestiones que implican derechos humanos,
implica un reconocimiento de la historia”.