El libro Vivir por la naturaleza se posiciona en el contexto histórico del siglo XIX y parte del siglo XX para retratar la vida de los naturalistas de Argentina de esos tiempos. “Personalidades que tuvieron un estudio y un amor por naturaleza muy profundo, que deberían ser un modelo para la presente y las futuras generaciones”, resaltó el autor, Carlos Fernández Balboa, museólogo de la Fundación Guillermo Enrique Hudson.

Algunas de las personalidades con las que se encontrarán en el libro son: Perito Moreno, Clemente Onelli, Guillermo Enrique Hudson, Horacio Quiroga, Jorge Washington Ábalos, Mauricio Rumboll y Florentino Ameghino. “El enfoque principal es la vinculación y el amor por la naturaleza que permitieron que las personas tengan una mejor vida en armonía con el entorno”, enmarcó Balboa.

El Jardín Botánico de Bahía Blanca organizó la presentación del libro, en conjunto a la realización de un taller de dos días sobre “la historia natural de argentina, paisajes y ambientes naturales, junto con la cultura, distintas expresiones del patrimonio nacional, Mitos, leyendas, poesía, literatura y artes plásticas, que tienen inspiración en la naturaleza”, detalló.

La jornada la lleva adelante el autor del libro junto al museólogo, Claudio Bertonatti. Ambos están recorriendo diferentes ciudades del país con esta propuesta “de difundir la naturaleza y cultura argentina que está subsumida en cuestiones que no tienen promoción o no aparecen en los medios de difusión masiva. Queremos que la gente conozca y pueda tener un sentido de pertenencia y fundamentalmente, les sirva para ser más felices”, expresó.

El autor recordó que la idea del libro surgió a mediados de los 90 junto a Juan Carlos Chebez, un naturalista y conservacionista, que falleció en 2011. “Este libro terminó siendo un resumen de esa enorme enciclopedia que había estado pensando Juan Carlos en su momento”, argumentó.

“Reflejar la vida de estos naturalistas, científicos e investigadores, que nos dieron una visión de la naturaleza argentina y nos permite tomar como ejemplo de trabajo, esfuerzo e investigación de esa naturaleza todavía tan desconocida por muchos argentinos”, sentenció.

Y finalmente reiteró que, “todos los que amamos la naturaleza esperamos que estas personalidades sean un puente que nos permitan conservarla para las generaciones futuras”.

Anécdota

El autor realizó esta pregunta retórica: ¿Por qué incluir a Horacio Quiroga entre los naturalistas? Y a continuación explicó: Horacio Quiroga lo incluyo como naturalista, porque fue el creador de un herbario durante su estadía en San Ignacio, Misiones y lo realizó de tal manera que se conserva hasta hoy, se convirtió en un especialista y ese herbario demuestra que era un enorme naturalista, se acercaba con la sensibilidad suficiente para manejar ese conocimiento”, relató. Esta colección se encuentra en el museo de farma-botánica de la ciudad de Buenos Aires.

Autor: Redacción Ecodías