La Asociación Amigos del Jardín Botánico de Bahía Blanca creó este espacio con el objetivo de conservar todas las plantas, especialmente las nativas. Este pulmón verde cuenta con más de una hectárea y está disponible para la ciudadanía bahiense con la posibilidad de disfrutar de la naturaleza y conocer más sobre las expresiones locales.

Durante la visita se puede distinguir que la flora está organizada por el Sistema Engler, “que ordena de las más antiguas a las más nuevas o evolucionadas”, aclaró la coordinadora general de las actividades, Ana María Domínguez. Se tiene en cuenta la familia botánica y se pueden encontrar grupos de gramíneas, cactus, crasas, aromáticas y leguminosas.

Continuando con el recorrido se encuentra el sector jardín, donde se aprecia un paisaje variado: “Sin imprimirle una definición botánica y se puede venir con la reposera y el mate a disfrutar del predio”, invitó Domínguez.

Y un tercer sector es el pastizal: “Dejamos que crezca naturalmente lo que crecería en esta zona, tenemos plantas nativas que surgen espontáneamente y exóticas que invaden, ambas se desarrollan en esos sectores”, explicó. En esta área se deja que la biodiversidad crezca sin una intervención humana.

El pasado 10 de octubre se inauguró el mural del Cauquén Colorado realizado por la artista Moira Buscazzo, en la ocasión también se homenajeó a Guillermina Scheverin y Elida Elsa Piussi, socias fundadoras que fallecieron este año. La actividad concluyó con una visita guiada.

Sumarse a cuidar

La Asociación está compuesta por voluntarios y voluntarias, quienes además de mantener el Jardín, organizan diversas actividades gratuitas para toda la comunidad. Este año se concretaron talleres de escritura y acuarelas.

El equipo está compuesto por “un estudiante de agronomía y una ingeniera agrónoma que están trabajando en el sistema de riego, se sumará una bibliotecaria para la gestión de la biblioteca de botánica ambiental y estamos armando un área de lectura para los más chicos”, especificó.

“Después contamos con personas que saben de botánica, que tienen plantas en sus casas y otros que vienen a aprender, hay una coordinadora que los acompaña, siempre se aprende algo nuevo”, añadió. Con estas declaraciones, Ana María Domínguez remarcó que quienes se quieran sumar voluntariamente a la conservación del Jardín Botánico, no necesitan ser especialistas.

En la primavera, “es difícil mantener los canteros limpios y prolijos porque las plantas crecen rápido y los voluntarios no dan abasto, no se puede terminar de cortar el pasto”, sostuvo la coordinadora y a la vez reconoció que “así hay más vida, hay biodiversidad, cuando la naturaleza crece sin control”.

Relaciones institucionales

Las visitas que recibieron en estos meses fueron alumnado del nivel Terciario, estudiantes de carreras afines a la propuesta. Además, mantienen un convenio con la Universidad Nacional del Sur para la carrera Parques y Jardines que tienen un sector con malváceas nativas para uso ornamental. Desde el Municipio fueron convocadas para hacer canteros de plantas nativas en el Parque de Mayo, ubicado entre el Rosedal y la pista de bicicross.

Este año todavía no recibieron instituciones del nivel Primario y Secundario. Para más información se pueden comunicar al celular 291-4401355, por correo electrónico a [email protected] o por las redes sociales.

Autor: Redacción Ecodías