Villa del Parque y Parque Norte son los sectores de la ciudad que se sumaron a
Paihuén en lo que refiere a la separación de residuos domiciliaria. Se espera
que antes que termine 2015, más barrios sean incorporados a la iniciativa.

A mediados de este año el barrio Paihuén fue el primero en el que se empezó
a implementar un sistema para que los vecinos separen los residuos en
inorgánicos y orgánicos para crear así una mayor conciencia ambiental a fin de
extender esta práctica en los distintos sectores de Bahía Blanca. Está
estipulado que durante determinados días, los camiones recogen determinado tipo
de residuos mientras que en los días restantes se toman los pactados para esas
jornadas. De allí la importancia que en cada casa se lleve a cabo esa
separación de residuos pero en caso de no hacerse eso, igualmente el sistema a
la hora de llevar a cabo la disposición de la basura, rechaza la que no
corresponde al día fijado en el cronograma.
Lo cierto es que como decíamos al principio, Paihuén fue el primer barrio en
que se empezó a trabajar al respecto y en las últimas semanas se conoció la
noticia que los sectores comprendidos por los barrios Villa del Parque y Parque
Norte, también comenzaban a ser parte de la separación de residuos.
Cuando nombramos al barrio en realidad debemos decir sus vecinos y vecinas debido
a que son protagonistas principales de esta tarea que justamente arranca en
cada hogar. Según se informó, se desea que antes que finalice el corriente
2015, más barrios sean los que estén incluidos en la iniciativa.
EcoDias entrevistó a Adrián Saschrgorodsky quien se desempeña como gerente de
Bahía Ambiental Sapem y señaló sobre la noticia: “Así como dimos inicio a este
proceso con el barrio Paihuén, hace pocos días también comenzamos a retirar de
manera diferenciada, residuos en los barrios Villa del Parque y Parque Norte.
En este caso estamos hablando de un espacio de 65 manzanas lo que involucra
alrededor de 2000 familias y si bien entre Paihuén y estos dos barrios que se
suman, estamos hablando de tres barrios en total, es una buena manera de
comenzar con una práctica que desde el municipio hay vocación de generalizarla
y trasladarla paulatinamente al resto de la ciudad”.
En cuanto a la posibilidad de incrementar los sectores, Saschrgorodsky comentó
que la expectativa es que sean tres los barrios a incorporar: “En esto es
importante también tener en cuenta que necesitamos ir incrementando la
capacidad de trabajo de la planta de reciclado de General Daniel Cerri y ya con
un horizonte un poco más largo a mediano y largo plazo, es necesario que la
licitación del relleno sanitario si tenemos presente que es un contrato que se
está venciendo, en la próxima licitación hay que contemplar en lo posible, que
la planta de reciclado se encuentre en el mismo relleno sanitario para tener un
esquema mucho más eficiente. La planta de tratamiento de General Daniel Cerri,
de ninguna manera está en condiciones de absorber todo el tonelaje de residuos
que se recogen en Bahía Blanca en la actualidad. Mucho más profunda se torna la
diferencia si pensamos en que la ciudad sigue creciendo y este proceso de
retiro diferenciado de residuos se generaliza”.
Más allá de esta cuestión mencionada y que merece una solución para poder
seguir implementando la separación de residuos, que se estén recogiendo buenas
experiencias en los diferentes barrios habla de que se están empezando a ver
cambios importantes. Es decir, si retomamos el concepto de que el barrio está
compuesto por vecinos y que son ellos los actores principales porque son los
que tienen que separar los residuos en sus domicilios, estamos hablando de una
gran cantidad de personas formando parte de un ejercicio que incluye mayor
conciencia y cambio de hábitos.
“En esto el compromiso de los vecinos es un pilar fundamental. Nosotros
comenzamos con Paihuén y con estos dos barrios nuevos, Parque Norte y Villa del
Parque porque son lugares en los que nos encontramos con una muy buena
predisposición, una muy buena vocación vecinal por ser parte de este proceso y
fueron los mismos vecinos quienes nos han manifestado la inquietud y el interés
de participar.
Entonces lo que tiene que hacer el vecino es retirar básicamente los días
martes y jueves residuos secos, y los días lunes, miércoles, viernes y sábados
residuos húmedos y orgánicos”.
Como es sabido o por si no se sabe, por residuos inorgánicos se entiende
elementos tales como botellas, cartón papel y plásticos mientras que de los
orgánicos son parte los restos de la comida que consumimos.
Con los nuevos barrios, serían más de 60 manzanas las que se recorrerán para
recoger la basura al tiempo que en las mismas se espera que sean dos mil
familias las que hagan suya la separación en origen.

Mantener la conducta
Al referirse al fuerte compromiso que han mostrado los vecinos y que fueron
ellos quienes pidieron por hacer algo al respecto, Saschrgorodsky explicó que
una vez informados de todos los pasos que se deben seguir, es fundamental que
mantengan el compromiso de sostener la conducta: “En el caso testigo con el que
iniciamos que es Paihuén, realmente los vecinos han tenido un índice de nivel
de cumplimiento altísimo y esto facilita el trabajo para cuando los camiones
llegan a la planta de General Daniel Cerri donde se evalúa el nivel de eficiencia
del proceso en función del rechazo. Es decir, cuánto material cada uno de los
días que se retira, no se corresponde con el que a ese día correspondía
retirar. Y realmente los resultados han sido más que exitosos”.
A la hora de analizar las ventajas, el funcionario afirmó que si al iniciarse
un proceso de este estilo, no se verifica en las primeras experiencias el
compromiso vecinal y los buenos resultados, es muy difícil seguir progresando:
“En este caso como los resultados han sido positivos, estamos en condiciones de
proponernos la continuidad y la profundización de estas prácticas”.
EcoDias preguntó a Saschrgorodsky acerca de la capacitación que reciben los
vecinos para empezar a llevar a cabo la separación en sus hogares: “En todos
los casos esto no puede comenzar si no es que ha existido previamente una buena
charla con los vecinos y un buen nivel de evacuación de las dudas, que a nadie
le queden lagunas acerca de qué día se retiran qué tipo de residuos, cómo se
categorizan los mismos. Es importante llegar a un buen nivel de fluidez de
información con los vecinos”.
Ahora bien, para despejar dudas, no se toma en cuenta el tipo o color de bolsas
en el que se depositan los residuos debido a que la distinción radica en los
días estipulados: “No interesa aquí lo que respecta al color de las bolsas ni
mucho menos que es una preocupación, una consulta recurrente porque ya los
circuitos de recolección de cada uno de los días que se establecen en el
cronograma, retiran residuos con independencia del aspecto exterior de las
bolsas”.
Saschrgorodsky concluyó en que se está generando una mayor conciencia ambiental
con iniciativas como estas: “Yo entiendo que sí y sobre todo subrayo la
excelente respuesta que vamos teniendo en cada una de las iniciativas, del
mismo modo que lo verificamos con los puntos limpios que son algo que los
vecinos demandan. Esto de tener un lugar donde disponer los residuos y al mismo
tiempo ser parte de un proceso que los clasifica, los categoriza y los dispone
por separado según su naturaleza, me parece que Bahía Blanca tiene una
ciudadanía con una vocación medioambiental que sistemáticamente muestra tener
excelente potencialidad”.