La empresa Vale expuso
ante la Comisión asesora de Medio Ambiente del Concejo Deliberante sobre su
proyecto de transporte y tratamiento de potasio. Desde la Comisión se
plantearon dudas respecto a los problemas de tránsito que podría acarrear la
forma de transporte a través de las vías férreas.

La firma Vale es una empresa que va a trabajar en Bahía Blanca en lo que
respecta a transporte y tratamiento de potasio. Su proyecto contiene la
extracción de potasio en Neuquén y su traslado a Bahía Blanca donde se van a
instalar dependencias para su correspondiente tratamiento.
Empresarios de Vale se presentaron en el Concejo Deliberante para exponer y
explicar el proyecto en detalle frente a los miembros de la Comisión asesora de
Medio Ambiente del cuerpo legislativo local. Uno de sus integrantes por el lado
de las asociaciones ambientalistas, Adrián Vlek, dialogó con EcoDias y
describió los pormenores de la presentación de Vale: “Fue bastante didáctica,
bastante clara en lo que respecta al proyecto de la empresa. Hicieron una
presentación acerca de cuál va a ser la explotación que van a hacer, cómo la
van a transportar, el lugar para depositar que ya tenían asignado dentro del
mismo puerto y cuáles van a ser los alcances del proyecto”.
Uno de los puntos de la exposición que preocupó a la Comisión fue el que tiene
que ver con el transporte de potasio que se haría mediante trenes: “Las vías
ferroviarias por donde se va a transportar una formación de 80 vagones, como va
a ser cada una de las formaciones de potasio, es una preocupación básicamente
por lo que va a generar de impacto en el tránsito de la ciudad. Una formación
de esa envergadura puede llegar a tener demorado el tránsito entre 10 y 15
minutos en los paso a nivel por donde va a pasar la formación”.
En resumen, el largo de la formación a transitar por las vías demoraría de
manera extensa el paso de vehículos y de allí la inquietud señalada por Vlek,
integrante de “Vecinos Por” y la ambientalista AUKAN.
Según explicó, se encuentran esperando que la empresa envíe los detalles de
cuál va a ser la periodicidad del transporte en esa formación. En teoría el
trabajo en sí comenzaría en 2014, que es la fecha para la cual se estima que la
mina va a estar trabajando en su real dimensión: “Estamos esperando la
información para ver cuál va a ser la cantidad de formaciones mensuales que van
a venir a la ciudad, que ese es otro tema también preocupante”.
Cuando se habla de un proyecto como este en Bahía Blanca es obvio pensar en los
riesgos ambientales que puede llegar a traer. Según dijo Vlek, aparentemente
Vale contaría con todos los certificados de aptitud otorgados a nivel
provincial y nacional: “Desde ya que hay que aclarar que el cloruro de potasio
no tiene ningún riesgo, no es un explosivo, es como si fuese una sal, no tiene
un riesgo de explosión o de contaminación. Lo que sí, tiene que viajar en
contenedores totalmente herméticos porque es muy volátil y puede generar
polución, pero no corre ningún peligro de explosión. Por lo tanto la
preocupación pasa básicamente por el caos de tránsito que puede llegar a
generar en los pasos a nivel por donde se va a pasar”.
Si bien no está confirmado oficialmente, existen rumores de que como
alternativa se podría plantear construir un tramo de vías que pasaría por la
Estación Cerri. Sería un largo de entre cinco y seis kilómetros lo cual
permitiría liberar el tránsito de Bahía Blanca por la incomodidad que eso
traería.
Además, Vlek también planteó otras cuestiones respecto al proyecto de VALE: “Igual
hay una preocupación porque el proceso que se le va a hacer al potasio acá, que
es bastante básico, es de compactación, es el único proceso que se hace, y el
sistema de compactación en realidad apunta a darle un formato comercial al
potasio que se usa como fertilizante. Al compactarlo se le da mejor manejo para
la fertilización. El proceso de compactación que supuestamente está aprobado
por la OPDS y no generaría ningún impacto en el medio ambiente, aunque son
procesos que necesitan un control”.
Durante esta semana, la Comisión se reunía con representantes del Consorcio de
Gestión del Puerto quienes brindarían detalles específicos del predio que
ocupará la empresa en el puerto y las vías de comunicación ferroviarias y
terrestres.

Polideportivo Ginóbili
Otro de los temas que se trató en la reunión de la Comisión fue presentado
por el propio Vlek y tiene que ver con la mentada ubicación del estadio
polideportivo. El proyecto original plantea construirlo en avenida Cabrera y
Fortaleza Protectora Argentina y las entidades que representa Vlek no están de
acuerdo con tal idea: “Dese la presentación del proyecto que nos parece que no
es el lugar adecuado sobre todo porque la ciudad va creciendo hacia la zona
norte, y ese es el único paso de comunicación que tiene la zona norte con el
centro de la ciudad. Sería una locura sumarle una cantidad de aproximadamente
cuatro mil autos, si el polideportivo está funcionando a pleno. Si tenemos en
cuenta que el polideportivo tiene una capacidad máxima de hasta 12 mil
espectadores, la cantidad de vehículos se calcula en tres personas por
vehículo, son cuatro mil vehículos sumados al resto del tránsito”.
Otro aspecto que discute Vlek y que trae preocupaciones es la generación de
basura que se produciría además de la concentración de ruidos en ese sector de
la ciudad que todavía se considera como medianamente tranquilo: “Nosotros
planteábamos que ese tipo de desarrollo de polideportivos de esa envergadura,
revalorizan sectores. En distintas ciudades del mundo ha pasado eso, que en la
ciudad no tienen valor. Y en este caso nosotros planteamos si sobre av.
Sesquicentenario, que hay un montón de terrenos, se puede construir el
polideportivo, generar toda la infraestructura necesaria ya que habría que
llevar agua, gas, obras sanitarias, eso revalorizaría un sector de la ciudad
que hoy por hoy no tiene valor y descomprime el tránsito del centro”.
Vlek adelantó que se está pensando en invitar a distintos colegios de
profesionales, como el de Ingenieros, para que hablen sobre los aspectos
técnicos que puede llegar a tener un proyecto de este tipo: “Tenemos que pensar
una ciudad de acá a cincuenta años, no una ciudad de acá a cinco años. Tenemos
que pensar en una ciudad a largo plazo y no ahogar a las futuras generaciones
con construcciones que pueden llegar a generar mucho caos”.