Para el 2024, los objetivos de la agrupación son continuar con la formación y construcción interna, sumado a tareas de difusión e intervenciones relacionadas con la construcción de un sistema alimentario más justo.

En esa línea, desarrollarán un proyecto de Extensión promovido por la Universidad Nacional del Sur (UNS), a partir del cual fomentarán encuentros en la Escuela Agraria Nº 1 de Bajo Hondo, sobre agroecología y sobernaía alimentaria, para visibilizar su importancia. Además, continuarán participando de las actividades relacionadas con el Sello Agroecológico del Municipio de Villarino, que se sustenta en un Sistema Participativo de Garantías (SPG), y seguirán acompañando la Feria Agroecológica que se realiza cada quince días en el Parque Boronat, para la comercialización de productos locales.

La referente de ETSA, Margarita Itten, indicó: “Queremos terminar de definir las acciones para este año, por eso también la convocatoria a todas aquellas personas que quieran sumar ideas o trabajo en pos del avance de la soberanía alimentaria”.

“La reunión de comienzo de actividades resultó muy buena, con una excelente participación de personas que tienen interés en sumarse a nuestro espacio, y aportar a esta construcción. Se acercaron tanto personas de la Univerdad, como otras de la comunidad bahiense”, puntualizó, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

Tender puentes

Sobre las dificultades para las familias productoras en el contexto político actual, la trabajadora afirmó que “las políticas de ajuste implementadas impactan irremediablemente en los sectores con mayor grado de vulnerabilidad. El cierre de diferentes dependencias estatales, como la Dirección de Agroecología, deja a los ámbitos de su injerecia, pequeños productores, productores agroecológicos, bastante desprotegidos”.

“Consideramos que es importante generar espacios de encuentro donde se puedan debatir ideas, proponer acciones colectivas, afianzar la convicción de que otro camino es posible. Un camino donde prevalezca la solidaridad, el respeto a las personas, su trabajo y nuestro entorno. Que podamos conocer el origen de los alimentos que consumimos, cómo se llevó adelante esa producción, dónde, quién la cuidó o elaboró, y que esos alimentos sean nutritivos, sanos, seguros y soberanos”, enfatizó.

En esa línea, expresó que “la solidaridad es una herramienta y un valor fundamental de la soberanía alimentaria, porque en estos espacios de encuentro se forman redes de contacto, se familiariza el ámbito, se comparten ideas, productos y experiencias. Hay muchas interacciones constructivas que permiten dar ese abrazo al de al lado, sostenerse y no rendirse ante la situación socio económica actual”.

Además, subrayó la necesidad que los precios justos, y la protección de la tierra de donde salen los alimentos, para que pueda seguir produciendo.

(((RECUADRO)))

CONOCER OTRAS OPCIONES
“El concepto de soberanía está en las antípodas del sistema capitalista, tan en boga en este momento, y que se vende como la solución a todos nuestros problemas”, afirmó la trabajadora de ETSA, Margarita Itten. Y detalló las consideraciones para reconocer la soberanía alimentaria:
– Los alimentos son para las personas. Se rechazan las prácticas de que los alimentos son solo una mercancía.
– Reivindica el valor de los productores y proveedores de alimentos.
– Localiza los sistemas alimentarios. Pone a los proveedores de alimentos y a los consumidores en el centro de las decisiones sobre cuestiones alimentarias.
– Un sistema alimentario con soberanía alimentaria pone el control a nivel local.
– La soberanía alimentaria recupera las habilidades y el conocimiento local de proveedores de alimentos y de sus organizaciones locales.
– Un sistema alimentario en concordancia con la soberanía alimentaria interactúa con la naturaleza vinculando a la agroecología.

Las formas de contacto con el Espacio de Trabajo por la Soberanía Alimentaria es a través de sus redes sociales: @etsalimentaria en Instagram; ETSA en Facebook; y a través de su correo electrónico [email protected]

Autor: Redacción Ecodías