Una posible fuente de abastecimiento abre una luz de esperanza en los vecinos de la villa ante varios meses sin suministro de agua.

El problema del agua en Villa Ventana data desde antes del verano de 2009 cuando sus habitantes comenzaron a notar la falta de ese recurso. Pasó el verano y Villa Ventana seguía sin agua durante 23 horas diarias sin probabilidades de solución o de alguna obra que solucionara el conflicto. En el medio, perdidas económicas muy grandes para los prestadores turísticos del lugar y una mala imagen que se llevaron los frecuentes visitantes vacacionales.
Hoy, la situación en Villa Ventana sigue casi igual. Norberto Ladirat, vecino del sector, contó a EcoDias que “producto de la poca demanda turística que hay, la cantidad de suministro en cuanto a tiempo se ha elevado, hay más cantidad de horas diarias de agua. De todas formas, no quiere decir que sea un avance, los fines de semana largos se tienen que seguir asistiendo con agua a través de los camiones y no obstante así se reduce muchísimo la cantidad de horas de suministro”.
Sin embargo, pareciera asomar alguna solución a la escasez de agua y tiene que ver con una fuente de abastecimiento que está siendo estudiada para comprobar su factibilidad: “Veníamos proponiendo desde enero una posibilidad de captación del recurso a la altura del pinaje, una zona que queda más o menos a cuatro kilómetros de Villa Ventana. Según los geólogos que trabajan con nosotros, sería una zona con muchas posibilidades de captar agua. A partir de esa presión e insistencia nuestra junto con esta gente que son eminencias a nivel nacional, se pudo llegar a buscar el lugar”.

Altas probabilidades
Según explicó Ladirat la búsqueda del lugar fue fruto del trabajo de la asamblea de vecinos que se ocupa del tema y que cuenta con asesoramiento profesional en cada una de las ramas en que se lo necesita. Ya sea abogados para cuestiones legales o, como en este caso, geólogos. Y si bien son prudentes acerca de los beneficios de este nuevo lugar, ya que está en vías de estudios, no es menos cierto que existen grandes posibilidades en que se convierta en una solución al problema. A su vez, Ladirat confirmó que especialistas de la Universidad Nacional del Sur tomaron las medidas geoeléctricas correspondientes, las cuales dieron excelentes resultados: “Hablaban de un espesor moderno muy elevado, mucho más de lo que habíamos pensado, lo que da muchísimas probabilidades de que haya muy buena cantidad de agua para abastecer. Ahora se tienen que corroborar los datos de estas medidas geoeléctricas con un pozo exploratorio. Ese pozo es el que se está haciendo ahora a través de una empresa privada y todavía no tenemos datos concretos porque se empezó hace pocos días”.
El pozo en cuestión lleva recién unos 20 metros de cavado debiéndose llegar hasta el basamento, por lo cual demandaría diez días más: “Esto sería más que un paliativo, sería una obra considerada definitiva, todavía falta pero las perspectivas son más que alentadoras por lo que se va viendo en la perforación del pozo. Después del ensayo del pozo se verá cómo gestionar para que un organismo oficial se haga cargo de la ejecución de la obra”.

Graves amenazas
El martes 9 de junio no fue un día normal en Villa Ventana. La localidad amaneció con pintadas que no son las que suelen verse en cualquier ciudad sino que su contenido hizo recordar a épocas dictatoriales pasadas. Leyendas del estilo de “fuera surdos” (SIC), “hijos de” (así, la frase sin finalizar), “fuera diacono del demonio” y hasta un bidón de nafta con la amenaza “la próxima va con fuego”, pudieron leerse en las paredes del comercio de un asambleísta y en la iglesia de Villa Ventana cuyo diácono también integra la asamblea de vecinos que lucha por la falta de agua en el sector.
Es sabido que desde noviembre del año pasado la villa sufre la carencia de agua llegando, en varias oportunidades, a estar 23 horas por día sin ese recurso. Dicha situación generó la preocupación y el enojo de los vecinos que desde aquella fecha se encuentran en pleno reclamo por la situación.
EcoDias pudo dialogar sobre el incidente de las pintadas con Fernando Ayala, integrante de la asamblea, quien enseguida desestimó que en el hecho hayan actuado menores como se dijo en algún momento: “Zurdos nos han llamado a los que formamos parte de la asamblea, esto no fue al azar, esto va directamente apuntado. A todo este hecho hay que sumarle el de unos chicos que llegan de Sierra de la Ventana, que están estudiando en la escuela de Villa Ventana y son los primeros que llegan a la zona ya que hay muy poca gente a esa hora de la mañana. La policía les preguntó si habían visto algo… De movida fuimos a aclarar que los chicos se sintieron muy mal, fue un golpe más bien psicológico porque no se les increpó nada pero quedaron muy mal porque nunca habían vivido una cosa así, tienen 16 años. Un bidón de nafta, una amenaza del tipo más bien político no es hecha por un chico, un chico no tiene ni idea ni siquiera de que es un diácono”.

Población dolida
Ayala contó que en otras oportunidades miembros de la asamblea comentaron que habían sufrido diferentes faltas de respeto por estar involucrados en el conflicto por el agua pero que no había pasado de eso ni se había convertido en amenaza directa o en algo tan grave como lo ocurrido el 9 de junio: “Esto es algo en contra de lo que la asamblea logró hasta ahora. La misma población está indignada por el tema del agua, hay mucha gente muy enojada, pero a favor nuestro porque la asamblea logró hacer abrir los ojos a un montón de situaciones como el abandono que está sufriendo toda esta zona respecto al gobierno de Tornquist”.
Al respecto el ambientalista señaló que el intendente les ha negado entrevistas en varias oportunidades llevando la relación a un nivel negativo: “La relación no es buena por el tire y afloje que se ha formado, se ha tratado de dar todo lo mejor de parte de los vecinos. A nivel gubernamental a veces se quiere manejar la situación y se dieron cuenta de que Villa responde y lo hace con técnicos, ingenieros y le estamos dando un poco una lección de cómo hacer las cosas”.
En cuanto a la amenaza en sí, hay una denuncia formal y una investigación en curso. Ayala destaca el espíritu del grupo en general: “No sé si querían meter miedo o meter enfrentamientos entre nosotros mismos pero la suerte que tenemos como habitantes de la villa es que estamos todos peleando por lo mismo, y no creo que logren hacer una desviación de lo que estamos pidiendo. Nos sentimos lejos los argentinos de amenazarnos por cosas así, esto dolió mucho en la población y en la iglesia. La gente que hemos vivido otras épocas sabemos que esto se había dejado de ver, lo veíamos en documentales, es muy fuera de lugar”.