La unión hace la fuerza y así lo entendieron desde la organización no gubernamental HAPIC, Humedal Arroyo Pareja e Isla Cantarelli y la Universidad Nacional del Sur. El trabajo mancomunado contagia a las escuelas primarias puntaltenses a conocer el sitio, observar su riqueza y valorar su permanencia y preservación. «La ONG HAPIC, se empezó a conformar en el año 2012 y 2013. Cuenta con personería jurídica a partir de 2014. Nosotros construimos un observatorio de aves que se llama Alas de la Marisma, que está camino hacia el balneario municipal de Arroyo Pareja. Desde ahí se pueden observar los flamencos, la gaviota cangrejera, los ralladores y los biguás, otra cantidad de aves, sin molestarlas, cuando lo construimos el observatorio pedimos asesoramiento a biólogos, ornitólogos y a guardaparques, justamente, para evitar molestar a las aves y sacar mejor provecho al lugar» cuenta Guadalupe Álvarez a EcoDias. «El lugar está construido con materiales reciclados, postes que eran de la electricidad, que estaban en desuso y que fueron donados y pallets, lo usa la gente normalmente cuando va a la playa, cuando va a tomar mate».

Partida

A partir de la colocación del observatorio, el humedal pedía más, «en 2015 creció la idea en un programa de extensión universitaria, con la Universidad Nacional del Sur, utilizando este observatorio de aves para hacer salidas de campo con guías, estudiantes de la universidad. Un grupo de profesionales de la ONG capacita a los interesados de distintas carreras, por ejemplo, Biología, Turismo, Licenciatura en Geografía, Técnico en Medio Ambiente y después ellos son los guías de campo de chicas y chicos de escuelas primarias de Punta Alta, principalmente a los de 2° y 3° año. El programa tiene como fin conocer y valorar este ecosistema, el humedal es una marisma. Conectadas las tres instituciones, escuelas primarias, la ONG y la UNS, se generan agentes multiplicadores. Cada nene que aprende cómo conservar el humedal es agente multiplicar de ello, el año pasado logramos plantar la semillita en 300 alumnos que realizaron las visitas. Este año esperamos alcanzar y superar esta cifra, aparte estamos trabajando dentro de las escuelas, acercamos el humedal mediante charlas a pedido de los docentes».

Los alumnos voluntarios universitarios ascienden a 15 estudiantes, se suman 5 personas involucradas en la ONG HAPIC, quien dirige el programa de extensión es el Dr. Daniel Tanzola. La ONG aporta el material óptico, los binoculares y un monocular, también armamos un cd con información para los docentes para que después de la salida de campo tenga material para el aula. La triple articulación permite el desarrollo de un proyecto social y realizar actividades de educación ambiental en el seno del área natural comprendida en el humedal Arroyo Pareja e Isla Cantarelli, revalorizándolo como sitio clave en riqueza de biodiversidad local. La propuesta contagió el entusiasmo de 300 chicos y 50 adultos. «El proyecto tuvo una gran aceptación en la comunidad local, y los voluntarios de la UNS en general manifestaron que el mismo les representó un desafío y una gran experiencia. Además, los docentes participantes se mostraron muy receptivos de la propuesta de trabajo, y manifestaron el deseo de participar nuevamente del Programa durante el ciclo lectivo 2016, esto motivó a la ONG HAPIC a emprender por segunda vez este camino, con un poco más de experiencia, nuevas propuestas y muchas ganas de trabajar en pos de la conservación de este entorno natural local». Por lo tanto, a lo largo de este año se invita a participar a más escuelas de la ciudad vecina.

Características

«El humedal de Arroyo Pareja es una marisma» explica Álvarez. El ecosistema húmedo cuenta con plantas herbáceas que crecen en el agua y es propio de los estuarios, son muy importantes para la vida silvestre, se crían diversidad de algas planctónicas, cuenta con abundante flora y fauna, fundamentalmente aves. «Es muy rico en biodiversidad, en este caso en aves, algunas están en peligro de extinción, son migratorias, por ejemplo el playero rojizo que viene desde el Ártico pasa por el estuario de Bahía Blanca, se han contado cerca de 400 en el humedal.

Muchos habitantes animales están anillados, «a los chicos les contamos el valor de registrar los anillos, es una forma de contribuir a la comunidad científica y la preservación de las especies, de esta forma conocemos las aves a través de los registros, dónde están, dónde se van. Hace pocos días se realizó un censo de aves, es muy importante porque es parte del registro para saber la densidad demográfica de ese tipo de aves».

En el año 2015, «la ONG elevó un informe al Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable para reconocerlo como Reserva Natural Protegida, ellos nos respondieron que había que hacer un nuevo informe, que sí era factible reconocerlo como paisaje protegido. Trabajamos para eso. Este año el estuario de Bahía Blanca fue reconocido dentro de la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras, el área natural del humedal es uno de los 6 subsitios de la red, es decir, que a nivel internacional está reconocido» agrega Álvarez. Esto surgió a partir de una iniciativa del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional del Sur. La Red cuenta con unos 90 sitios en 14 países y más de 13 millones de hectáreas de hábitats vitales para estas aves protegidos. El caso local cubre más de 260 mil hectáreas de Bahía Blanca, Coronel Rosales y Villarino.

«También trabajamos con Clean up the world -A limpiar el mundo- que agrupa a organizaciones no gubernamentales que limpian pequeños sectores del mundo. Nosotros hacemos muchas campañas de limpieza y nos inscribimos en esta gran campaña internacional, que está reconocida por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Periódicamente hacemos campañas de limpieza, la cantidad de residuos que sacamos es impresionante, principalmente plásticos. Los pesamos, los clasificamos para tener una estadística de cuánto y qué composición tienen los residuos en ese lugar» explicita en forma comprometida. «La última vez que juntamos fueron 114 kilos de plásticos y un total de 160 kilos de residuos, el área era bastante pequeña y éramos pocos limpiando» reflexionó.

El área del humedal es pequeña en cuanto al acceso, «en realidad son 50 hectáreas, que involucra Isla Cantarelli, un brazo del mar que ingresa a la tierra, parte de Arroyo Pareja y parte de terrenos de la Base Puerto Belgrano, es un territorio que tiene varias jurisdicciones, desde el punto de vista administrativo es complicado». La biodiversidad está representada muy bien los días de mucho viento, «representa un reparo para las aves, es muy interesante y de ahí la importancia de preservarlo y conocerlo».

CONTACTO
Aquellos interesados en participar de este Programa, pueden contactar a la ONG HAPIC por Facebook: Humedal Hapic y vía correo electrónico: [email protected].
Para quienes estén de visita o paseo en Arroyo Pareja, el observatorio de aves es accesible y apto para todo público. El mismo está camino al balneario y existe un cartel indicativo para acceder.

Autor: Redacción Ecodías