©Todos los derechos compartidos

La expansión de la frontera agraria
Categoría: Ecología

La producción sojera no dejó de aumentar año tras año. A mediados de la década del 90 -1996 más precisamente- comienza la implantación de la semilla transgénica de la soja RR que se combina con la denominada «siembra directa» (método de siembra en el que las semillas se plantan directamente en la tierra, sin ararla antes) y la utilización del glifosato, agroquímico aplicable a aquella implantación y que es utilizado en cantidades cada vez mayores.
La producción sojera incorporó nuevas superficies, expandiéndose a lo largo y a lo ancho del país a costa de tradicionales producciones agrícolo-ganaderas. De esta forma Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires ocupan los primeros lugares en el nuevo mapa de la soja.
Sin embargo, y como novedad, Santiago del Estero se posicionó en el mapa nacional de los cultivos transgénicos, entre ellos la soja. Por ejemplo, luego del Censo 2002 registró 315.000 hectáreas de oleaginosas cuando en 1996 apenas poseía 94.500. Por su parte, en Catamarca se producen dos cosechas de soja por año, con el peligro de que la modalidad se extienda a toda la región del Noroeste bajo riego.

Luces de alerta
También es notoria la preocupación originada por la expansión de estas nuevas tecnologías. Uno de los mayores riesgos radica en la eliminación de la diversidad productiva al producirse el monopolio de la soja. Así, productos básicos de la dieta argentina, como arvejas, lentejas, porotos, maíz amarillo o variedades de la papa y el boniato, han comenzado a escasear junto a las industrias que las procesaban. Los productores de miel también fueron afectados por la contaminación de los transgénicos debido a la pérdida de diversidad de flora y la muerte de abejas intoxicadas con herbicidas.
Además, hay otros problemas. Aunque la siembra directa redujo el ritmo de erosión, han aparecido nuevas pestes, y el nivel de nitrógeno y fosfatos del suelo disminuyó de manera notoria. También surgieron hierbas resistentes al Round Up.
Esto hizo necesario el uso de productos más tóxicos aún, algunos de ellos prohibidos en otros países como el 2,4 D, el 2,4 DB, la Atrazina, el Paraquat, el metsulfuron-metil y el Imazetapyr.
Por otro lado, la conversión de tierras para plantaciones de soja RR provocó deforestación en el país. Según Javier Corcuera, director de la Fundación Vida Silvestre de Argentina, se perdieron 130.000 hectáreas de bosques con el consabido peligro del aumento de inundaciones y la menor cantidad de recursos naturales para la población.
También es muy grave la problemática ligada a la posesión de la tierra. De esta forma, campesinos se ven enfrentados a grandes terratenientes vinculados a empresas semilleras y respaldados por fuerzas policiales y parapoliciales que pretenden sacarlos de sus tierras para plantar soja aunque han estado allí durante generaciones.

Áreas de afectación
Las localidades afectadas han mostrado en la investigación la existencia de un patrón espacial coincidente entre cultivos transgénicos, la utilización de glifosato y el elevado índice de patologías atribuibles a la acción de herbicidas, más específicamente el glifosato, a la salud humana.
La mayor concentración de localidades afectadas se encuentra en el centro de la Región Pampeana conformada por el norte de Buenos Aires hasta el centro de la provincia de Córdoba, pasando por el sur de Santa Fe.
Esta área de mayor afectación es coincidente con las áreas de mayor cultivo de soja, maíz y trigo. A su vez el área donde más ha crecido la utilización de glifosato, es allí donde se encuentran la mayor cantidad de casos de daños a la salud y al ambiente que hemos relevado.

Localidades afectadas
Provincia de Buenos Aires: Se han verificado casos de cáncer y malformaciones en Lobería, Saladillo.
Provincia de Córdoba: existen numerosas denuncias por contaminación en varios poblados de la provincia. En los suelos del barrio de Ituzaingó se han encontrado Malatión, Clopirifós, Alfa-Endosulfán, Cis-Cloedano, isómero de DDT, Beta Endosulfán y HCB, utilizados para fumigación en campos de soja.
Provincia de Santa Fe: un informe llevado adelante por el Centro de Investigaciones en Biodiversidad y Ambiente (Ecosur), el Hospital Italiano Garibaldi de Rosario, la Universidad Nacional de Rosario, el INTA, el Colegio de Ingenieros Agrónomos y la Federación Agraria Argentina, comprobó la fuerte correlación entre los casos de cáncer, leucemia, lupus y otras graves afecciones, halladas en seis pequeños pueblos del área sur y central sojera de Santa Fe, con la localización de las máquinas de fumigación, depósitos de agrotóxicos, “silos” de bidones de plaguicidas, transformadores eléctricos con PCB, y lugares de frecuentes fumigaciones aéreas y “chorreado” de los tanques de los aviones aspersores. Por ejemplo, en Las Petacas existen cinco acopios de cereales dentro del área urbana, del lado norte. A raíz de que en la mayor parte del año predomina el viento norte el polvillo del cereal convive con los pobladores.

Leyes y proyectos
En los últimos tres años, en el Congreso de la Nación, se han ingresado dos proyectos de Ley sobre Transgénicos. Uno del diputado Héctor Polino refiere al Rotulado de Productos Transgénicos, donde propicia la modificación de la Ley 22.802 de Lealtad Comercial en su Art. 1, agregando el inc. e), por lo que se debería indicar en los alimentos si éstos contienen transgénicos (cuando se hayan utilizado organismos genéticamente modificados [OMG] en la producción o fabricación).
El otro proyecto de ley es sobre Biotecnología y Bioseguridad Agropecuaria, auspiciado por el diputado Alberto N. Briozzo, entre otros. El proyecto no contempla el etiquetado y rotulado de los alimentos derivados de OMGs, sino que integra en una ley nacional todas las resoluciones administrativas al respecto que actualmente tienen vigencia y cuya mayor fuente de emisión son la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, y el SENASA.
En los últimos años se dictaron diversas normas subnacionales de nivel provincial y municipal, que imponen la obligación de identificar a los “alimentos genéticamente modificados o transgénicos” que se comercialicen dentro de sus jurisdicciones, sea a través de leyendas en el rótulo o bien mediante la exhibición de listas positivas de esos productos en los puntos de venta al público.
Muy recientemente, la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires ha dado media sanción a una iniciativa con similar objetivo; y se tiene conocimiento de la existencia de varios proyectos en los órganos legislativos de distintas provincias y municipios.
Todas estas normas y proyectos tienen en común la invocación del derecho a la información del consumidor, hoy de raigambre constitucional, y regulado en la ley de Defensa del Consumidor y su normativa complementaria.

Fuente: Observatorio de las Empresas Transnacionales (OET). Texto completo en www.ecoportal.net.

facebook
Twitter
Follow
2008-10-19 23:00:00
Relacionados
ESTEMOS CONECTADOS
campañas
144 600x600px (1)
137 (1)
adhesiones
adhesion facundo 600x325px (1)
adhesion lopez 600x325px (1)
última Edición
Cooperativa Ecomedios
Nos apoyan
Nosotros
Ecodías es una publicación de distribución gratuita.
©Todos los derechos compartidos.
Registro de propiedad intelectual Nº5329002

Los artículos firmados no reflejan necesariamente la opinión de la editorial.
Agradecemos citar la fuente cuando reproduzcan este material y enviar una copia a la editorial.

> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt


es un producto de:

Matrícula INAES 40.246. 

Desarrollado por Puro Web Design.

RSS
Follow by Email
Telegram
WhatsApp