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Juventud libre de tabaco
Categoría: Ecología

Cada 31 de Mayo, el mundo celebra el Día Mundial sin Tabaco (DMST). Esta celebración fue creada por los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud en 1987 para acentuar la importancia de la lucha contra la epidemia del tabaquismo, así como para reducir las muertes prevenibles, y las enfermedades causadas por el uso del tabaco.

El tema del Día Mundial Sin Tabaco (DMST), que se celebra el 31 de mayo de 2008, es «Juventud libre de tabaco».
El tabaco es la principal causa evitable de muerte en el mundo. Es el único producto de consumo legal que mata entre un tercio y la mitad de sus consumidores, cuando es usado como lo indican sus fabricantes. Estas muertes prematuras acortan la vida, en promedio, en unos 15 años
Aproximadamente 1.800 millones de jóvenes (10 a 24 años) habitan en el mundo en la actualidad, el 85 % de ellos viven en países en desarrollo. Habiendo sobrevivido al vulnerable periodo de la niñez, estos jóvenes son generalmente sanos.
Sin embargo, en tanto la industria tabacalera intensifica sus esfuerzos para captar a los jóvenes, potenciales consumidores de tabaco de por vida, la salud de un porcentaje importante de la juventud del mundo está seriamente amenazada por sus mortales productos.
La nicotina es un producto altamente adictivo, y la experimentación durante la niñez y la adolescencia puede llevar fácilmente a toda una vida de dependencia al tabaco.

El foco de la campaña
En todo el mundo, la mayoría de las personas comienzan a fumar antes de los 18 años de edad. La cuarta parte de este grupo comienza a fumar antes de los 10 años. Cuanto menor es la edad en la que se prueba el tabaco por primera vez, más probable es que la persona se transforme en un consumidor regular, y menos probable que pueda dejar el consumo.
Está claramente comprobado, que la exposición a los publicidad pro-tabaco -directa o indirecta- junto con otras estrategias de mercadeo utilizadas por la industria tabacalera, lleva a un aumento de la experimentación del tabaco en los jóvenes, con el consiguiente riesgo de que se trasformen en consumidores habituales de estos productos. La industria del tabaco gasta anualmente decenas de miles de millones de dólares a nivel mundial para publicitar efectivamente sus productos de todas las maneras posibles.
Una de las formas más efectivas en que los países pueden proteger a los jóvenes de iniciarse en el uso del tabaco y convertirse en fumadores regulares es prohibir todas las formas de publicidad directa e indirecta del tabaco, incluyendo la promoción de los productos de tabaco y el patrocinio por parte de la industria tabacalera de cualquier tipo de eventos o actividades.

¿Por qué se necesita una campaña por una prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco?
* Porque cerca de la mitad de los niños del mundo viven en países que no prohíben la distribución gratuita de productos de tabaco a ellos.
* Porque sólo una prohibición total y amplia puede reducir efectivamente el consumo de tabaco.
* Porque estudios en países, antes y después de las prohibiciones de la publicidad, hallaron una disminución del consumo de tabaco de hasta el 16%.
* Porque las prohibiciones parciales tienen poco o ningún impacto, dado que los avisos simplemente se cambian a medios alternativos.

La promoción directa e indirecta de productos de tabaco se hace por numerosas vías: televisión, radio, Internet, revistas, posters, estandartes, correo directo, cupones, entrega de premios, vinculación de marcas con productos que no contienen tabaco, programas de fidelidad de marca, patrocinio de deportes, patrocinio o desarrollo de eventos especiales en lugares populares para los jóvenes, como bares y clubes, y circulación restringida de revistas distribuidas a listas de correo de la industria tabacalera.


Intervenciones efectivas: Deje de fumar
El control de tabaco tiene por objetivo reducir el daño causado por el uso del tabaco a través de prevenir la iniciación, incrementar el abandono, reducir el consumo de los fumadores que continúan fumando y proteger a los no fumadores de la exposición al humo de tabaco ajeno.
Las medidas más costo efectivas del control de tabaco, como por ejemplo, mayores impuestos al tabaco, eliminación de la promoción y publicidad del tabaco, ambientes libres de humo de tabaco, e inclusión de advertencias de salud gráficas y fuertes en los paquetes de tabaco, ayudarán a alcanzar todos los objetivos mencionados. Por ejemplo, mayores impuestos al tabaco prevendrán el inicio del uso, a la vez que motivarán a los fumadores a abandonar o al menos reducir el consumo. Los ambientes libres de humo de tabaco se implementan para proteger a los no fumadores, pero también resultan en reducción en el consumo y abandono del hábito por parte de los fumadores. Estos también crean un ambiente que disminuye la aceptación social del fumado, lo cual contribuye a prevenir la iniciación del uso.
Los programas que están dirigidos a poblaciones específicas o a cambios de comportamiento tales como la cesación del fumado o los programas de prevención de fumado en jóvenes son populares entre los gobiernos, educadores y muchas organizaciones de profesionales de la salud. Sin embargo, estos programas son extremadamente costosos y/o usualmente tienen un impacto muy limitado en la ausencia de medidas de política más amplias.
Por ejemplo, un estudio conducido recientemente en Minnesota, USA, comparó el impacto de los programas de terapias gratuitas de reemplazo de nicotina (NRT, por sus siglas en inglés) con ambientes de trabajo libres de humo de tabaco. Se encontró que después de un año, el programa NRT generó 18.500 ex fumadores a un costo de US$ 7020 por ex fumador. La política de ambientes libres de trabajo libres de humo de tabaco generó 10.400 ex fumadores a un costo de US$ 799 por ex fumador. En otras palabras, las políticas de ambientes libres de humo de tabaco actúan muy efectivamente como programas de cesación.
Los análisis de los programas de prevención de fumado de la juventud basado en las escuelas han encontrado que estos no poseen un impacto duradero en el comportamiento de fumado. Los pocos que han mostrado un impacto a corto plazo implican un entrenamiento intensivo, así como tiempo de clase y de la inversión de una gran cantidad de recursos.
Por lo anterior, la OPS recomienda que todos los países, particularmente aquellos con recursos limitados, se concentren primero en lograr incrementar los impuestos al tabaco, la eliminación de la promoción del tabaco, hacer todos los lugares públicos y de trabajo libres de humo de tabaco, y requerir advertencias gráficas efectivas en los paquetes de tabaco. Estas estrategias pueden ser complementadas luego con programas y medidas orientadas a aquellos grupos entre los cuales el reducir el uso del tabaco sigue siendo un gran reto.

Fuente: www.paho.org

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2008-05-30 00:00:00
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