Luego del incidente en
la refinería de Petrobras se realizaron las pericias para determinar las causas
que desencadenaron la tragedia que dejó el saldo de un trabajador muerto y otro
herido. Desde el sindicato petrolero explicaron las posibles fallas que
provocaron la explosión.

Durante todo el año, los medios de comunicación inundan sus espacios con
noticias referidas a lo que entienden como la gran “ola de inseguridad”. Es así
como pueden verse cotidianamente informaciones referidas a robos, asesinatos y
demás cuestiones delictivas que, exhibidas una y otra vez por esos medios, terminan
generando, por un lado, un sentimiento de temor por parte de la población, y
por otro, sumadas las opiniones de los comunicadores, la sensación de que la
llamada inseguridad es el problema más grande que tiene el país.
Sin embargo, poco se habla de otro tipo de inseguridad que está vigente desde
hace años y que provoca muertes, heridos y peligros para las personas. Es la inseguridad
que viene del lado de los sectores más poderosos y que no tiene el mismo
tratamiento en los medios de comunicación.
En Bahía Blanca ya se cumplieron 11 años de aquel escape de cloro que podría
haber terminado en tragedia. Y siguen ocurriendo accidentes en lo que podríamos
calificar como inseguridad industrial.
Hace unas semanas, en la refinería que Petrobras tiene en nuestra ciudad, se
produjo una explosión que dejó como consecuencia un trabajador muerto y otro malherido.
No es el primer problema que atraviesa Petrobras, planta para la cual desde
hace tiempo se viene pidiendo mayor mantenimiento. Con la desidia y la
irresponsabilidad como causas, se volvió a vivir otro hecho que ésta vez tuvo
resultados lamentables.
Todo ocurrió en la madrugada del miércoles 10 de agosto cuando un estallido
provocó el derrumbe de una sala de descanso y por el cual falleció el
trabajador Antonio Adrián Valente y quedó herido su compañero Miguel Graziano.
La clausura a la planta de Petrobras, llevada adelante inicialmente por la
Municipalidad de Bahía Blanca, terminó siendo momentánea.

¿Por qué?
Días después se llevaron a cabo las pericias para conocer el origen de la
explosión. A la espera de los resultados, desde el Sindicato del Petróleo, Gas
y Biocombustibles de Bahía Blanca, La Pampa y Patagonia Argentina se
adelantaron las posibles causas del incidente.
Integrante de la Comisión Directiva del gremio y de la Comisión Interna de la
Refinería Fabio Pierdominici explicó a EcoDias que luego de presionar para que
se realicen y completen las pericias como corresponden, se pidió que se
descubra una trinchera a través de la cual corren caños de agua, gas y otros
servicios. Según detalló, se realizaron alrededor de 57 metros de trinchera, se
hizo romper un cruce de calles de la misma y debajo de ese cruce se encontraron
un caño de agua y otro de gas con orificios, enfrentados a la misma altura y
dirección.
Aparentemente, estaba suspendido el servicio de agua y se habían estado
realizado trabajos para solucionar ese faltante: “Creemos que al vaciarse el
caño y tener justo enfrente una línea de gas con mucha presión -normalmente
adentro de tu casa tenés 18 gramos de presión y acá estamos hablando de un caño
que tiene cinco kilos de presión-, es más estamos convencidos, que al encontrar
el caño vacío, el gas encontró una vía para circular con facilidad”. De allí,
agregó, que se haya hablado acerca de que por las canillas salía aire:
“Evidentemente en vez de aire era gas”.
Que se pinchen caños no debería ser algo propio de un establecimiento
industrial. Con esto ya podríamos hablar de una falta de control al respecto.
Así y todo resta destacar un detalle aún más grave que tiene que ver con la
imposibilidad que tuvieron los trabajadores de percibir la presencia de gas:
“Por producto del envejecimiento (la pinchadura de los caños) puede pasar en
cualquier lado, lo que sí en cualquier lado hubiesen sentido el olor. Lo que
nos llama poderosamente la atención, y que es la desidia de un par de
funcionarios que son los responsables de eso, porque es una inversión de muy
bajo costo e inclusive el elemento está, lo único que hacía falta era ponerle
el mercaptano adentro o el perfume que use para odorizar el gas, que es lo que
vos sentís en tu casa en el gas natural: el perfume está agregado para que lo
sientas y un olor desagradable para que te des cuenta que es gas. Eso estaba
fuera de servicio”.
Es decir, el gas no tenía el elemento que le da el olor que permite a cualquier
persona darse cuenta de la presencia de gas. Por ende, ante el no
funcionamiento de ese servicio no se pudo actuar en consecuencia por la falta
de olor a gas: “Al no tener olor, no te podes percatar. Es tan sencillo como
eso, sentir el olor y buscar qué es lo que pasa. Estaba fuera de servicio por
falta de gestión de un par de funcionarios de la empresa”. Al hablar de los
funcionarios, Pierdominici mencionó a la gerencia específica de Seguridad, Medioambiente
y Salud y señaló: “Evidentemente nunca se tomaron la molestia de poner eso en
servicio”.

Grado de compromiso
Pasados algunos días, la planta de Petrobras volvió a ponerse en marcha.
Según comentó Pierdominici, más allá de la explosión, las unidades no están
comprometidas y destacó que se venían realizando por parte de la empresa las
inversiones exigidas por los trabajadores: “En el transcurso del año pasado
hubieron tres o cuatro paradas muy importante en donde se fueron interviniendo
gradualmente en las plantas. Inclusive ahora que se pusieron en marcha, en una
de las unidades, cuando se detectó que algo no estaba bien, lo que se hizo es
no terminar de arrancar, volverla a parar y ahora se está abriendo para
revisarla íntegramente. Ese es el tipo de grado de compromiso que en ciertas
gerencias hemos encontrado, y en otras no”.
Por esa razón, Pierdominici diferenció a los funcionarios que muestran buena
predisposición, de otros por cuya desidia se produjo la explosión, así como
hubo quienes pusieron trabas al momento de hacer las pericias: “Por ejemplo,
estaba acá el representante, uno de los más importantes de Legales de la
empresa. Nosotros queríamos hacer entrar un escribano, para que labre un acta
de que habíamos encontrado esos caños y que nos quede una constancia de la
intervención nuestra en las pericias. Nada más certificar que ahí hay dos caños
que están agujereados y nos negaban el ingreso de ese escribano a planta”.
Consultado sobre si se van a pedir más exigencias en cuanto a mantenimiento,
Pierdominici afirmó: “Más es difícil, la política que había tomado tanto la
Comisión Directiva como la Comisión Interna a la cual también pertenezco, era:
ante cualquier tipo de práctica insegura o que viéramos que pudiera afectar al
medioambiente, los que nos estábamos negando al trabajo o los que hacíamos
parar la unidad éramos nosotros. O sea, no operábamos bajo condiciones
inseguras, desafiando inclusive algunas veces a la autoridad de supervisión o
de la empresa. No hay ningún trabajo que
su urgencia sea mayor a la seguridad de las personas.”
En la tragedia de Petrobras, el que falló fue aquel sector bajo
responsabilidad de la empresa que debía haber tenido en funcionamiento el
servicio para percibir el olor a gas. Desde el gremio, se daba por sentado que
se encontraba en marcha: “Acá la lo que imposibilitó la posibilidad de percibir
el olor es que no tenía olor”.
A 11 años de aquel escape que asustó y puso en peligro a toda la población de
Bahía Blanca, se vuelve a producir un accidente industrial que terminó en
muerte gracias a la desidia.

Por una verdadera seguridad ambiental
El día viernes 19 se
realizó la Marcha Descontaminante en la que, a pesar del frío de la tarde,
cerca de 500 personas se manifestaron por los hechos sucedidos y en apoyo a las
familias de los operarios de Petrobrás.
Información del evento y del grupo de autoconvocados en www.descontaminantes.blogspot.com.