El responsable de Gestión Ambiental, Sergio Montero, dio su opinión acerca del reclamo de los pescadores y de la influencia o no de la contaminación respecto al problema.

“Cada sector tiene derecho a tener su reclamo y si ven una merma de su recurso como ellos aducen que no hay pesca, creo que es su lógico su reclamo. Y por distintas cuestiones hay que apoyar ese reclamo y buscar una solución de fondo. La cuestión está en poder ser gestores desde el municipio para que la actividad de pesca siga funcionando y siga funcionando bien”.
Esos fueron los primeros conceptos que brindó Sergio Montero, consultado por la problemática de los pescadores artesanales. Pero como desde algunos sectores se habla de la contaminación de la ría como una de las causantes de esa merma en el recurso, EcoDias preguntó al funcionario cuál es su opinión respecto a esa posible influencia: “Cualquier actividad trópica en el borde de un estuario como el de Bahía Blanca, sabemos que tiene un impacto. Hay muchos estudios al respecto en este sentido. La merma de pesca se está viendo ahora, tenemos estudios que ha hecho el IADO en donde ciertos contaminantes que entraban a la ría han disminuido, que eran representativos de algunos metales pesados inclusive, se hacen análisis en peces de la zona… no sé si aducir que la pesca no está por la contaminación, no sé si es algo tan directo, es muy difícil de comprobar. Hay muchos estudios al respecto, veremos de intervenir con el IADO haciendo estudios complementarios para ver si esto puede ser así o no. Eso forma parte de una situación de diagnóstico total”.
Respecto justamente a un diagnóstico de la reserva de pesca, Montero señaló que el área nacional encargada de hacerlo no lo ha realizado nunca por lo cual no se puede saber en que estadío está o ha estado históricamente: “Entonces aducir que solamente no hay pesca por que hay contaminación no sé si se puede relacionar de forma tan directa. Si uno se pone a ver a través de los medios ve que a veces sucede en Mar del Plata, en Puerto Madryn o en algunos otros puertos que también se quejan de la merma del recurso. Creo que no hay un estudio a nivel nacional ni sobre la plataforma submarina argentina que revista el estado del recurso pesquero a lo largo de los años”.

Buen llamado de atención
Por otra parte, EcoDias consultó a Montero acerca de un estudio realizado por el IADO, la Universidad Nacional del Sur y la Universidad Autónoma de México que fuera dado a conocer días atrás.
Dicho estudio señala que el estuario de Bahía Blanca presenta algunas áreas definidas como zonas calientes por sus altos niveles de contaminación por hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH). Al respecto, el funcionario opinó que justamente “el estudio en general dice que la contaminación es de baja moderada en todo el sistema de la ría con puntos altos y estaba solamente centralizado en hidrocarburos poliarómaticos en sedimentos. El sedimento está asentado en el fondo, nosotros no tenemos pesca comercial que se alimente de sedimentos, sí se alimenta de otros peces o crustáceos o lo que fuera, con lo cual esto ha sido una llamada de atención, es bueno que lo hayamos detectado, es muy bueno y esto no hace más que confirmar que los estudios que se están realizando en la ría y que permanentemente estamos muestreando nos llevan a detectar estas cosas”.
Además, Montero dijo que se están esperando para los próximos meses otros estudios del IADO donde se incluye ese parámetro en sedimento lo cual va a servir para observar si tiene una tendencia a la baja, suba o se mantiene estable y a partir de allí evaluar hipótesis probables: “En el tema de la ría y de los PAH, hay varios orígenes, hay de origen petrogénico o pirogénico, el primero puede venir directamente de los hidrocarburos o sus derivados, y el segundo de todo lo que es combustión no solo industrial sino también realizada por los automotores. Otra de las cosas, y me meto en un campo que quizás no es el mío, es el tema del mismo formato de la ría y el modo de sedimentación que tiene la ría interna hace que estos PAH, como son perdurables en el tiempo, puedan venir de otros orígenes, no necesariamente de Bahía Blanca aunque por supuesto que la ciudad aporta su parte”. Una vez realizado este trabajo, finaliza el funcionario: “Hay que trazar un plan de trabajo para disminuirlo. Lo bueno de esto es que tuvimos un alerta temprana y lo que debemos hacer es no parar con este tema”.