El libro es fruto de la amistad entre Pablo Petracci, Cristóbal Doiny Cabré, Martín Carrizo y Kaspar Delhey, y sobre todo del “amor y la pasión por las aves, además del respeto y la búsqueda de su conservación en la naturaleza”, remarcó Petracci.

Por este motivo, los autores no quisieron quedarse con la información científica y la recolección de datos sólo para ellos. Su objetivo fue hacer un trabajo de divulgación, para toda la ciudadanía, para que grandes y chicos se sientan motivados a descubrir y conocer otro aspecto del lugar en el que viven.

“En el mundo hay descritas diez mil especies de aves. Argentina tiene más de mil, y en Bahía, a pocos metros del centro de la ciudad, se pueden encontrar 120”, contó.

La tarea de una vida

Tres de los integrantes del equipo se formaron en la rama de la biología, y los cuatro son ornitólogos por profesión o elección. Son observadores de aves desde hace muchos años. Pablo Petracci contó que vive cerca del Parque de Mayo, así que va a diario a sacar fotos. “Mantengo un registro de muchos años, y entre los cuatro tenemos más de veinte años de datos de aves principalmente”.

Cada uno de ellos tienen una amplia experiencia y motivación en la temática, anteriormente fueron protagonistas de numerosas publicaciones, incluso armaron algunas guías de aves de Bahía, del Estuario, de Pehuen co y Sierra de la Ventana.

“La idea venía de hace tiempo, poder plasmar en una obra lo que sabíamos del Parque de Mayo y todos los espacios verdes que están conectados, como el Paseo de la Mujer, la Carrindanga, Paseo de las Esculturas, está la barranca de los loros, Arroyo Napostá, entre otros y la Reserva Municipal, que es poco conocida”, detalló.

Uno de los autores reconoció que la motivación final surgió luego de “la decisión del Municipio de dragar e intervenir el arroyo y el inicio del entubado, donde notamos que en toda la discusión que hubo en ese momento, tanto de los que estaban a favor como en contra, tenían un gran desconocimiento”.

“Es un sector de gran biodiversidad, pese a que es un ecosistema urbano. El arroyo y el canal son humedales urbanos que tuvo una intervención mecánica que no deja que se recupere toda la diversidad que allí habita”, amplió.

Las aves son sensibles a los cambios climáticos regionales por eso explicó, “hicimos un corte temporal de veinte años porque a lo largo de los años, algunas especies se hicieron más comunes porque se fueron desplazando hacia el sudoeste bonaerense. Hay algunas que hace treinta años no eran tan común ver, y en la actualidad si”.

Aves del parque de mayo y áreas verdes cercanas

A pocos días de su lanzamiento en el formato digital, ya tiene miles de descargas aseguró Petracci, y agregó: “Queremos que sea una herramienta para motivar a la ciudad y al turismo, dándole un contenido extra para hacer birdwatching, la observación de las aves en la región. Que se mire de otra manera y, a través del conocimiento, se conserve y proteja. Que seamos conscientes de la importancia de los espacios verdes para mantener la salud mental y para conservar la calidad de vida”.

“Está comprobado que en las ciudades que tienen muchos espacios verdes y aves, se reducen los riesgos de enfermedades psicosomáticas, algunos tipos de cáncer y bajan los niveles de estrés, queremos que la ciudad vea estas otras potencialidades que tienen”, acentuó.

Como anteriormente lo menciona tenían información inventariada de casi veinte años y les llevó poco menos de un año definir qué especies incluir, qué espacios verdes, el formato específico para la guía junto a la diseñadora, “que fue impecable y paciente”, valoró.

Se realizaron diseños diferentes para la digital y la versión impresa. Esta última aún no se publicó, ya que el equipo está en el proceso de búsqueda de auspiciantes para que sea de distribución gratuita y pueda llegar a todas las escuelas de la ciudad con el deseo que incluyan la propuesta en un proyecto de ciencias, para que puedan conocer estos espacios de la mano de las aves.

Autor: Redacción Ecodías