El proyecto, que recibió un premio por el uso ético y responsable de la inteligencia artificial, permite estudiar estimaciones poblacionales, migraciones y porcentajes de natalidad y mortalidad. Su director, Claudio Delrieux, explicó que los modelos inteligentes aprenden a partir de una casuística amplia y detallada.

«Actualmente los modelos inteligentes son genéricos, si vos le das una casuística lo suficientemente amplia y detallada como para que el modelo aprenda, el modelo está en condiciones de aprender», detalló el investigador. El sistema puede identificar en una foto un elefante marino, un pingüino o un cormorán con alta precisión.

Sobre la aplicación concreta, el investigador destacó que el monitoreo de fauna para estudios poblacionales y migratorios se hacía manualmente. «Eso se hacía con personas contando de a uno los individuos en las fotos, cientos o miles de fotos», señaló. Se aplica en la provincia de Chubut con elefantes y lobos marinos, y los datos están disponibles para toda la comunidad.

Del relevamiento manual al análisis automatizado

El proyecto comenzó en 2022 con financiamiento de «Proyectos Federales de Innovación» y se extendió hasta fines de 2023. «Logramos hacer dos relevamientos completos, validado el modelo y publicados los trabajos», remarcó acerca sobre los avances alcanzados pese al corte de fondos. Ahora proponen relevamientos aéreos sistemáticos.

Un ejemplo concreto del valor de esta metodología fue el análisis del impacto de la gripe aviar en 2023. «El análisis de las imágenes en mamíferos marinos mostró una mortalidad del 90% en las crías y una afectación de más del 50% en la población de adultos», reveló el director del proyecto.

«Somos el único grupo que tiene esta información con un registro histórico científicamente validado de lo que ocurrió con esta enfermedad», afirmó. El valor agregado de la IA no es solo contar individuos, sino clasificarlos por sexo, edad y condición vital.

«El valor más importante de la IA no es solo contar, sino determinar individuos -machos, hembras, juveniles lactantes, juveniles destetados-, y en el caso de la campaña 2023 cuáles estaban vivos y cuáles no», explicó. Esta información es crucial para las áreas de Ambiente provinciales.

Datos abiertos para la ciencia y la gestión ambiental

Los datos generados quedan disponibles de forma abierta para toda la comunidad científica y para la elaboración de planes de manejo. El equipo planea realizar vuelos anuales a principios de octubre para mantener un registro sistemático y comparable.

«Los vuelos se harán todos los años a principios de octubre, donde se realizará el relevamiento fotográfico, y con esas imágenes una IA va a generar la información necesaria», anticipó Delrieux. Esto permitirá analizar dinámicas poblacionales a largo plazo.

Técnicas pioneras para el estudio de ballenas

En el caso de las ballenas, el trabajo presenta mayor complejidad al no estar los animales en tierra firme. La identificación se realiza mediante tres métodos: los callos dorsales únicos de cada ejemplar, el análisis de sus sonidos y una nueva técnica pionera basada en la forma corporal.

El Laboratorio de Ciencias de las Imágenes funciona en el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras de la UNS. Se especializa en el procesamiento científico y tecnológico de imágenes, incluyendo video, imágenes satelitales e imágenes médicas, entre otras aplicaciones.

Este desarrollo representa un avance significativo para la conservación ambiental, proporcionando datos precisos y actualizados para la toma de decisiones informadas sobre el manejo de especies y ecosistemas en la región patagónica.

Autor: Redacción Ecodías