Ni una palabra dijeron los acusados cuando se les dio
la oportunidad de declarar antes de los alegatos en el juicio por crímenes de
lesa humanidad.

Entre los miembros de las Fuerzas Armadas que tuvieron responsabilidad en el
Terrorismo de Estado hubo siempre un pacto de silencio respecto a lo que
ocurrió en la dictadura y el destino de los desaparecidos y los hijos
apropiados.
Acerca de romper ese pacto a uno se le viene a la memoria el caso de Adolfo
Scilingo pero no muchos más. Y no es que ahora se fantasee con que violen el
pacto y digan la verdad pero siempre se guarda un poco de esperanza al
respecto. Sobre todo cuando los responsables tienen la oportunidad de hablar en
un juicio con todas las garantías como el que se está llevando a cabo en Bahía
Blanca.
En la audiencia de la mañana del miércoles 25 de septiembre de 2013, los siete
imputados tuvieron la oportunidad de decir lo que quisieran antes de los
alegatos. Ni una palabra salió de sus bocas pero no acerca de lo que nos
interesa saber a todos, ni siquiera para defenderse de algo. Es más, no fueron
llamados a subir al escenario a decir si querían declarar o no, fueron sus
abogados los que se encargaron de eso. Los genocidas que tantos derechos
violaron tienen bien claro que el pacto de silencio es inviolable.
Antes de la sentencia podrán decir unas palabras finales y, es más, cuando
quieran pueden pedir declarar.
Los acusados que una vez más se callaron la boca y que están siendo juzgados en
la llamada causa “Stricker” son Alejandro Marjanov; Carlos Stricker; José
Fidalgo; Bernardo Cabezón; Ricardo Gandolfo (por videoconferencia dijo que por
el momento no iba a declarar), Felipe Ayala y Fernando Videla.
Finalmente, ante esta negativa informada por los abogados defensores de los
imputados, la audiencia duró solamente unos pocos minutos. Luego de lo dicho,
el tribunal explicó que los próximos encuentros serán para que cada una de las
partes desarrolle su correspondiente alegato. Para ello tendrán un tiempo
estimado en diez horas y será el Ministerio Público Fiscal el encargado de
hacerlo en primer lugar.
Fue así como se dio por concluida una audiencia que tardó mucho tiempo en comenzar
y que tuvo un final no feliz pero predecible.

Querella
Ya en los pasillos de la sede que la
UNS tiene en Colón 80, EcoDias dialogó con Walter Larrea,
abogado por parte de una de las querellas quien se refirió a lo sucedido
minutos antes en el Aula Magna: “Era una posibilidad, digamos, si bien
procesalmente es una facultad o un derecho que tienen los imputados era una
posibilidad que esto ocurriera y yo siempre tengo una mínima esperanza que el
pacto de silencio entre los integrantes de las fuerzas armadas, especialmente
quienes tienen que ver con sustracción de menores y que tienen que ver con
contacto directo con la gente que pasaba por el centro clandestino, que en
algún momento ese pacto se rompa y que puedan declarar. Y aunque no inculparse,
puedan dar al menos indicios vehementes para que se pueda avanzar en la
localización de los menores y en la localización de los cuerpos y demás. Pero
bueno, debe ser una fantasía de mi parte porque evidentemente eso no pasa y
eventualmente y en todo caso se han perdido una oportunidad procesal de
argumentar en función de sus argumentos defensivos”.
Más allá de que es un derecho que tienen los imputados, la actitud cae mal:
“Cae mal, claro, cae muy mal porque si bien es un derecho constitucional no
declarar, en estos casos en donde no solamente está en juego la suerte de los desaparecidos,
este es un drama que afectó a la sociedad argentina entonces desde lo personal
me queda siempre cierta esperanza de que alguien pueda, de haber sido
protagonista directo de los hechos y responsable de estos hechos, arrojar un
poco, aunque sea un poco de luz para no solamente poder obtener un resultado
jurídico sino poder echar luz precisamente sobre uno de los períodos más
nefastos de nuestra historia”.

Ministerio Público
Luego de hablar con un canal de televisión local, el fiscal Miguel Palazzani
le expresó a EcoDias que tampoco se mostró sorprendido por el silencio
represor: “No es sorpresa es lo que ocurre a lo largo y a lo ancho de los
juicios en el país. El pacto de silencio por ahora es blindado en ese sentido,
hay un par de excepciones pero no ha sido el caso aquí en Bahía Blanca así que
no sorprendió. Recién decía que siempre uno guarda una secreta esperanza de que
alguien diga algo pero evidentemente no ha ocurrido.
En ese sentido, Palazzani señaló: “Yo por lo menos no me acostumbro nunca a no
conocer el destino de las personas que no tenemos, el destino de los niños
apropiados, uno nunca se acostumbra a eso, no se puede acostumbrar a eso pero
nos queda todavía un trecho de juicio y tienen la oportunidad en las últimas
palabras o tienen la oportunidad en cualquier momento de declarar así que
todavía falta un poco más para que termine y veremos…”.