El pasado 22 de noviembre el lugar quedó declarado como Sitio de Memoria del Terrorismo de Estado, tal como lo indica la Ley 26.691 promulgada por el Congreso de la Nación en junio de 2011. “Solamente se me ocurre reflexionar sobre el sentido del por qué estamos aquí. Estamos en una geografía alejada de la ciudad, en un lugar que fue elegido para que transcurra el más terrible de los momentos de nuestra historia”, introdujo Mariano Varas, presidente del Movimiento por la Memoria, la Verdad y la Justicia (MoVeJuPA).

El sitio no fue solo señalizado, sino también preservado y difundido por las autoridades como espacios dinamizadores de memoria, permitiéndole a la comunidad el encuentro con la memoria histórica en la construcción de su propia identidad y en el compromiso por el respeto a los derechos humanos. “La memoria no se rinde y es rebelde, si no se la escucha puede enloquecernos. Esto nos tiene que impulsar a seguir en la búsqueda de la verdad. Cuando la verdad define todo se hace luz. Con ella se ilumina todo, y es por eso que podemos decir que no es más un sitio de oscuridad y secreto”, agregó.

De esta manera, se expresa en el espacio público el compromiso del estado democrático de dar a conocer y condenar estos hechos aberrantes, en el marco de los procesos de juzgamiento a los responsables. “Este lugar, que se pensó como bastión inexpugnable fue recuperado por la democracia y es un espacio para la Memoria, Verdad y Justicia”, sostuvo.

La Base Naval y Baterías conformaban un circuito represivo con otros lugares de reclusión ilegal que funcionaron en la órbita del Ejército en Bahía Blanca, como el V Cuerpo de Ejército, “La Escuelita” y el Batallón de Comunicaciones 181.

“Transmitir, mantener y construir memoria”

En el acto dijeron presente autoridades municipales, representantes de organismos de derechos humanos, partidos políticos, entidades gremiales, ex detenidos y familiares de desaparecidos. Según testimonios obrantes en el Archivo Nacional de la Memoria y en causas judiciales, en la VII Batería permanecieron secuestrados hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, social y sindical, muchos de ellos de Punta Alta y Bahía Blanca.

Patricia Gastaldi es una de las sobrevivientes de la VII Batería, y participó del acto. En 2015 había recorrido el espacio con jueces y fiscales a fin de hacer una inspección ocular. “Vinimos a todas las baterías, y encontramos indicadores que denunciaban que este había sido el lugar del horror. Uno de ellos fue un mangrullo, identificado por otros compañeros”.

“Cuando hicimos el primer plano, a pedido de él, en la década del 80. Es la única batería con mangrullo y con pileta de lavar. Además, tiene un camino interno. Nos traían por un auto por adentro, y nos llevaban a una casa donde nos recibían de la peor forma. A algunos a algunas piezas, y otras veces a un lugar común. También nos llevaban al patio interno donde nos dejaban hasta desmayarnos. También había una bajada por una camino interno. En este lugar pasamos el infierno y el horror”, recordó.

“Algunos tuvimos el privilegio de seguir viviendo. Esto tuvo un sentido, ya que sino ninguno tendría la oportunidad de contar esto. En lo personal, aquí escuché por última vez voces amadas de compañeros que no volví a ver. Por eso tiene que ser resignificado como un lugar de vida”, apeló Gastaldi.

Durante el primer juicio llevado a cabo se condenó a varios genocidas. La mayoría recibieron la sentencia de prisión perpetua, encontrándoselos responsables de crímenes aberrantes. Posteriormente, en un segundo juicio y en lo que debía ser una continuación de lo ya actuado, probado y condenado, se dejó libres a muchos de los responsables mientras que a otros se los condenó con penas irrisorias. Los jueces que tomaron esta determinación son Marcos Javier Aguerrido, Luis Salas y Oscar Albrieu.

AHORA Y SIEMPRE, PRESENTES
Los desaparecidos y desaparecidas en esta jurisdicción en manos de la Armada son: Guillermo Aguilar, Gerardo Víctor Carcedo, Daniel Carra, María Cristina Coussement, Jorge Del Río, Norberto Eraldo, Néstor Rubén Grill, Enrique Heinrich, Miguel Ángel Loyola, Laura Susana Martinelli, Carlos Oliva, Helvio Mellino, José Luis Peralta, Cora Pioli, Horacio Russin, Rubén Sampini y Leonel Saubiette.

Fuente: Ecos Puntaltenses.