Con la entrega de los
fundamentos de la sentencia a las partes, finalizó la última audiencia del
juicio que condenó a 17 represores por crímenes de lesa humanidad en Bahía
Blanca.

“Con esto queda cerrada
definitivamente, al menos en esta instancia, la causa 982 Bayón y otros”. Esas
fueron las últimas palabras del juez Jorge Ferro en la última audiencia del
juicio histórico que se desarrolló en Bahía Blanca desde junio de 2011. El
mismo juicio que condenó a 17 represores por crímenes de lesa humanidad durante
la última dictadura. 14 de ellos fueron sentenciaos a cadena perpetua mientras
que el resto recibió condenas de menos años pero de gran impacto. Faltaba un
capítulo más que era la lectura de la sentencia pero un pedido de la fiscalía,
en la audiencia anterior, fue tomado positivamente por el tribunal que decidió
no dar lectura a la misma y entregar el material a las partes en papel y
formato digital.
Finalmente eso se dio en el mediodía del pasado miércoles 21 de noviembre de
2012. Fue quizás la audiencia con menos asistencia de público ya que se trataba
solamente de un trámite formal que no llevó más de aproximadamente 20 minutos.
En este caso fue sin la presencia de los represores que, esta vez y gracias al
trabajo de la justicia, familiares de víctimas, víctimas y organismos de
derechos humanos, se quedaron en sus lugares de detención en donde les toca
cumplir sus largas, y esperadas, condenas. A ellos, según informó el tribunal,
se les entregará el mismo material de la sentencia en las unidades
penitenciarias.
El Aula Magna de la UNS también estuvo despoblada de pantallas y de los muebles
utilizados por las partes, las butacas del lugar sirvieron para alojar a todos
los concurrentes.
Fue así que con todos ubicados en sus lugares, los secretarios del tribunal
bajaron a la platea a entregar en mano las más de 600 páginas anilladas en
donde figuran los fundamentos de la sentencia que finalmente se optó por no dar
lectura. El material fue acompañado por un CD que contenía la misma información
Más tarde, fuera de la sala, se hizo lo mismo con los pocos medios de
comunicación que se hicieron presente en el lugar, aunque en este caso no fue
entregada la sentencia en papel sino solo en formato digital.

De esta manera se cerró una parte de la historia de la verdad y la justicia en
Bahía Blanca. Esa que empezó en plena dictadura y siguió y sigue hasta el
presente gracias al constante trabajo y esfuerzo de familiares y militantes de
derechos humanos. Esa misma historia que décadas atrás tuvo al fiscal Hugo
Cañón como precursor en lo que refiere al Poder Judicial, que prosiguió en los
últimos años con su persona y que tuvo como continuador al fiscal Abel Córdoba,
fiscal del juicio que cumplió una excelente labor junto a su equipo de trabajo.
Una historia que se empezó a perfilar el 28 de junio del año 2011 con el inicio
de las audiencias del juicio a 17 represores y que permitió septiembre pasado
un viento de justicia en nuestra ciudad.
Una historia que continúa.