42 años pasaron desde el comienzo de la etapa más oscura de nuestro país.

El 24 de marzo de 1976, comenzó la peor de las dictaduras militares en argentina, época que fue sinónimo de terror, dictadura que arremetió contra nuestro pueblo imponiendo su plan económico, político, social y cultural de hambre y exclusión llevada a cabo con la complicidad de los grupos económicos, la Iglesia y la corporación judicial.

42 años y hoy otra vez nos miramos cara a cara con la impunidad, con la complicidad del poder que fue socio del horror, que fue parte del aparato de matar, de robar niños, de desvanecer sueños. Los mismos de siempre, los dueños de todo, los digitadores del hambre del pueblo, de la entrega de la patria, del sometimiento.

Son esos mismos que en el 55 bombardearon el pueblo en la plaza y hoy son presidentes de bloques que sin tapujos hablan de reconciliación. Los complices civiles como Massot siguen operando desde las sobras como lo hicieron siempre. Siguen representando los mismos intereses de siempre profundizando su impunidad. Vociferan desde la casa rosada o las redacciones de los pasquines de siempre lo que la familia judicial debe resolver.

Después de haber transitado 12 años de un largo camino hacia la tan exigida justicia, volvemos sobre nuestros pasos, a diario retrocedamos como sociedad, cuando:

• Se dejan libre a los genocidas, beneficiando con arrestos domiciliarios a los verdugos del pueblo, llevando a la práctica un indulto encubierto, perpetrando la impunidad que tanto nos costó terminar.

• Se PERSIGUEN, REPRIMEN Y MATAN, ESTIGMATIZANDO NUEVAMENTE A LOS SECTORES MAS VULNERABLES DE NUESTRA SOCIEDAD: LOS JUBILADOS, LOS TRABAJADORES, LOS PIBES.

Como consecuencia también hace 42 años nació la lucha de un pueblo, de mujeres y hombres que no se resignaron al silencio y al miedo, que buscan y esperan, porque nunca aceptaron las injusticias y las ausencias que les impusieron. Mujeres y Hombres que se convirtieron en faro de un pueblo que sufrió y aún sufre.

Hoy llevamos y reivindicamos sus mismas consignas y banderas.

Por eso:

• vamos a seguir exigiendo cada uno de nuestros derechos.

• vamos a seguir peleando por la democracia.

• Vamos a seguir luchando y vamos a levantar la voz de los 30.000 compañeros militantes que se organizaron y lucharon por un país grande, justo y libre.

• Vamos a seguir buscando a los 400 nietos que aún nos faltan. Nosotros vamos a seguir exigiendo la verdad.

• Nosotros vamos a seguir exigiendo la verdad sobre los dos niños apropiados entre 1976 y 1977 en el CCD “La Escuelita” hijos de las parejas conformadas por Raúl Metz y Graciela Romero y Alberto Garralda y María Graciela Izurieta, que aún no sabemos dónde están.

Reafirmamos nuestra militancia y nuestro compromiso por el respeto a los derechos humanos, porque no queremos más impunidad, queremos que este suelo sea un lugar digno en donde nuestros hijos y nietos puedan crecer.

A 42 años del golpe genocida recordamos a los 30.000 detenidos- desaparecidos les decimos que su lucha nunca habrá sido en vano. Acá nos tienen de pie!

30.000 detenidos desaparecidos presentes. Ahora y siempre!

Red x el Derecho a la Identidad Bahía Blanca