La abogada Lucía Sabaté estuvo en Bahía Blanca presentando su libro “La
última canción”, el cual tiene como objetivo que el público en general entienda
la gravedad de la problemática de la violencia de género y la importancia de
intervenir para la prevención.

La abogada Lucía Sabaté es palabra autorizada para
hablar sobre violencia de género lo cual se fundamenta en su desempeño dentro
del equipo de investigación del Observatorio de Femicidios de Argentina. Sabaté
es también la autora del libro “La última canción”, una novela que trata
justamente sobre la violencia de género y con la cual se busca que se comprenda
el problema a través del conocimiento de su origen y de su evolución. Con el
libro se pretende llegar a un público más amplio para concientizar acerca de la
prevención de este triste fenómeno.
Lucía Sabaté estuvo en Bahía Blanca presentando su libro y dialogó con EcoDias
al respecto. En ese sentido, manifestó: “La razón es presentar este libro que
es una herramienta para combatir la violencia de género, razón por la cual
mueren muchas mujeres todos los años a raíz de esta problemática. Así que
buscamos una historia de amor en la cual se van desarrollando todos los
mecanismos que permiten identificar cuando hay una situación de maltrato,
cuando hay una situación de búsqueda de la sumisión y de la obediencia de la
mujer”.

De vínculos y prácticas
Destacó Sabaté que en general se suele pensar que la mujer se encuentra en un
status de igualdad mientras que en la práctica esto no es así “porque en el
amor seguimos como hace años vinculándonos de una manera en la cual pueden
surgir esta clase de situaciones de las cuales es muy difícil identificarlas
sobre todo porque es costumbre que la mujer deja de lado su vida, su proyecto
personal y ahí pueden generarse este tipo de situaciones que terminan en
violencia psicológica primero y luego física”.
Su trabajo en grupos de mujeres en el ejercicio de su profesión, fue lo que
motivó el hecho de escribir el libro: “Yo soy abogada hace más de 20 años, he
visto muchos casos, lamentablemente la justicia a veces revictimiza a la mujer,
le pide pruebas que no puede tener entonces es muy importante poder identificar
esto para poder buscar mecanismos de salida. La salida existe y acá indicamos
muchas alternativas para poder identificar la situación y maneras de abordar la
problemática”.
Acerca del contenido de la novela, Sabaté dio a entender que no tiene golpes
bajos sino que tiene su cuota de entretenimiento para poder llegar todos y
todas: “Queremos llegar a todas las mujeres con un libro ameno, no es para nada
triste, no es para nada plomo, al contrario es intenso, es misterioso en el que
queremos saber cómo va haciendo él, cómo va zafando ella y garantizo que no es
para nada triste”.

Deuda pendiente
EcoDias consultó a Sabaté acerca de si la violencia de género es una deuda
pendiente en nuestro país en el sentido de que el problema está muy vigente y
es difícil encontrarle una solución: “Sigue sin resolverse lamentablemente, la prueba
es las mujeres muertas por violencia sexista todos los años que siguen
sucediéndose con lo cual si bien tenemos leyes muy buenas lamentablemente en
los hechos concretos vemos que no son suficientes las acciones que estamos
realizando por eso queremos incentivar la prevención, la acción, el
acompañamiento a estas mujeres, abordar por todos los lugares posibles. Las
leyes son muy buenas, a veces falta presupuesto para implementarlas”.
Por otro lado, vivir bajo una cultura machista tampoco contribuye a que se
cumplan las legislaciones: “Absolutamente, yo creo que los hombres nos tienen
que acompañar en este proceso de buscar nuevos papeles de ser hombre y de ser
mujer”.
Al mismo tiempo, Sabaté afirmó: “También influye el considerarlo como una
cuestión privada, yo creo que todos y todas podemos colaborar, cuando vemos una
situación de maltrato en vez de decir “están ahí otra vez peleándose”, hay que
intervenir, golpear la puerta, tocar el timbre, llamar por teléfono, entonces
esto no es algo privado, esto puede resultar como les ha pasado a algunas
personas, después arrepentirse de no haber intervenido en su oportunidad cuando
al otro día ven en el diario que esa mujer murió”.
Sabaté explicó la causa de la elección del formato novela para abordar la
violencia de género: “Porque queremos llegar a otro público, a un público que
no leería un manual, que no leería un tratado. Es una novela divertida en la
cual podemos identificar cómo se va produciendo una relación, desde el amor
absoluto y romántico hasta los primeros síntomas de maltrato psicológico. Las
mujeres se van a sentir identificadas y van a poder perder la culpa y la
vergüenza que acompaña toda esta situación. Al principio las mujeres no hablan
porque primero el maltratador no se muestra como maltratador en todos los
ámbitos de su vida sino que para afuera es el mejor vecino, el mejor caballero
y solamente en la intimidad la mujer ve la otra cara”.
En la novela, concluyó Sabaté: “Se mechan personajes, se mechan diferentes
vidas entonces está como principal esta relación pero hay otras cosas en el
medio y también se indica cómo los familiares y cómo los amigos y amigas pueden
ayudar a esta mujer”.