Siete de estas madres, continuaron reuniéndose, ya que, en palabras de la referente de la ONG devenida en Asociación Civil, Paula, “es muy injusto el camino de la fiscalía. En mi caso particular, tengo una hija que tenía 15 años cuando fue abusada, y si no era porque yo me acercaba a la fiscalía cuando distintas agrupaciones estaban cortando la calle, no me enteraba que mi hija declaraba dos días después, y como adulta, sin cámara Gesell. si no estas ahí, no te enteras”.

“Nuestro objetivo es acompañar y ayudar a las madres a que no pasen las mismas dificultades que nosotras. Hay tantas cosas a saber, como que el 90 por ciento de las causas, nos dijo una abogada, la va llevando la madre, no la justicia. Porque si no, no se mueve ninguna causa”, expresó, en comunicación con la Cooperativa Ecomedios.

El grupo, además, brinda ayuda a las y los chicos, buscando que puedan transitar un tratamiento psicológico. Para esto, organizan bingos, rifas, y distintas actividades solidarias: “El sistema que hay no los ayuda. Dicen que tienen derecho a tener un psicólogo, pero no hay plata para solventarlo, ni para que los acompañen durante el transcurso de las causas”.

Respaldada por su experiencia, Paula indicó que, junto a su hija Jazmín, recorrió los diferentes puntos de la ciudad en los que existe un servicio local, pero que únicamente hay equipos de orientación. Esto, choca con la realidad que expuso, de que Bahía Blanca “está colmada de abusos sexuales intrafamiliares, que son los más, y por fuera también son cercanos en el vínculo. Las niñeces tienen derecho a estar acompañadas, y el sistema que nos están ofreciendo no existe”.

Paso a paso

“Lo único que ha cambiado ahora, del mes de agosto a este tiempo, es que hicieron un convenio desde la Fiscalía con el Colegio de Abogados, que empezaron a ponerles abogados a algunos niños para que los acompañen. Es lo único distinto, pero tiene que tener empatía el abogado con las niñeces, sino no tiene sentido. Todo el sistema es frío para ellos”, contó la referente del grupo.

En esa línea, remarcó el hecho de que hay dificultades a la hora de aprender y entender los procedimientos burocráticos de la Justicia, desde cómo preparar los escritos que se deben presentar, a cómo asistir a las citaciones.

“Esto se generó para poder acompañar a las víctimas, y a las segundas victimas que nadie cuenta, los padres, los abuelos, los que no saben qué hacer, y nosotros acompañamos para que no se sientan solos. Nosotras ayudamos a 18 mujeres que son madres de víctimas de tres años, cuatro, seis, ocho”, enumeró la activista: “Vos tenés que ir aprendiendo, porque un día vos estabas en tu casa, cocinándole a tus hijos, y de repente se te derrumba el mundo cuando se acerca y te dice que fue abusado, violado”.

Madres Protectoras, a través de la asistencia del grupo Ideal Bahía Blanca, de La Misión, la concejala Romina Pires, y algunas colaboradoras de la Fiscalía, iniciaron los trámites para ser Asociación Civil. De esta manera, podrán participar de los juicios que se llevan a cabo en la ciudad, y ser un apoyo para las familias de las víctimas, poniendo en práctica el lema de la institución, “Ni una madre llega sola al juicio”.

CASO EN VIGENCIA
Actualmente, Madres Protectoras está conformada por ocho personas, entre madres y sobrevivientes que se sumaron a colaborar. Uno de los casos es el de Paloma, cuyo abusador, Gustavo Marcelo Ruíz, fue procesado y condenado a 18 años de cárcel, y aún continúa libre.
“Recibió la condena, pero no la sentencia firme. Ahora se fue a trabajar a Roca, pero es peligroso. Estuvo en McDonald diciéndole cosas a las chicas”, puntualizó Paola.

Autor: Redacción Ecodías