©Todos los derechos compartidos

Ganar con una dama
En una tarea conjunta entre Museo del Deporte y la Federación de Ajedrez del Sur Bonaerense fue recordado Héctor Decio Rossetto, deportista del tablero nacido en la ciudad y reconocido a nivel olímpico. Se conjugaron la emoción, el talento y el recuerdo del campeón y la época dorada de esta disciplina en nuestro país.
Categoría: Derechos Humanos

En una tarea conjunta entre Museo del Deporte y la
Federación de Ajedrez del Sur Bonaerense fue recordado Héctor Decio Rossetto,
deportista del tablero nacido en la ciudad y reconocido a nivel olímpico. Se
conjugaron la emoción, el talento y el recuerdo del campeón y la época dorada
de esta disciplina en nuestro país.

La
mayor batalla de Rossetto ha sido la memoria: “Viste viejo, se acordaron de
vos”, le dijo Cecilia a su padre, mirando al cielo en el ademán de un beso y un
saludo con el brazo en alto, tras descubrir la placa recordatoria junto al
tablero de ajedrez de la plaza Rivadavia. Héctor Rossetto tuvo una infancia muy
dolorosa signada por la pérdida temprana de su madre, se convirtió en su
adolescencia en un deportista del tablero, los reconocimientos y premios no
tardaron en llegar y su adultez lo encontró consolidado como maestro y campeón.

Simples cosas

“Me hice a los tumbos, aprendí solo. Noté que tenía ciertas habilidades para
los juegos de salón y el ajedrez fue el que más me atrapó”, recuerda su hija
los dichos de su padre.
El recorrido por su vida lo realizaron Hugo del Barrio y Emma Casanave,
integrantes de la Federación de Ajedrez: “Héctor nació en septiembre de 1922,
perdió a su madre con apenas un año de vida. De chico aprendió a jugar cartas,
billar y ajedrez en los bares de la ciudad”. Destacado en su juego, ya que a
los 12 años se consagró campeón bahiense, entonces, Rossetto viajó solo a
Buenos Aires donde se entrenó en el arte y consiguió ser campeón nacional a los
19 años. Este título lo obtuvo en cinco oportunidades: 1941, 1944, 1947 y 1972.

El proyecto para que el sector se denomine Héctor Decio Rossetto fue presentado
por la concejal Ana Civitella, y el homenaje se plasmó con la colocación de una
placa en el sitio ad hoc existente en la Plaza Rivadavia. “Integra la década
dorada de nuestro país, cuando la supremacía ajedrecística estaba en manos de
la Unión Soviética. Argentina conforma con extranjeros que habían llegado a
nuestro país, huyendo de la Segunda Guerra Mundial y se quedaron toda su vida,
el caso de Miguel Najdorf, el mejor jugador argentino de origen polaco”. A la
lista de este momento histórico se suman Julio Bolbochán, Carlos Guimard y
Hermann Pilnik, entre los más destacados. ”Participa de seis olimpíadas
mundiales, obtiene con el equipo tres subcampeonatos olímpicos, que
representaron las mejores performances del ajedrez en la historia de Argentina.
En la olimpíada del año ´54 obtiene la medalla de oro al mejor cuarto tablero,
logrando el 80 por ciento de los puntos en disputa, hazaña no repetida porque
ningún ajedrecista nacional hasta la fecha. Premiado por el gobierno nacional,
se traslada a Hollywood, donde vive por seis meses y traba amistad con famosos
actores”.
Este momento de la vida de Rossetto y sus colegas fue fundamental, Eva Perón
recibió a la comitiva de ajedrez y les prometió ayuda económica si lograban una
buena colocación frente al competidor ruso Dubrovnik. El equipo se alzó con el
segundo puesto y logró realizar una gira por cuatro países, ganando todos los
encuentros.

“Hablamos de un gran maestro mundial, que está entre los elegidos de la
historia ajedrecística”. Justamente, se consagra como tal en 1960, en una
situación muy difícil de revertir, Rossetto venía perdiendo en el Torneo del
Sesquicentenario. Enfrentó, entonces, a Viktor Korchnoi, que esperaba ganarle
sin inconveniente por la posición que Rossetto estaba obteniendo. “En una
jugada que será recordada por siempre, Rossetto logra dejar perdido a Korchnoi,
hasta que ambos quedan con un solo trebejo cada uno: el argentino con una dama
y el ruso, una torre. Su talento llegó hasta oídos del joven Che Guevara, quien
lo saludo siendo un adolescente”. Más tarde, tomó clases de ajedrez con el
Maestro y actualmente, las familias siguen manteniendo la amistad. Rossetto
venciío a grandes
maestros
como Max Euwe, Borislav Ivkov, Wolfgang Uhlman, Ludek Pachman, entre otros, y
en 1978, fue el Director de los Juegos Olímpicos Ajedrecísticos en Buenos
Aires.

Reconocido

“Mejor tarde que nunca”, comenzó Cecilia Rossetto, en una humorada que recuerda
a su padre. La cantante y actriz realizó una semblanza familiar, historia de
inmigrantes. “Mi bisabuelo llegó casualmente al país, vivían en Torino, un
ingeniero de profesión, que fue contratado en 1900 por los ingleses, vino a
Bahía Blanca a construir una red ferroviaria que fuera desde esta ciudad hasta
Toay, en La Pampa. Él pensó que su trabajo le llevaría dos años, por lo tanto,
viene con su esposa y sus tres hijos. No habla el idioma y su plan era venir a
trabajar, pero tuvo tan mala suerte que fallece al llegar. Su esposa ya no se
atreve a regresar”. Su abuelo era adolescente, “esto ha marcado la historia de
la familia”. Llegó a ser periodista y escritor, se hizo amigo de Luiggi Pirandello.
Él se casa con una criolla, Agueda Bonni, quien fallece a los 27 años, después
de traer al mundo a Héctor. Desolado por la pérdida, se sumerge en el trabajo,
es quien dibujó los primeros planos de la ciudad. Mientras que, su hijo, Héctor
se consuela aprendiendo ajedrez en los bares a los que asistía su padre. “El
ajedrez fue el paisaje cuadriculado de toda la vida de mi padre”.
Por la noche, Cecilia Rossetto dio un concierto en el auditorio de la
Biblioteca Rivadavia, junto a Horacio Hurtado, Walter Castro y Matías Leis.
También le dedicó unos minutos a la memoria de Héctor en una proyección
fotográfica compartida con el público. A partir
de enero próximo, cumplidos ya los años los cinco años
de la desaparición, una calle de la ciudad pasará a llamarse como este Gran
Maestro.

facebook
Twitter
Follow
2013-11-25 20:04:00
Relacionados
ESTEMOS CONECTADOS
campañas
144 600x600px (1)
137 (1)
adhesiones
adhesion facundo 600x325px (1)
adhesion lopez 600x325px (1)
última Edición
Cooperativa Ecomedios
Nos apoyan
Nosotros
Ecodías es una publicación de distribución gratuita.
©Todos los derechos compartidos.
Registro de propiedad intelectual Nº5329002

Los artículos firmados no reflejan necesariamente la opinión de la editorial.
Agradecemos citar la fuente cuando reproduzcan este material y enviar una copia a la editorial.

> Directora
Valeria Villagra
> Secretario de redacción
Pablo Bussetti
> Diseño gráfico
Rodrigo Galán
> Redacción
Silvana Angelicchio, Ivana Barrios y Lucía Argemi
> Difusión en redes sociales
Santiago Bussetti y Camila Bussetti
> Colaboradores
Claudio Eberhardt


es un producto de:

Matrícula INAES 40.246. 

Desarrollado por Puro Web Design.

RSS
Follow by Email
Telegram
WhatsApp