El proyecto de Ley Ómnibus, presentado por el presidente de la Nación, Javier Milei, que profundiza la propuesta del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) expuesto a fines del 2023, está siendo tratado en este inicio del 2024 por las diferentes comisiones de las Cámaras de Diputados y Senadores que integran el Congreso Nacional.

La Ley, que justifica su nombre en la gran amplitud de temáticas que abarca, “toca la vida en todos los sectores, esto obliga a dividirse para poder abarcar todo y afecta la identidad cultural, nacional y colectiva de los argentinos y argentinas”, sostuvo la referente del Colectivo Cultural Federal y Solidario, Mariela Rigano.

Desde el aspecto cultural, “esta propuesta de Ley Ómnibus propone un montón de barbaridades que son autoritarias y antidemocráticas. Además es súper abarcativa. Refiere tanto la producción artística, como también la educativa”, remarcó.

“Si bien el DNU tiene los mismos principios generales, tiene una visión macroeconómica. Es el proyecto de Ley el que afectaría directamente a la sociedad. Por eso todos los sectores están alertas, no solo el cultural”, señaló.

Una de las observaciones que realizó la artista fue que “reviste temas de carácter urgente y necesario, que realmente no lo son. Quizás está bueno revisar ciertas cuestiones, pero no es urgente, por lo cual puede seguir el curso ordinario de cualquier Ley que se trata en las Cámaras, a partir de debates serios y que llevan tiempo modificarse. Pero no de esta manera tan arbitraria y antidemocrática”.

Años de lucha

La integrante del Colectivo realizó una breve reseña de las pérdidas que implicaría la aprobación de esta Ley a nivel de gestión cultural nacional.

En primer lugar, la nueva normativa propone la derogación Ley 24.800, que consiste en la disolución del Instituto Nacional del Teatro (INT), cuando esta legislación cultural surgió en 1997, luego de 30 años de lucha de hombres y mujeres del teatro independiente y fue aprobada por unanimidad en ambas Cámaras. “Esto sentó un antecedente al respecto, y es ejemplo de Leyes Culturales en el resto del mundo. Su legado dio como resultado el lugar que tiene nuestro teatro a nivel local, nacional e internacional, además que sostiene y promueve fuentes de trabajo en todo nivel, y sirve para expresar nuestra identidad como pueblo”, reconoció Rigano.

Otra de las leyes que busca derogar es la N° 1.224, que crea el Fondo Nacional de las Artes. Así, desaparecería por completo una institución fundamental para el fomento del arte en general; Modifica la Ley de cine, desfinanciando el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales Argentino (Incaa); Anula aspectos federales y democráticos que hacen la organización interna del mismo”, expuso.

Fondos propios

En referencia a la sostenibilidad de estas instituciones nacionales, la artista cultural hizo hincapié y recordó lo que en los medios nacionales están resaltando sobre el sector, que cuenta con “fondos propios que se recaudan directamente a través de gravámenes del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), en un 95%; y de los juegos de azar, un 5%. Asimismo, el INT, no sale de ninguna partida económica que tenga otra designación presupuestaria”.

Otra de las características actuales de gestión a destacar es que “la administración es dinámica, colectiva y federal, por lo que es absolutamente transparente. Los representantes de las distintas provincias surgen de concursos públicos, toda la administración se encuentra en la página web, donde se puede chequear esta información”.

Una de las pérdidas más grandes sería “el aporte de bienes simbólico, que son imposibles de reemplazar por otra actividad económica, y genera réditos de reconocimiento internacional y permanente. Todo esto genera preocupación a nivel nacional. Es el avance más violento que se haya producido en la historia reciente, que afecta a los artistas y trabajadores de la cultura, y por lo tanto a los argentinos, nuestro pueblo”, lamentó.

Por otra parte, en el sector educativo, Rigano manifestó que el proyecto de Ley “intenta anular al Estado como garante del derecho de la educación superior. En ese sentido, es peligrosa porque se puede ver en los artículos 553, 554, 555, y 556, que tiene una orientación mercantilista y privatista de la educación y modifica la visión de la educación como derecho, porque habla de servicio”.

Movilización

A partir de conocerse las distintas normativas presentadas, en la ciudad se organizó una Asamblea Abierta donde confluyen todas las temáticas en general. Los jueves 11 y 18 de enero se movilizaron hacia la plaza Rivadavia para plantear específicamente el desacuerdo con el DNU, la Ley Ómnibus y en unidad con la lucha nacional, con el paro del 24 de enero.

Ordenanzas

En Bahía Blanca existen ordenanzas municipales que regulan las actividades culturales, tanto los organismos culturales como la financiación y promoción de eventos. Existe un Consejo Consultivo de Cultura en el que participan representantes del Poder Ejecutivo Municipal, el Instituto de Cultura y de las distintas ramas artísticas de la ciudad, y tiene la función de asesorar al presidente del Instituto de Cultura en políticas culturales tanto en lo temporal como permanente, tarea que las y los artistas realizan ad honorem. Todas estas normativas, complementan la Ley Nacional que regula las actividades artísticas.

Finalmente, Rigano recordó que “en la provincia de Buenos Aires existe el Consejo de Teatro Independiente, que también financia actividades culturales. En las demás provincias no existe una entidad similar, esto muestra que el daño es importante”.

Autor: Redacción Ecodías