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El peor final
Dante Walaj, de sólo seis meses de edad, falleció en un hospital de La Plata al que en realidad tendría que haber sido derivado muchas horas antes. Sin embargo, dicen sus padres, ese traslado no pudo hacerse en el momento que correspondía por la falta de respuestas de la obra social OSECAC. Contra ésta se realizó una demanda por abandono de persona.
Categoría: Derechos Humanos

Dante Walaj, de solo seis meses de edad, falleció en un hospital de La Plata al que en realidad
tendría que haber sido derivado muchas horas antes. Sin embargo, dicen sus
padres, ese traslado no pudo hacerse en el momento que correspondía por la
falta de respuestas de la obra social OSECAC. Contra ésta se realizó una
demanda por abandono de persona.

El 21 de junio de 2012, Dante Walaj, un bebé con
síndrome de down de tan solo seis meses, era internado por dificultades respiratorias
y un cuadro febril alto en el Hospital Privado Dr Raúl Matera dependiente de la Obra Social de los
Empleados de Comercio y Actividades Civiles (OSECAC).

Pasaron los días y esas dificultades empeoraron incidiendo en dificultades para
respirar. A Dante le realizan una radiografía que da como resultado que su
pulmón izquierdo se encontraba tapado con moco. A su mamá y a su papá, María
José Escobar y Rodrigo Walaj, los médicos le dijeron que el riesgo que corría
Dante era que se cansara de respirar debido a que estaba haciendo mucho
esfuerzo para ello. Por esa razón iba a necesitar de un respirador y un
traslado de urgencia a un hospital con mayor complejidad.
María José y Rodrigo recibieron a EcoDias en la casa donde viven con su otra
hijita. Allí contaron todo el sufrimiento que tuvieron que pasar hasta que
finalmente recibieron la peor noticia: el fallecimiento del bebé.
“Al principio se buscó aquí en Bahía Blanca y lo único que hay en Bahía es el
Penna y el Italiano pero estaba todo ocupado, entonces nos dijeron que había
que trasladarlo urgente. Cuando nos dijeron que había que trasladarlo porque
necesitaba una unidad de terapia intensiva, se lo podía trasladar en
ambulancia, no tenía respirador puesto, o sea había una serie de cosas a
favor”, señaló Rodrigo. El problema es que no se conseguía el bendito traslado.
El pedido se realizó a la obra social OSECAC: “Empezó a las 7 de la tarde, como
no hubo respuestas y Dante empezó a agravarse, a las 10 de la noche le ponen el
respirador”, dice María José. Por su parte Rodrigo agregó: “OSECAC no tiene
terapia intensiva entonces agarraron la habitación donde estaba él y la
condicionaron toda como para hacer una terapia intensiva improvisada, pidieron
cosas al Penna para poder entubarlo. A medida que los médicos hacían eso nos
decían que necesitaban que lo trasladen porque era urgente.
El tema era que pedíamos y de OSECAC no teníamos respuesta, desde la clínica
hacíamos los pedidos y de allá nada, los médicos pedían, pedían, y nada. Es así
que después de haber hecho varios pedidos, a la 1 hicieron otro pedido, el
médico llamó a Buenos Aires, quiso hablar con el encargado de la búsqueda y
estaba durmiendo. Se siguieron haciendo pedidos, eran las 4 de la mañana y
OSECAC nunca nos decía “estamos buscando en tal lado”.
A las 4 de la mañana, María José pudo hablar con el coordinador de la mesa
operativa: “Le dije que el gordo era discapacitado así que lo tenía que
internar en cualquier lado, no importa si es público o privado pero que busque
una cama. Él me dice que el problema no es la cama, es el vuelo. Le dije que no
entendía, que cuál es el problema le digo. Y él me dice que el problema es el
vuelo. En ese momento a las cuatro el doctor me dice si teníamos otra obra
social. Nosotros tenemos IOMA y por IOMA empezamos a hacer los trámites”.

Negligencia
Eran las 8 de la mañana y todavía no había respuestas. Un nuevo llamado a
OSECAC tuvo como respuesta que esta vez el problema era la dificultad para
encontrar cama: “Le digo que a las 4 de la mañana el coordinador me dijo que no
conseguían vuelo, y ahora él me dice que el problema son las camas. A las 9 de
la mañana consiguieron por IOMA una cama en la Nueva Clínica del
Niño (La Plata)”.
El problema no terminaba porque IOMA no contaba con un avión y a estas alturas,
habiendo pasado tantas horas, Dante necesitaba un avión. Ya habían pasado
catorce horas: “De OSECAC nosotros nunca tuvimos una respuesta de que ellos
estuvieran buscando algo para llevarlo ni una negación de que no iban a
buscar”.
Sorprendentemente una obra social no puede conseguir un avión pero sí puede
hacerlo una madre. Esto se explica porque a María José le recomiendan consultar
en Región Sanitaria I. Allí le pide un avión a su director Jorge Gabbarini
quien no entendía lo que estaba sucediendo: “Le explico que tengo internado a
mi gordito de seis meses con síndrome de down en OSECAC, que lo tienen que
trasladar y no conseguimos avión. Ahí me dice que a él nadie lo llamó de OSECAC
para pedirle un avión y que saben que tienen que llamarlo en el caso de que no
tengan disponible”.
Gabbarini señaló que si OSECAC hubiera llamado en el momento que correspondía,
Dante hubiera estado en La Plata
en ese mismo momento: “Entonces, como siempre digo, yo simple persona conseguí
un avión y ellos (por OSECAC) que son una institución grande no consiguieron el
avión. Fui y lo pedí”.
El traslado se coordinó a las 14 horas pero no se avisó a OSECAC que la
búsqueda había terminado. Sin embargo, desde la obra social no hubo respuestas
de un posible traslado para Dante ni tampoco de una mejor clínica que a la que
se lo derivó: “El gordo fue trasladado a las dos y media por avión, no se nos
permitió ir porque era de pequeñas dimensiones, no se nos facilitó ningún
traslado a nosotros por parte de la obra social”. Eso, dice María José está
contemplado en la reglamentación y sin embargo no se cumplió.
Igualmente, con el traslado en marcha, los papás de Dante estaban más
tranquilos y viajaron por tierra hacia La Plata. Cuando
llegaron, hablaron con el director de la clínica que no era el Garraham tal
como se comentó “porque hay un montón de equivocaciones en la prensa que dicen
que lo trasladaron al Garraham y no fue así. También dicen que tenía una
cardiopatía congénita, cuando llegamos a la clínica el médico nos pregunta si
el gordito tenía una cardiopatía congénita, sí, tenía una CIA pero en el
momento en el que le hicieron los estudios en la clínica no tenía nada, estaba
sano del corazón, el corazón estaba perfecto. Tuvo sus problemas cuando nació,
lo seguíamos pero en el momento en que estuvo internado estaba perfecto”.
Agrega Rodrigo que el bebé estaba con respirador lo cual quiere decir que no
estaba bien. Pero le hicieron una placa y si bien dio que tenía moco, su
condición era de estable: “Estaba estable y que aparentemente no estaba en una
situación, por la placa, tan grave como para no poder salir. Nos decían que
tuviéramos en cuenta que estaba grave pero que a favor teníamos esa de que no
estaba tan mal” destacó María José.

Nunca más
A las 8 de la mañana todo cambió. A María José la llamaron para comunicarle
que el bebé había tenido dos paros. Cuando llegó a la clínica, Dante había
fallecido: “Que había tenido dos paros respiratorios y que cuando le hicieron
radiografías, los pulmones estaban tomados… Lo único que se es que en cuatro
horas, de estar estable pasó a fallecer”.
Luego de la noticia más horrenda, siguieron los problemas, esta vez con el
traslado del cuerpito del bebé. Fueron los médicos del hospital Matera, a
quienes María José calificó de excelentes, los que tramitaron el traslado: “El
director Vidal, de acá de la clínica de OSECAC dice que yo me comuniqué con él,
yo en ningún momento me comuniqué con el, me comuniqué con los médicos”.
Señala Rodrigo que si la familia no se hubiese movido, Dante fallecía en
OSECAC.
Por su parte, María José resaltó: “Una de las cosas que nos disgustó es que
escuchamos una entrevista al director de la clínica de OSECAC que dijo que para
él era más fácil trasladar, casi dice cadáver, un muerto refriéndose al cuerpo
de mi hijo”.
Los papás de Dante realizaron una demanda por abandono de persona contra la
obra social de OSECAC y contra el director de la clínica: “Tiene que haber un
responsable civil de todo esto, tiene que haber un responsable de la clínica.
El dice que estaba en el exterior, pero los médicos no pueden estar haciendo
todo, tiene que haber un responsable fuerte de esta situación. Aparte tiene que
responder cosas que nos negó y cosas que no nos quiso dar. La demanda también
incluye a la mesa operativa que fue la que nos habilitaba el traslado”.
La situación es irreversible pero al menos se busca justicia para Dante y para
que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir nunca más.



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2012-08-06 07:17:00
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