Vicente Massot, propietario de La Nueva Provincia tuvo
que volver a presentarse ante la justicia esta vez para una declaración
indagatoria. No quiso responder preguntas de los fiscales Palazzani y Nebbia.
Una nueva prueba, involucra seriamente a la familia Massot con los asesinatos
de Heinrich y Loyola.

A las 7:31 de la mañana del jueves 24 de abril de 2014, Vicente Gonzalo
María Massot ingresó al juzgado de Alsina al 300 y una nueva historia se
comenzaba a escribir en Bahía Blanca.
Cuando se supo la fecha definitiva para que
Vicente Gonzalo María Massot declare ante la justicia, EcoDias dialogó con el
fiscal Miguel Palazzani quien había señalado acerca de la indagatoria a Massot
que se trataba del acto inicial de un proceso penal en el que se le impone al
imputado la primera noticia de que se lo acusa formalmente de un delito: “Para
traducirlo: el Estado de Derecho por primera vez le está diciendo a Vicente
Massot: lo estamos acusando de este, este y este hecho”, comentó el fiscal en
su momento.
Y así sucedió, finalmente por primera vez el Estado indagó a Vicente Massot,
propietario del diario La Nueva Provincia, acusado de delitos de lesa humanidad
ocurridos en Bahía Blanca durante la última dictadura.
Ocurrió el jueves 24 de abril durante la mañana y el mediodía ya que su
declaración ocupó aproximadamente cuatro horas en el juzgado del doctor Álvaro
Coleffi.
Si bien Massot ya se había presentado en marzo pasado, en aquella oportunidad se
trató de una declaración espontánea en la que no se le podían hacer preguntas.
En cambio, esta vez los fiscales sí pudieron preguntar, más allá de que Massot
no quiso responder a ninguna de los interrogantes planteados. Sin embargo, los
fiscales presentaron una nueva y contundente prueba que involucra seriamente a
la familia Massot con los asesinatos de Enrique Heinrich y Miguel Loyola,
trabajadores de La Nueva Provincia, muertos en 1976.

El camino a la indagatoria
Como venimos informando, la causa que se le sigue a Massot es la denominada
“La Nueva Provincia”, la cual es una derivación de la 982 (“Ejército”) y que
fue adquiriendo autonomía debido a la índole de los hechos investigados. La
causa que involucra a Massot, encuentra prueba común con la mencionada
“Ejército” y con la conocida como “Armada Argentina”, que aún está esperando
fecha de inicio del juicio.
Las investigaciones sobre el accionar de la familia Massot y su multimedios,
arrancó tras la sentencia del primer juicio a genocidas en Bahía Blanca. Allí,
el tribunal integrado por los jueces Jorge Ferro, José Triputti y Martín Bava, ordenó
investigar los hechos que involucren a los Massot.
Fue a partir de eso que la fiscalía imputó a Massot de integrar junto a los mandos militares, una asociación
ilícita con el objetivo criminal de eliminar un grupo nacional.
Massot, mediante el multimedios, habría contribuido con ese fin actuando de
acuerdo a las normativas y directivas militares y en cumplimiento de las
mismas.
Por si fuera poco, Massot también es acusado por los asesinatos de los
trabajadores gráficos del matutino, Enrique Heinrich y Miguel Loyola como
coautor de esos homicidios, instigándolos, determinándolos, prestando aportes
indispensables para su concreción material y encubriendo a sus autores
inmediatos. Además
se acusa a Massot de ocultar la verdad respecto a secuestros, torturas y homicidios
de 35 personas.

Nada de atropellos
Respecto a La Nueva Provincia no son pocas las voces que hablan de un
atropello a la libertad de prensa cuando se refieren al proceso contra Massot.
En realidad, no se está juzgando una forma de pensar o de expresarse sino una
conducta de un medio de comunicación y sus propietarios en connivencia con el
Terrorismo de Estado. Basta un solo ejemplo: fue La nueva Provincia la que
publicaba falsamente que las víctimas de la dictadura morían en enfrentamientos
cuando en realidad eran asesinados.
Fue así que se llegó al pedido de los fiscales de que se indague a Vicente
Massot y a Mario Gabrielli, periodista que fuera secretario de redacción de La
Nueva Provincia, que murió en la impunidad.
Anterior a todo esto, el fiscal Abel Córdoba, que en ese momento ocupaba el
lugar de los fiscales Miguel Palazzani y José Nebbia, había solicitado un
allanamiento al matutino La Nueva Provincia lo cual también fue denegado.
Acerca del pedido por Massot y Gabrielli fue el juez Santiago Martínez quien rechazó
esa posibilidad mientras que el panorama cambió cuando la causa cayó en manos
del juez Álvaro Coleffi.
Finalmente Massot por primera vez e históricamente se presentó ante la
justicia. Sucedió en marzo pasado y se trató de una presentación voluntaria de
Massot quien, por el carácter de la declaración no podía recibir preguntas.
Igualmente se trató de un día muy importante debido a la figura del propietario
del diario local.
En aquella oportunidad, el fiscal Palazzani afirmó que Massot mintió en su
declaración y que cargó culpas contra sus familiares fallecidos, como su madre
y su hermano.
Allí no solo se pidió la detención de Massot sino también que se lo cite a
declaración indagatoria lo cual ocurrió el jueves 24 de abril.
Massot llegó al 24 en libertad. El pedido de detención llegó a la cámara pero
allí también los fiscales solo obtuvieron un rechazo.

Allanan
Bahía Blanca vivió otro momento histórico ya que finalmente se allanó el
diario La Nueva Provincia y se secuestró material importante para la causa.
Ante esas circunstancias La Nueva Provincia y Massot, recibieron la solidaridad
del diario La Nación y de Asociación
de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), entre otros.
A su vez, la Oficina de Investigación Económica y Análisis Financiero (OFINEC)
estuvo en Bahía Blanca para analizar la documentación contable secuestrada por
el equipo fiscal.
La OFINEC fue creada mediante una resolución de la Procuraduría General de la
Nación en el mes de marzo para prestar colaboración a las procuradurías y
fiscales del Ministerio Público en el marco de un trabajo coordinado sobre el
impacto económico producido por la dictadura cívico militar.
Ese fue el último eslabón hasta llegar a la declaración indagatoria que Massot
tuvo que recibir el pasado jueves 24 de abril.

Las voces de una mañana histórica
Massot tenía como hora fijada para declarar las 8 y 15 de la mañana. En su
primera declaración, Massot fue ingresado al juzgado en horas muy tempranas
para que no se cruce con la gente que iba a repudiarlo. Por esa razón, EcoDias
llegó a las 6:30 de la mañana a Alsina al 300 cuando todavía el día no había
visto la luz pero la calle ya estaba cortada por la Prefectura.
Por allí se encontraba Jorge Manuel Molina quien fuera compañero de Heinrich y
Loyola. Con él hablamos: “Hace 38 años que estamos esperando este día y
esperemos que culmine bien con el arresto de Vicente Gonzalo Massot”, señaló
Molina a quien entrevistamos vallado de por medio y cerca de los prefectos que
custodiaban el lugar: “Lamentablemente justo una fuerza como Prefectura que fue
la que hizo el informe aquél y que entregó el 20 de marzo del 76, el informe a
La Nueva Provincia de los cinco compañeros que había que ralear y en ellos
estaban Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola que encabezaban la lista”.

Pasito a paso al juzgado
El día seguía sin aclarar cuando de pronto por calle Alsina, bajando en su
numeración, Vicente Gonzalo María Massot caminaba hacia el juzgado. El
propietario de La Nueva Provincia, llegó junto a su abogado y custodiado por
prefectos, policías y civiles.
Massot apareció de repente por mitad de cuadra y se dirigió al juzgado al que
ingresó, palmeada en la espalda mediante, a las 7:31 de la mañana del 24 de
abril de 2014.
Ese momento fue vivido por un par de radios locales, un canal de televisión,
algunos fotógrafos y EcoDias que permaneció toda la jornada que se extendió
hasta casi las 14 horas de la tarde del jueves.
A partir de allí todo fue espera que incluyó mateadas y charlas con los
colegas, algunas de ellas vigiladas muy de cerca por custodios de civil que ya
habían hecho lo suyo, su trabajo, en la declaración anterior.
Enseguida, las fuerzas de seguridad dispusieron dos patrulleros mirando hacia
la vereda de enfrente del juzgado y un vallado que separaba esa línea de la
calle con la puerta del juzgado por unos cinco metros.
Luego pudimos ver la llegada del juez Álvaro Coleffi y más tarde la de los
fiscales Nebbia y Palazzani quienes prefirieron al ingreso, no hacer
declaraciones. Lo mismo ocurrió con el doctor Jorge Auat, titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad.
Mientras tanto, con el correr de la mañana fueron llegando manifestantes que
querían presenciar el momento y repudiar a Massot. En la esquina de Dorrego y
Alsina la agrupación H.I.J.O.S., la APDH, la Red por la Identidad, y diferentes
partidos políticos, organismos nucleados en la Mesa por el Juicio y Castigo
Unidos y Organizados y gente que se fue acercando al conocer lo que estaba
pasando fueron quienes sostuvieron el color y la alegría de vivir estas épocas
en la ciudad. Al ritmo de tambores y con cánticos de repudio calentaron la
fresca jornada.
En la esquina de Alsina y Lamadrid manifestaron algunos representantes de
partidos de izquierda.

La hija de Loyola
Cada esquina estaba vallada y en el medio permanecimos los periodistas y
los custodios de Prefectura y Policía Federal.
Detrás de una de esas vallas estaba María de los Ángeles Loyola (Angie), hija
del asesinado Miguel Loyola, uno de los dos obreros gráficos, trabajadores de
los talleres del diario que fueron en 1976 secuestrados y asesinados. Ella
estaba viviendo un momento muy especial: “La verdad que es un paso más a lo que era, al silencio
que hubo, el trabajo de todos los fiscales de quien pone el pecho hoy en día,
acá está, es un granito más, es un paso más históricamente”.
Angie dijo que nunca imaginó que esto iba a pasar: “Estamos conmocionados por
no creer todavía pero hoy pensando un poquito me estoy dando cuenta que la
gente habla, hay testigos que se acercan. Hoy mismo, por decirte, gente que
nunca había aparecido, hoy está acá apoyando. Entonces digo, eso es lo
importante, que no tengan más miedo y que busquen la verdad y apoyen los
juicios”.
La detención hubiera sido la frutilla de la torta. Si bien no se dio habrá que
esperar: “Yo soy muy de a poquito. En algún momento pensé que esto no iba a
pasar, cuando tuvo la indagatoria la otra vez, el martes digo “bueno, algo se
logró” y hoy es otro paso más, un segundo paso”. Angie concluyó en que está
esperando realmente que se llegue hasta el final.

La prueba Gutiérrez
Antes de llegar a las 14 horas, periodistas, camarógrafos y fotógrafos nos
encontrábamos desde hace rato largo pegados al vallado que estaba enfrente de
la puerta del juzgado. A esa hora y por esa puerta salieron en primer lugar los
fiscales Miguel Palazzani, José Nebbia y Jorge Auat.
Si bien muchos querían la imagen de Massot saliendo del juzgado, fuimos hacia
los fiscales para saber detalles de lo que Massot había declarado.
Fue ahí que nos enteramos que Massot no había respondido preguntas de los
fiscales.
El doctor Palazzani se encargó de hablar con la prensa y respondió la primera
pregunta realizada por EcoDias: “Declaró por espacio de cuatro horas, no aceptó
preguntas de la unidad fiscal. Mantuvo un poco la versión que había dado en la
declaración del 18 de marzo, siguió sin poder explicar algunas circunstancias
que nosotros hemos aportado como prueba, siguió sin poder contestarlo. Pero
quizás lo más importante y sí significa un avance nos parece superlativo en la
causa y en la construcción un poco de la historia…”. Allí Palazzani hizo un
silencio ya que en ese preciso momento Vicente Massot salía del juzgado, se
subía al patrullero y era insultado y repudiado por todos los manifestantes
presentes. Palazzani y nosotros, los periodistas, miramos y vivimos ese momento
que se estaba dando.
Luego de eso Palazzani siguió hablando y se volvió a referir a lo que había
dejado inconcluso y que tiene que ver con el siguiente elemento fundamental
para la causa: “Ha prestado declaración
-ustedes lo conocen los que están en la jurisdicción- el doctor Mauricio
Gutiérrez, teniente coronel y abogado de diferentes imputados por delitos de
lesa humanidad, el teniente coronel Gutiérrez, digo esto porque el lugar de
enunciación es irrefutable, declaró que Vilas en su momento le dijo que
presenció una reunión entre el general Azpitarte y Diana Julio de Massot donde
Diana Julio de Massot le dijo textual, textual de la declaración, “Osvaldo, no
nos queda otro remedio que chuparlos por izquierda” en referencia a Heinrich y
a Loyola. Así que nos parece que ese dato es un avance no solamente
histórico sino procesal, se va a valorar en su momento pero termina por
conectar todas las probanzas que hemos aportado, entendíamos que ya el hecho
estaba probado pero esto termina por corroborarlo e insisto es importante nos
parece por el lugar de enunciación. Es decir, no hay manera de suponer que un
teniente coronel que es defensor actual de imputados de delitos de lesa
humanidad en esta jurisdicción, tenga algún tipo de parcialidad a favor del
Ministerio Público Fiscal o a favor de las víctimas o las organizaciones”.
El fiscal Palazzani explicó que el testimonio de Gutiérrez lo tomó la unidad
fiscal la cual lo aportó a la causa y lo dio a conocer ese mismo día. La de
Gutiérrez fue una declaración que hizo ante la fiscalía, bajo juramento a decir
verdad y por una presentación espontánea: “Así que como dato central ése, después
la valoración de la demás prueba va a seguir haciéndose permanentemente porque
el resultado del allanamiento tiene múltiples direcciones, múltiples líneas
surgen de eso y hay que seguir trabajando sobre eso”.
Siguiendo con el tema, agregó: “Insisto, respecto de las actas, demostrando la
activa participación en el año 75 en el peor momento de la huelga gremial, no
pudo explicarlo, simplemente tuvo evasivas y respecto de la declaración,
insisto, importantísima del doctor Gutiérrez simplemente atacó su persona
endilgándole algún tipo de situación personal pero nunca contestó… nos parece
impresionante la acusación que está haciendo el doctor Gutiérrez”.
Palazzani fue consultado acerca de la decisión de Massot de no contestar
preguntas de la fiscalía: “Me parece que es un signo de debilidad argumentativa
no contestar preguntas de la fiscalía, eso nos parece”.
A partir del 24 de abril comenzó a correr el plazo respecto a la situación
procesal de Massot: “No hay que descartar que se lo cite nuevamente porque, insisto,
la prueba que hay, hay que seguir clasificándola y relevándola así que a partir
de lo que dijo hoy y a partir de justamente lo que hemos aportado como probanza
que va a tener que también la defensa evaluar, seguramente haya algún tipo de
nueva citación y estamos en ese terreno procesal”.
EcoDias consultó al fiscal acerca del pedido de detención contra Massot: “Eso
está en la Cámara, ya lo resolvió y nos está corriendo el plazo en este momento
para apelarlo, seguir el camino del Código de Procedimiento en definitiva,
apelarlo”. El plazo de apelación es de diez días.
Por otra parte, Palazzani hizo una conclusión de la mañana en que declaró
Massot: “Nos parece de un avance importantísimo, no solamente el acto en sí
mismo que ya a nivel jurídico procesal es importante así no hubiera declarado
pero, con esto que estoy diciendo de las pruebas que hoy podemos dar a conocer
porque hasta hoy no podíamos darlas a conocer, nos parece que no solamente es
un avance procesal en sí mismo, sino además termina por corroborar toda la
hipótesis acusatoria que venimos desplegando hace casi un año”.

La deuda de la Justicia
Finalizada la improvisada rueda de prensa, fuimos a hablar con el doctor
Jorge Auat de la Procuraduría de Crímenes contra la
Humanidad, quien dijo acerca
de la declaración: “Está dentro de lo que nosotros pensábamos, yo creo que él
ejerció su derecho de defensa, más allá del contenido lo que más me preocupa es
darle celeridad al trámite. En la medida en que vayamos cumpliendo las etapas
procesales, nos vamos acercando a las conclusiones. Falta valorar pruebas, si
nosotros logramos que esta causa llegue a juicio, ahí vamos a valorar las
pruebas de cargo. El proceso es una balanza atrancada, cada una de las partes
pone pruebas en cada uno de los platillos que le corresponden luego saca la
tranca y el platillo que cae es el platillo que más peso tiene. Ahí se verá si
el platillo de los cargos tiene todas las fuerzas, nosotros estamos convencidos
que estamos haciendo un buen trabajo y básicamente lo que más nos preocupa es darle
al proceso y a la causa la celeridad que tiene que tener, enmarcarla dentro de
los plazos procesales para lograr cuanto antes un resultado”.

Así fue como terminó el día en que el Estado argentino indagó a Vicente Gonzalo
María Massot, director de La Nueva Provincia, diario que esta vez no envió a ningún
joven periodista al lugar, solo a un fotógrafo.
Tal vez se repitan nuevas declaraciones, mientras que la detención de Massot sigue
siendo una deuda pendiente de la justicia.
La historia continúa, porque como dicen “lo imposible solo tarda un poco más”.

Por la tarde y para cerrar el día histórico en la ciudad se presentaron en
Colón 80 Alejandra Santucho de la Agrupación H.I.J.O.S.; Mariana Moyano,
periodista y docente y Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo
de Universidad Nacional de La Plata.

Cobertura periodística para EcoDias: Mariano
Herrera.