El arte será siempre la gran aliada en lo que respecta a la transmisión de sentires, saberes, visiones e interpretaciones del mundo. En este caso para la Educación Sexual Integral, puede ser una gran herramienta para abordar una temática a la que todavía muchos espacios se resisten; pese a su carácter legal y obligatorio para las instituciones educativas, legitimado por los derechos internacionales de las infancias, así como el derecho al acceso de la salud integral y reproductiva.

En este sentido, el material aportado por el Estado, puede servir como una guía y punto de partida para pensar dinámicas de trabajo con los y las estudiantes. Muchas veces precisa de ciertos ajustes que respondan al contexto, idiosincrasia y demás características del público destinatario específico, para poder generar debates y problematizaciones enriquecedoras respecto al tema.

Es decir, que para que les estudiantes se sientan interpelados por los materiales, es necesario conectar con ellos a través de canales, formatos y contenidos que les sean de interés, así como de carácter lúdico, para facilitar el diálogo y la participación de los mismos.

Recursos

Docentes,capacitadores y formadores recurren al arte y al juego para abordar la temática en los distintos niveles de formación educativa. Es decir, desde el primer ciclo hasta la enseñanza secundaria, son múltiples las herramientas con las que se trabaja, desde música, canciones, juegos, (de roles, teatrales, cartas, rompecabezas, de memoria, etc.) así como videos disparadores, materiales didácticos, cuentos con perspectiva de género; sin dejar por fuera ejercicios de análisis y reflexión sobre todo lo anterior.

En este sentido, los manuales del mismo Ministerio de Educación de la Nación, en los lineamientos curriculares explicita los ejes temáticos que los y las docentes pueden poner en diálogo con les estudiantes -de diferentes formas, de acuerdo a la franja etaria-, a ser contenidos que refieren a Ciencias Sociales, Formación Ética y Ciudadana, Ciencias Naturales, Lengua, Educación Física y Educación Artística.

Sucede en reiteradas ocasiones, que docentes que imparten materias por fuera de esta lista, no se consideran capacitadas para llevar adelante los contenidos de la educación sexual integral. Asimismo, los equipos docentes de las materias nombradas se sienten cargados con la responsabilidad del deber obligatorio de llevarlo a cabo.

La realidad es que es inevitable abrir el paragüas a una perspectiva mayor, para entender que todas las materias están atravesadas y pueden ser abordadas con una mirada de educación sexual integral. En este sentido, es necesario agregar que los cambios y las transformaciones dentro de este proceso de problematizar estructuras patriarcales, roles de género, división y valor de trabajo, afectividad, entre otros, comienza por quienes imparten dichos contenidos.

No es posible hablar de ESI, sin ser interpelados personalmente por las problematizaciones y desarticulación de esquemas que la propuesta apareja. No es necesario llegar a extremos, ya que nadie dijo que era fácil deconstruir la historia completa del mundo, totalmente enraizada en bases desiguales y absolutamente patriarcales; pero si es posible ir paso a paso repensando individual, personal y colectivamente con colegas, amigues e instituciones.

Un gran punto de partida

Las áreas de referencia proponen trabajar conceptos como diversidad, respeto, solidaridad, diversas formas de organización familiar, reconocimiento y valor a las identidades y elecciones, la manifestación de emociones y sentimientos, la salud integral -física, emocional y afectiva-, identificación y valorización de cada parte del cuerpo, respeto por la intimidad, la expresión del “no” frente a una situación que genera malestar y el conocimiento sobre el significado de los secretos.

En torno a estos aspectos, es posible tomar pequeñas decisiones que pueden ser trascendentes sin importar cuál sea la asignatura, en torno a: el revisionismo histórico (quienes participaban de la construcción de los saberes y quienes no), igualar cantidad de autores y autoras a trabajar en la diversidad de géneros (si no hay, indagar y problematizar por qué), desarticular los roles de género establecidos en las dinámicas áulicas (que no existan tareas o temas de chicas y de chicos). Y sobre todo posibilitar el ojo crítico respecto a todo lo que nos antecede, no como un inconformismo constante, sino como una gran puerta para reflexionar sobre lo que ya no es ni será aceptable.

Que la producción artística en la actualidad presente una mirada transformadora a lo existente -aunque sea minoritaria, no le quitaremos peso- es la mayor señal del camino que se intenta construir a partir de repensar las prácticas, roles e identidades arraigadas a la histórica lógica patriarcal. Por esta razón, se visualizan nuevas narrativas, que remiten a otras identidades diversas frente a las hegemónicas, que cuentan historias diferentes en distintos lugares y situaciones, muchas de las que hace unos pocos años atrás, no era correcto hablar.Que una canción como “Hay secretos” de Canticuentos, propicie el diálogo y la expresión de niñas y niños evitando o denunciando situaciones de abuso; o que poco, puedan elegir sus juguetes por fuera del anacronismo del celeste y el rosa; que todes puedan jugar a cocinar, a limpiar, a paternar y maternar; y que hoy los personajes de películas sean fuertes, valientes y solidarios sin pensar en lógicas binarias, es un gran paso para la equidad buscada.

Autor: Nadia Quant