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Denuncia de un juez a otro
Al momento de declarar por tercera vez Vicente Massot, propietario del diario La Nueva Provincia, como imputado por crímenes de lesa humanidad, el juez Álvaro Coleffi informó que fue denunciado penalmente por el también juez Santiago Martínez. Si bien se desconocen los motivos de la medida, para los fiscales el hecho es muy grave y reviste una situación sugestiva.
Categoría: Derechos Humanos

Al momento de declarar por tercera vez Vicente Massot, propietario del diario La Nueva Provincia, como
imputado por crímenes de lesa humanidad, el juez Álvaro Coleffi informó que fue
denunciado penalmente por el también juez Santiago Martínez. Si bien se
desconocen los motivos de la medida, para los fiscales el hecho es muy grave y
reviste una situación sugestiva.

Minutos antes de las 7 de la mañana del jueves 20 de noviembre de 2014, Vicente
Gonzalo María Massot, dueño del diario La Nueva Provincia ingresaba a declarar
al edificio donde funciona la Secretaría de Derechos Humanos del Juzgado
Federal 1 de Bahía Blanca, ubicado en la primera cuadra de calle Lamadrid.
Es la tercera vez que a Massot, que llegó custodiado, le toca declarar ante un
juez en este caso como imputado por crímenes de lesa humanidad cometidos
durante la última dictadura militar. El día de la declaración de Massot tuvo
como hecho particular y preocupante la denuncia que el juez Santiago Martínez
realizó contra el juez Álvaro Coleffi que es justamente el que le toma
declaración a Massot.
A la causa que se le sigue a Vicente Massot se la conoce como “La Nueva
Provincia” y corresponde a una derivación de la número 982, más conocida como
“Causa Ejército”. La que involucra a Massot fue adquiriendo cierta autonomía de
la otra debido a la índole de los hechos investigados. Además, dicha causa
encuentra prueba en común con la mencionada “Ejército” pero también con la
causa “Armada Argentina” en la que se están juzgando actualmente a represores.
Las investigaciones sobre el accionar de la familia Massot y su multimedios,
arrancó tras la sentencia del primer juicio a genocidas en Bahía Blanca. Allí,
el tribunal integrado por los jueces Jorge Ferro, José Triputti y Martín Bava,
ordenó investigar los hechos que involucren a los Massot y al diario La Nueva
Provincia.
A partir de esa decisión, la fiscalía imputó a Massot de integrar junto a los
mandos militares, una asociación ilícita con el objetivo criminal de eliminar
un grupo nacional. Mediante el multimedios, Massot habría contribuido con ese
fin actuando de acuerdo a las normativas y directivas militares y en
cumplimiento de las mismas.
El dueño de La Nueva Provincia es imputado además por los asesinatos de los
trabajadores gráficos del matutino, Enrique Heinrich y Miguel Loyola como
coautor de esos homicidios, instigándolos, determinándolos, prestando aportes
indispensables para su concreción material y encubriendo a sus autores
inmediatos. Además se acusa a Massot de ocultar la verdad respecto a
secuestros, torturas y homicidios de 35 personas.

Lo mismo
Las dos primeras veces, Massot había declarado en el juzgado del juez
Coleffi ubicado en calle Alsina y lo mismo iba a pasar semanas atrás. Sin embargo,
la cita se postergó para el jueves 20 y se cambió el lugar siendo la Secretaría
de Derechos Humanos de calle Lamadrid el nuevo sitio donde Massot tuvo que ser
indagado.
Nuevamente, no respondió preguntas de los fiscales y siguió argumentando que en
la época de los hechos era su madre, ya fallecida, la que manejaba el diario.
El juez Coleffi se valió de declaraciones de testigos en el juicio por la causa
“Armada Argentina” que hicieron referencia a Massot quien calificó de infames
esas declaraciones.
Mientras tanto afuera, organizaciones de derechos humanos, agrupaciones
políticas y personas de a pie repudiaban a Massot, vallas y prefectos
mediantes.
Prefectos que por cierto impidieron el trabajo de los periodistas al momento de
retirarse los fiscales del lugar e intentar entrevistarlos. “Levanten los
escudos” fue la orden cuando con grabadores y cámaras como únicas armas
intentamos pasar. La mano de un prefecto en el pecho de manera nada suave, fue
otro de los métodos por parte de las fuerzas de “seguridad”.

Más livianos
Angie Loyola es hija del asesinado Miguel Ángel Loyola mientras que Jorge
Molina fue compañero de éste y de Enrique Heinrich. Tanto Angie Loyola como
Molina prestaron declaración en el juicio a represores que se está
desarrollando en nuestra ciudad y ambos estuvieron presentes en la calle
mientras aguardaban que Massot salga de dar su tercera declaración a la
justicia.
Primero, EcoDias dialogó con Angie Loyola quien dijo sobre Massot: “Ojala pueda
clarificar, una vez más tiene que dar explicaciones, esperamos que él pague la
responsabilidad que tuvo en todo esto”.
Respecto a su propia declaración frente a los jueces por el asesinato de su
papá, Angie dijo: “Llevó mucho tiempo, uno no quería olvidarse de nada, quería
expresar, quería aportar. Le decía a mi mamá que nosotros hicimos nuestro
aporte, ahora la decisión está en los jueces, que tomen la decisión final”.
Un rato después nos fuimos con Jorge Molina hacia una de las esquinas para que
las canciones que coreaban los presentes no nos tapen. Fue así que Molina
destacó esta tercera citación a Massot: “No es poco para la expectativa que
tenemos nosotros, esperemos que esta sea de las definitivas y que de una vez por
todas Vicente Gonzalo Massot quede detenido”.
Con las palabras de Molina y de otras personas que declararon, se dejaron bien
alto los nombres de Heinrich y Loyola: “Los que los conocimos nunca dudamos,
eran dirigentes gremiales que hacían sindicalismo fuera del horario de trabajo,
como se hacía antes. No eran rentados por el gremio y el único enemigo que
tenían era el monopolio de La Nueva Provincia que les hizo pagar muy caro el
haber tenido la osadía de haberlo enfrentado por mejoras salariales y por un
convenio colectivo de trabajo que esta empresa reaccionaria y soberbia, sus
directivos se negaban a reconocer”.

Situación grave para la causa
El fiscal Miguel Palazzani, acompañado por su par José Nebbia, le contó a
EcoDias: “Primero mostrar preocupación con una situación que nos parece grave
desde el punto de vista institucional y también para la causa. Al comienzo de
la audiencia nos anoticia el juez que el juez subrogante (Santiago) Martínez,
lo había denunciado penalmente al doctor Coleffi. Es decir, en el momento de la
audiencia indagatoria al director de La Nueva Provincia por los hechos que ya
todos conocemos, el juez (Martínez) que había dicho en primer lugar que lo de
La Nueva Provincia era libertad de expresión en la época de la dictadura cívico
militar, denuncia al juez que lo está indagando (a Massot) por esos mismos hechos.
Nos parece grave”.
Consultado por los motivos de esa denuncia, Palazzani dijo que los desconocen:
“No sabemos pero sí nos parece una situación que es muy sugestiva. El juez que
intervino en primer lugar, Martínez y que dijo que las conductas de La Nueva
Provincia habían sido en el terreno, en el ámbito y protegidas por la libertad
de expresión, está denunciando al juez que lo está indagando justamente porque
entiende que esas conductas son prima facie parte del Terrorismo de Estado o
cómplice del Terrorismo de Estado. Entonces nos parece grave”.
En cuanto a la audiencia en sí que se llevó a cabo para que Massot sea
indagado, Palazzani explicó que el imputado “se mantuvo en lo que dijo en las
otras dos en cuanto a que la responsabilidad en todo caso era de la madre y del
hermano. No contestó preguntas nuestras y ratificó el episodio que vive con
Suárez Mason y Azpitarte en el 77 que nosotros pusimos de manifiesto y que
surgía de entrevistas que había dado en su momento”.
Sobre Heinrich y Loyola, Massot no dijo nada respecto de lo irrefutable que son
las actas notariales “y por lo demás se exculpa diciendo que la que manejaba el
diario y la empresa era la madre”.
Por su parte, el juez Coleffi le hizo a Massot preguntas muy puntuales: “Aclaraciones
respecto del funcionamiento interno del diario, del funcionamiento en Buenos
Aires, de su actuación en el 75…”.
Según Palazzani, Massot no modificó en nada lo dicho en las otras
declaraciones: “Hay pruebas que son irrefutables como son los registros
laborales, a eso las explicaciones son que no estaba en Bahía Blanca y los
registros laborales muestran que estaba en Bahía Blanca”.
Acerca de lo que resta de aquí en más y del tiempo de actuación del juez,
comentó: “El tiempo legal son diez días hábiles como cualquier otra causa,
entendemos que esta es una causa más compleja por la índole de las conductas y
lo inédito además de las conductas que se están poniendo a consideración de la
justicia federal de Bahía Blanca”. Palazzani expresó que el pedido de detención
a Massot continua vigente y que se insistirá con eso.
Sobre lo dicho en esta nota anteriormente acerca de que el juez se valió de
declaraciones de testigos del juicio por la causa “Armada Argentina”, Palazzani
manifestó: “El juez le exhibió las declaraciones que se prestaron en Armada, y
él sostiene, digo para resumirlo, que los dichos de familiares de los obreros
gráficos, son una infamia”.
De esa manera se cerró un nuevo día que pasará a la historia en la búsqueda de
la verdad y la justicia. Se espera que el período de indagatoria haya
finalizado con esta tercera declaración y que la próxima vez que se informe de
Massot sea en un juicio si es que la justicia así lo considera.

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2014-12-09 00:01:00
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