En
el marco del Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil, EcoDias
dialogó con una integrante de Creer Sí sobre la problemática quien también se
refirió a un caso reciente y delicado ocurrido en una escuela de Bahía Blanca.

Creer Sí es una ONG local que se dedica a tratar la problemática del abuso
sexual infantil. Fue conformada en su momento por profesionales, particulares y
docentes con la intención de visibilizar la situación del abuso sexual infantil
a través de programas de difusión e información. En esa intención también
figura la de asesorar y brindar asistencia a las víctimas de abuso sexual
infantil y a sus familiares.
No es la primera vez que en estas páginas presentamos a Creer Sí pero vale la
pena insistir ya que se trata de un delito aberrante y que perjudica a los más
vulnerables como son los niños y las niñas. El abuso sexual es un daño que
puede afectar a los chicos a lo largo de sus vidas y de allí la necesidad de
seguir informando a conciencia sobre el tema, de estar atentos a los
comportamientos de los pequeños y, por sobre todas las cosas de prevenir y
denunciar.
El 19 de noviembre es el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual
Infantil y seguramente no solo en estas páginas sino en casi todos los medios
de comunicación, esa fecha traerá consigo notas y entrevistas a especialistas.
Pero lo importante no es referirnos al abuso sexual infantil solo para este día
sino continuar haciéndolo durante el año ya que este delito no sabe,
justamente, de fechas especiales.
Clelia Severini es una de las integrantes de Creer Sí, dialogó con EcoDias y
explicó la importancia de contar con un día alusivo al problema del abuso:
«Este día se instauró en el año 2000, surgió a partir de la Fundación
Cumbre de la Mujer, de una reunión que se hizo en Ginebra con la idea de
instalar en el mundo una cultura sobre este tema. O sea no se hablaba así a
nivel internacional ni nacional en cada uno de los países sobre este tema y los
especialistas que venían trabajando en esto veían que era una problemática que
cada vez se sabía más y algo se debía hacer. Por eso es que se estableció este
día como para que sea el que se pueda recordar internacionalmente en todos
lugares.
Por suerte en nuestro país ya hace unos años que está la ley que también
instaló el día y últimamente lo que se ha logrado es que también desde el
Ministerio de Educación se estableció este día para que se recuerde. La idea es
que se pueda hablar de este tema, si bien hay que hablar durante todo el año,
que se pueda hablar de este tema porque esta es una problemática que ocurre
desde siempre. Lo que ha pasado y por suerte en las últimas décadas es que se
ha ido haciendo más visible. Nosotros consideramos que todavía falta muchísimo
para que realmente esto sea tratado y abordado como corresponde y por eso
intensificamos las tareas relacionadas con el Día de la Prevención del Abuso
Sexual Infantil que es el 19 de noviembre».
En cuanto a actividades a desarrollar por Creer Sí para ese día, en realidad
las mismas se vienen realizando desde los inicios del corriente mes:
«Nosotros ya durante todo el mes de noviembre intensificamos las charlas
en escuelas, en instituciones de la comunidad que nos solicitan, comenzamos
dando una película alusiva al abuso sexual infantil el día 7 en la calle Colón,
en la Universidad. Y entre otras actividades tenemos que el día 17 de noviembre
vamos a estar en el shopping como ya hace
varios años repartiendo globos amarillos a los niños y cintas amarillas y
folletos a los papás. Aprovechamos para hablar con ellos sobre el tema y
nuevamente con la intención de visibilizar. El color amarillo significa
prevención y es adoptado a nivel mundial este color. El día 19 que es el día
propiamente de la prevención, vamos a estar haciendo lo mismo, repartiendo
folletos y globos en la plaza Rivadavia. Vamos a estar hablando con la gente y
en esta oportunidad nos van a acompañar los chicos del proyecto Sonrisa que ya
hace unos años que nos acompañan. Son payasos que organizan actividades para
niños».
Refiriéndonos ya al abuso sexual infantil en sí, a la realidad que se vive y
cómo está la situación al respecto, Severini señaló: «Nosotros decimos que
por suerte la gente se está animando, o sea cada vez están aumentado las
denuncias como también los pedidos de asesoramiento y orientación por parte de
la gente».

Datos a tener en cuenta
Ecodias consultó a Severini acerca de quiénes son los que comúnmente
efectúan la denuncia sobre un abuso contra un niño o una niña:
«Generalmente son los familiares más cercanos. Sabemos que el mayor
porcentaje (de abusos) es dentro del grupo familiar, entendiendo por grupo
familiar a padres biológicos, padrastros y después tíos, abuelos, amigos muy
cercanos a la familia, todo eso constituye el entorno familiar. Y después con
conocidos de los niños como maestros, profesores, algún sacerdote, o sea
siempre el abusador, el ofensor sexual es alguien que tiene mucha relación con
el niño abusado. Tiene que existir entre ambos, entre el abusado y el abusador,
dos características fundamentales que son el cariño y la confianza».
Es importante para los padres estar atentos a los comportamientos de los chicos
quienes, afirmó Severini, siempre dan una señal que puede indicar que están
sufriendo el problema: «Nosotros siempre decimos que los niños dan
señales, algún tipo de señal siempre dan los chicos. Lo que pasa es que a veces
es en la escuela, a veces es algún comportamiento distinto en la casa, hay que
estar atentos. En muchísimos casos cuando nosotros hablamos con las mamás
después que ya hicieron la denuncia, que ya digamos se develó toda la
situación, empiezan a recordar situaciones en que «Ah por eso el nene
hacía tal y tal cosa». Hay que estar atentos, no quiere decir siempre que
una conducta distinta sea síntoma de abuso pero sí hay que estar atentos cuando
uno ve algo distinto en sus hijos, en sus sobrinos, en los alumnos. Y que ese
síntoma lo lleve a investigar a ver qué está pasando. Pero siempre, siempre los
chicos dan señales».
El sentido común indica que si uno necesita urgentemente hacer una denuncia
sobre abuso sexual infantil, va a dirigirse a la comisaría más cercana. Sin
embargo no es así ya que las denuncias se reciben en dos lugares de Bahía
Blanca: «Para hacer la denuncia deben dirigirse a fiscalía, Moreno 25 o a
la Comisaría de la Mujer. Esos son los dos lugares donde toman las denuncias de
abuso. Pero para pedir orientación pueden ir a varios lugares, entre ellos a
Creer Sí, a las unidades sanitarias, a las escuelas, siempre va a haber algún
personal».
Comentó Severini que lo que suele ocurrir entre los adultos cuando se enteran
de un caso de abuso es hacerse la pregunta ¿Qué hago?: «Como que se
asustan. Bueno, que vayan a una unidad sanitaria, a una escuela que va a haber
algún equipo, a Creer Sí, a Promover de municipalidad. En esos lugares siempre
va a haber un profesional que le va a indicar cuáles son los primeros pasos. Lo
que no se debe hacer es inmovilizarse y no hacer nada».
Obviamente luego de denunciado el caso, el tema pasa a la justicia y sabemos
muy bien que los tiempos de la justicia no son los que uno desearía que fueran.
Imaginemos por un instante, o tratemos de hacerlo, la situación durante todo
ese tiempo de los padres de la criatura abusada. Es allí cuando recobra
importancia el trabajo de Creer Sí en cuanto a acompañar a esa mamá y a ese
papá: «Una vez que se toma la denuncia, las denuncias son remitidas a
fiscalía, o sea en fiscalía es donde se instruyen las causas. Pueden ir,
informarse, además está el Centro de Asistencia a la Víctima que también ayuda
a orientar y también esa es una tarea que hacemos nosotros. Ir a ver cómo están
las causas, orientarlos en todo el proceso de investigación que no es fácil
sostenerlo, es muy dificil por ejemplo para una mamá si hay un abusador muy cercano,
el padre, el tío o el abuelo del chiquito o de la nena, es muy difícil después
sostener si bien en un principio a lo mejor hay una actitud de mucha decisión,
de hacer la denuncia, de separar al niño del abusador, esa es también una de
las primeras medidas que hay que tomar, separarlo, que no continúe
frecuentándolo al abusador. Después todo el proceso de investigación lleva
bastante tiempo y es bastante difícil para las mujeres. Es una de las tareas
que también hacemos, el acompañamiento a las mamás».

No señalen a las víctimas
Algunos medios y periodistas creen que el periodismo es solo informar pero
el tema está en cómo informar para no caer en el simple hecho de informar por
informar sin tener en cuenta los perjuicios y consecuencias negativas que eso
puede tener. Esto pasa comúnmente y nuestra ciudad no es la excepción a la
regla y sobre todo cuando hay niños o niñas involucrados en el tema. Vergonzosas
situaciones son las que se viven periodísticamente hablando, sobre todo en los
tan de moda portales de noticias, ya que a veces se informa o con mucha
ignorancia o con mucha malicia.
Semanas atrás se dio a conocer en Bahía Blanca un presunto caso de abuso sexual
en una escuela de la ciudad en el que estaban involucrados niños de siete años
y un presunto niño abusador de 8. Hubo informaciones que hasta detallaron las
maneras en que los niños habrían sido abusados y no hemos por lo menos leído
reflexión alguna acerca del niño que habría abusado de sus compañeritos, por
qué se comportaría de esa manera y de donde adquirió tal comportamiento. Lo que
sí se veía y con mucho acento era la «noticia» de un abusador de tan
corta edad.
Por suerte un canal de televisión entrevistó a Clelia Severini quien afirmó e
insistió respecto a que todos los chicos involucrados en el caso son víctimas.
Sí, todos, los presuntamente abusados y el niño que supuestamente cometió el
hecho.
En nuestra entrevista, EcoDias también consultó a Severini sobre el tema:
«Yo creo que eso es importantísimo que quede bien claro. O sea estamos hablando
de nenes chiquitos, en este caso de ocho años, cuyas conductas si es que
existen, yo no tuve acceso directo a la causa, pero si es que existieron esas
conductas, no son propias de la etapa evolutiva de ese nene. Entonces tenemos
que pensar que si realmente ocurrieron esas situaciones, ese nene está
reproduciendo algo que está padeciendo o que padeció. Son víctimas»
destacó Severini quien agregó que todos los chiquitos necesitan urgentemente
asistencia: «Lo que dice la experiencia y la teoría y la bibliografía es
que en general reproducen situaciones que están viviendo».
El caso se fue diluyendo con el correr de los días de la agenda informativa.
Quizás fue una suerte que eso pase porque si bien sería importante que los
medios y periodistas sigan el tema como una manera de brindar un servicio para
la prevención, a nadie se le ocurrió hasta ahora dar los nombres de los niños
al aire.