Desde la Municipalidad se dio a conocer la implementación del Centro de
Prevención del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente.
La iniciativa se enmarca dentro de las políticas públicas estatales para la
infancia y la adolescencia.

Recientemente, la Municipalidad de Bahía Blanca dio
a conocer públicamente la creación del Centro de Prevención del Trabajo
Infantil y Protección del Trabajo Adolescente. El nuevo organismo depende de la Subsecretaría de
Niñez, Adolescencia y Familia y funcionará a través de un trabajo en conjunto
entre esa cartera municipal, el programa Gira Vida, la
ONG Sueño de Barrilete y la Delegación Ministerio
de Trabajo de la Nación.
Como su nombre lo indica, el centro tiene como objetivos fundamentales la
prevención del trabajo infantil en todas sus formas y la protección del trabajo
adolescente mediante diferentes acciones que favorezca la participación de los
diversos actores sociales.
EcoDias se reunió con la titular de Niñez, Adolescencia y Familia, Lucía
Martínez Zara, quien agregó: “También tiene como objetivo poder concientizar,
poder sensibilizar y que la comunidad tome conciencia y a la vez pueda tener
una participación activa en la lucha para erradicar el trabajo infantil, que se
pueda a través de ese centro, fortalecer y empoderar a la familia, poder
trabajar con los niños desde el punto de vista de que puedan desarrollar sus
capacidades, sus potencialidades y fundamentalmente fortalecer la autoestima
que a raíz del trabajo infantil se va deteriorando ampliamente”.
Se busca articular estrategias con el área de Salud respecto a una salud
integral debido a que el trabajo infantil afecta tanto el desarrollo como el
crecimiento de los niños: “Fundamentalmente que puedan ingresar al sistema
educativo aquellos que lo abandonaron y que puedan tener no solo un ingreso y
una presencia sino una inserción real en el establecimiento educativo y de esta
forma poder garantizar el derecho a la educación. Este centro se enmarca dentro
de las políticas públicas para la infancia que viene llevando adelante el
gobierno de Bahía Blanca y que fundamentalmente tienen como desafío de primer
orden poder construir, desde los cimientos, ciudadanía para la primera
infancia”.
Las estadísticas marcan que entre los años 2004 y 2012, el trabajo infantil en
Argentina se redujo un 66 por ciento. En esa cifra bastante tuvo que ver la
política de Estado impulsada por el gobierno nacional mediante la Asignación Universal
por Hijo. Pero, si bien el dato es importante, todavía falta mucho y prueba de
ello son la gran cantidad de chicos trabajando o pidiendo monedas por la calle.
En ese sentido, Martínez Zara señaló: “Por supuesto que todavía queda un camino
por recorrer para continuar esta lucha y en ese sentido como primera acción
este centro lanza esta campaña que se llama “Restando monedas sumamos
derechos”. Apunta justamente a concientizar a la población y al mismo tiempo
hacerlos parte activa en este compromiso de poder erradicar el trabajo
infantil, tratando de explicar que si bien sabemos que aquella persona que
colabora con una moneda siempre lo hace con buena intención, con ánimo de
ayudar a ese niño, lo que termina sucediendo es que esa moneda ayuda a que ese
niño continúe en la calle, perpetúa este circulo de pobreza”.

Derecho a ser niño
Regalarle una moneda a un chico no es la causa del trabajo infantil, aclara
Martínez Zara, pero lo que hace esa acción, dijo, es dificultar la labor de
sacar a ese niño de la calle e incluirlo en un montón de dispositivos que
permiten su contención, que pueda empezar a estructurar un proyecto de vida, y
recuperar los derechos que pierde con el trabajo infantil: “Derechos como el
primer derecho, el derecho a ser niño, el derecho a la infancia, el derecho a
la educación, a estar con su familia y poder compartir momentos en ámbitos
adecuados, a poder compartir momentos con sus amigos, el derecho al juego, a ir
al colegio todos los días”.
En Bahía Blanca, mensualmente la ciudadanía aporta 60 mil pesos en el hecho de
contribuir con una moneda cuando los chicos se encuentran pidiendo: “Nosotros
sabemos que lamentablemente ese dinero no permite que el chico pueda salir de
esa situación, por el contrario ayuda a que continúe en esa situación porque la
familia muchas veces cuando se trabaja con ellas y se le quiere brindar una
ayuda, siempre el ingreso que tienen ahí es mucho mayor a cualquier ingreso que
se le pueda dar o colaborar. Entonces una forma es esto, cada ciudadano con su
dinero puede hacer lo que quiere pero también hay otra forma de colaborar y es
que esa moneda en vez de ir a ese niño, se pueden acercar al municipio y
consultar cuáles son las organizaciones que existen en Bahía Blanca para
ayudar. Esa moneda se puede transformar en un libro, en un juguete, en un útil
que seguramente va a permitir ejercer derechos al niño”.
Ahora bien, ¿Cómo se hace para captar a esos chicos que trabajan y piden para
poder ayudarlos desde esta política estatal?: “En primer lugar se lanza esta
campaña donde va a haber en los bares y restaurantes carteles pegados en donde
dice que se puede llamar al 911, de ahí derivan al área correspondiente. Por
ejemplo si un mozo ve que hay un niño, en vez de darle una moneda o pedirle que
se retire puede avisarle al operador. Entonces, el operador que está
recorriendo va a acercarse a esa zona, va a ir a ver al chico, comienza a
trabajar con la familia y se empieza todo un dispositivo para incluir a ese
chico. Muchas veces se ha logrado que se incluya pero como se sigue otorgando
monedas a estos niños, muchas veces vuelven y es volver a fojas cero”.
Cualquier vecino o vecina de Bahía Blanca puede llamar al 911 para dar aviso de
que un chico está trabajando o pidiendo para que la municipalidad pueda poner
en práctica su estrategia social: “También lo que los operadores van a hacer
son recorridas nocturnas y de mediodía acercándose ellos a los lugares para ir
a hablar con los chicos y la familia. Es un trabajo muy específico, muy técnico
que hacen los profesionales para ir sacando al niño de esta situación de calle
y poder acercarlo a dispositivos donde le permitan realmente tener un verdadero
e igualitario acceso a los derechos y se va trabajando con su familia también”.
De todo este trabajo también participa la Asociación de Bares, Hoteles y Restaurantes, además
de las organizaciones y entidades ya mencionadas.
Por otra parte, según muestran los números oficiales, actualmente son 97 los
chicos y chicas que están en situación de calle. 50 son limpiavidrios, y el
resto pide monedas o trabaja de alguna u otra forma.: “Esta cifra nos lleva a
rápidamente tener que actuar. Queremos que esta sea una política pública,
estamos preparando un mapa territorial del trabajo infantil en Bahía Blanca que
nos permite medir cuantitativamente de la realidad y a partir de ahí empezar a
igualar en un montón de cuestiones. Durante junio se va a declarar el mes de la
lucha por el trabajo infantil y va a haber por semana una actividad distinta
cerrando con una jornada. Son muchas acciones que de alguna manera vienen a
poder dar cuenta de esta situación”.