Solo quienes, día a día, luchan por la restitución de la identidad de las personas que fueron separadas de sus familias biológicas durante la última dictadura cívico militar conocen en profundidad el trabajo que conlleva. Desde la difusión de las campañas, hasta el acompañamiento en un discurso público, el camino es movilizador, y siempre es guiado por la esperanza.

“El proceso de búsqueda de Abuelas ha ido alterándose a lo largo de los años. Al comienzo, fue en soledad, y artesanal, siendo ellas quienes buscaban información e investigaban. Con la vuelta de la democracia, y con diferentes herramientas e instituciones del Estado, la búsqueda de las y los bebés apropiados pasó a ser responsabilidad del Estado Nacional, que a través de la Conadi es quien lleva adelante la investigación y denuncias, o recorre el camino que deba hacer cuando hay un posible caso de apropiación”, contó la referente de la Red por la Identidad Bahía Blanca, Anabel Bustos.

Luego, la difusión ha ido alterándose: “Esos bebés apropiados iban creciendo y, de la mano de ello, las estrategias de las abuelas”. Así, se inició una etapa de focalización en charlas en jardines, en escuelas, spots dirigidos a un universo y luego a otro, iniciativas como Música por la Identidad, Teatro por la Identidad, entre otras herramientas.

Dar luz a las dudas

Las Abuelas de Plaza de Mayo y los organismos de Derechos Humanos que acompañan su labor, buscan Memoria Verdad y Justicia para todas y todos quienes viven en este país, y a los y las nietas, y a sus madres y padres, que en su mayoría están desaparecidos.

“Además, buscamos echar luz sobre todo lo que pasó en la última dictadura genocida. Queremos que las y los responsables sean juzgados por los delitos que cometieron, y, a través de la tarea diaria y del ejercicio de la memoria, que lo qué pasó en nuestro país no vuelva a pasar. Que, como sociedad, desde el lugar que nos toque, repudiemos lo qué pasó, o rechacemos cualquier intento de validación sobre los mismos, que tan en auge están en estos tiempos”, indicó Bustos en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

En ese contexto, la Red por la Identidad surge en ciudades donde no hay Abuelas, como espacios que buscan, de manera local y regional, a esos bebés que aún se encuentran apropiados.

Paso a paso

Las y los referentes de la Red son quienes realizan las entrevistas de carácter privado cuando alguien se presenta con dudas sobre su identidad o por alguna denuncia sobre otra persona. Además, las agrupaciones desarrollan diferentes actividades, según la dinámica de cada localidad, para lograr difundir esta búsqueda.

Al momento de realizar la presentación de un nuevo caso de nieto o nieta recuperada, “la conferencia pública siempre las hace las Abuelas, en su casa, o al encuentro de ese nieto nieta con sus familiares. Si es esto último, se da como el contexto lo permite. Las Abuelas a una restitución la viven como una fiesta porque es, sin duda alguna, su razón de ser. Pero para ese nieto o nieta nunca el proceso es fácil, aun cuando son ellos los que se acercan”, puntualizó la referente.

A poco de cumplirse el 40° aniversario de la recuperación democrática, aún se buscan a más de 300 hombres y mujeres de cerca de 45 años, nacidos entre 1975 y 1983. Por eso es importante que quienes puedan aportar información se comprometan para ayudar a encontrar a los nietos y nietas que faltan.

Si tenés dudas sobre tu identidad y creés que podés ser hijo o hija de personas desaparecidas, o tenés datos para aportar, comunícate con la CoNaDI llamando al 0800-222-266234 o enviando un mail a [email protected] o [email protected].

Autor: Redacción Ecodías