El complejo ex-ferroviario fue rescatado por vecinas y vecinos mediante una organización no gubernamental. Es un espacio verde que revaloriza los terrenos abandonados.

La Nave surgió cuando un grupo de personas advirtió que se estaban desmantelados los galpones del ferrocarril. “Por eso un grupo de artistas autoconvocados decidimos rescatar el edificio, que forma parte del patrimonio histórico, resaltando la labor que realiza la Nave”, explicó uno de los integrantes, Jonatan Escudero, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

Uno de sus objetivos es preservar el edificio y abrirlo a la comunidad, por eso se resalta la labor del grupo autoconvocado rememorando lo sucedido el año pasado, con el incendio y destrozo total en una de las estaciones de trenes situada en Sixto Laspiur 400, donde funcionaba una biblioteca popular y la Murga Vía Libre.

En diálogo con otro de los integrantes, Damián Velozo, comentó que cuando arrancaron con el proyecto, la meta fue utilizar el circo como herramienta de transformación social. “Siempre fue hacer un espacio abierto a la comunidad y proporcionar las herramientas que teníamos. En base a eso, a medida que pasó el tiempo nos dimos cuenta de que era necesario sumar todas las ramas del arte, como la danza, el teatro, arte plástico, entre otros”.

Por otro lado, desde que comenzaron con el espacio, muchas de las personas que fueron pasando por el lugar se formaron en alguna rama del arte y realizaron su aporte a la asociación civil iniciada en el 2017.

Durante el verano, se desarrollan las actividades de la temporada que incluyen las circenses como tela, trapecio, también danza y las artes plásticas, sumándose el origami para niños y adultos y mosaiquismo. En el mes de marzo se abrirán las convocatorias para los talleres anuales, invitando a su vez a talleristas que se quieran sumar al grupo.

Autor: Redacción Ecodías