“A
fines de 1986 surgió la iniciativa por un grupo de vecinos,
encabezados por el señor Roberto Bancora (hoy ya fallecido) y por el
dr. Moisés Tcherbbis, quienes fueron los dos fundadores del centro
cultural. Estamos hablando del año 86, recién el 20 de junio de
1987 se fundó oficialmente”, nos relata Silvia Sturnigh, la
bibliotecaria del Centro Cultural y Biblioteca Popular Eduardo
Mallea. Ella nos recibió en la sede ubicada en Avenida Arias 2231
para conocer más acerca de la entidad barrial tradicional de Villa
Rosas.

El
principal objetivo de los vecinos era crear un centro cultural y una
biblioteca popular, donde se desarrollaran actividades enriquecedoras
para la barriada en crecimiento.

El
nombre que se eligió para la nueva institución fue Eduardo Mallea,
en homenaje al escritor bahiense. Junto con la creación del Centro
Cultural, se dio la de la Escuela Media Nº 11 que data del mismo año
y se le atribuye al mismo dr. Moisés Tcherbbis.

“Al
principio los fundadores querían un centro cultural, pero vieron que
se necesitaba más una biblioteca, entonces se trabajó en eso.
Todavía el centro no está armado como nosotros queremos, que sea el
centro del barrio, no sólo de Villa Rosas, sino de otros barrios
vecinos, porque acá viene gente de Villa Delfina, Loma Paraguaya,
Parodi, Rucci, Moresino, Serra, toda la zona, casi como lo que abarca
la Delegación de Villa Rosas”.

Espacio
para todos

Cuando
se inició la Biblioteca, funcionó en Av. Arias 2455, luego se
mudaron a la calle Sáenz Peña, por cuestiones de espacio, hasta que
se establecieron en su dirección actual hace 7 años atrás.

Según
se describe la misma Silvia, ella es una “bibliotecaria atípica
porque me preocupa la clasificación y la catalogación de los
libros, pero más me preocupa el usuario… Quiero estar más cerca
de ellos, contarles cuentos, que vengan las escuelas o voy yo a las
escuelas. Es más el servicio social que hacés como bibliotecaria,
que es mucho, maestra y hasta psicóloga, porque vienen las personas
y te cuentan sus cosas, porque la gente tiene necesidad de hablar y
no tiene quien la escuche”, explica.

Por eso,
pasan muchos niños, jóvenes y adultos durante el día por la
Biblioteca Mallea.

“Al
principio comenzaron con 60 socios, al año fueron 200… igual que
los libros: comenzaron con 1.000, después fueron 2.000 y hoy tenemos
más de 10.000. Respecto a los socios somos más de 1.000, pero los
que realmente pagan son 700”, afirma Silvia.

“La
biblioteca de barrio es algo muy social, la estructuración es para
otros lugares, acá tratamos de ser más humanos, porque la gente le
tiene miedo a la biblioteca. Hay gente que tiene miedo de entrar,
porque piensa que si no estudiás no podés… que es para los que
saben leer. No es así: la biblioteca es todo, es un centro cultural,
cívico y de formación”.

Mucho
más que libros

Con
relación a los cursos, como en todas las bibliotecas barriales, la
Cooperativa Obrera ofrece diferentes actividades. En la Mallea se
dicta “Telar Europeo”.

Familias
enteras, chicos menores de 5 años, escolares, adolescentes y adultos
son los que dan vida a la entidad, llevan libros, consultan en la
sede, entran a Internet en alguna de las 4 computadoras con que
cuentan los socios, leen los diarios, pueden imprimir, pasar trabajos
en la PC o consultar enciclopedias virtuales. El horario de atención
es de 14.30 hs a 20 hs.

Silvia
nos ilustra un ejemplo de cómo funciona la institución como espacio
de contención social: “Viene mucha gente grande, capaz que van a
hacer las compras, pasan antes, eligen un libro, van al supermercado
y vuelven… Sino vienen los papás con sus hijos y se llevan un
libro para cada uno”.

En
cuanto al material que poseen Silvia nos contó que el libro más
viejo es la Santa Biblia en italiano, una versión del libro sagrado
que data de 1894. El libro más pedido y leído es el Código Da
Vinci para los mayores, y para los chicos, las sagas de las películas
de El Señor de los Anillos, Harry Potter y las Crónicas de Narnia.

Junto
con Silvia colaboran Pablo Martínez y Sandra Minuto. Pablo es uno de
los creadores de la publicación “Atrapasueños” junto con
Alejandra y Magali. La publicación de la Biblioteca contiene
material referido a la fecha en la que salga. Por ejemplo, en la
edición de abril publicaron material de Malvinas y la próxima será
relacionada al día del amigo con mensajes de los vecinos del barrio
incluidos.